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Nuevas pinceladas Ѣ€“ 2

Santiago Niño Becerra - Jueves, 12 de Marzo

122 Ѣ€" Uno de los procesos más sorprendentes que están sucediendo desde -sobre todo- hace unos cuatro meses (Septiembre), es la enorme cantidad de sucesos que están teniendo lugar en un espacio dado de tiempo; es decir, no sólo se ha producido un incremento en la velocidad con que "las cosas" se producen (la degradación económica: está aconteciendo a un ritmo cada vez mayor), sino que, además, en el mismo espacio de tiempo acontecen un número creciente de "cosas". Es como si el tiempo transcurriese más rápido, como si las horas tardasen menos de 60 minutos en pasar o, como si en la misma cantidad de tiempo tuviesen lugar más acontecimientos: ¿habremos descubierto y generalizado el uso de horas de 75 minutos?.

ilustración123 Ѣ€” Ya lo hemos dicho: lo repetimos: ¿por qué tengo la sensación de que el presidente USA, Barak Obama, cada vez se está pareciendo más al expresidentes Herbert Hoover (el no, claro, sus medidas, sus reacciones, sus políticas, sus palabras y sus discursos). Cuando en el Verano e inicios del Otoño de 1929 ya era absolutamente evidente que nada convencional iba a funcionar, cuando ya era más que evidente que la economía USA (y mundial) se encaminaba a un desastre histórico, el entonces presidente Hoover continuaba con sus reuniones con probos prohombres estadounidenses en la Casa Blanca y lanzando a la finalización de las mismas soflamas que nada tenían que ver con la realidad que se estaba viviendo en la calle (John Kenneth Galbraith describió magistralmente el entorno de tales reuniones). Pues bien, el presidente Obama, pienso, está llevando una senda muy parecida.

El presidente Obama (como todos) se halla inmerso en una tendencia por la que la economía va a continuar empeorando durante, al menos, los próximos tres años para, después, estancarse; en esta tendencia, su estrategia de lanzar mensajes, animosos, poner el énfasis en su plan de recuperación, multiplicar sus viajes y apariciones, pienso, le está acercando peligrosamente a Hoover, el presidente que siempre será recordado como “el de la depresión”; ¿por qué?, pues porque, haga lo que haga el equipo de Obama, las cosas van a continuar empeorando en los próximos años, haga lo que haga, pero la población -de momento, el votante- suele no tener mala memoria en las caídas.

Uds. ya lo han leído aquí: pienso que Barak Obama pasará a la Historia como “el presidente de la depresión”, el Hoover bis, y como haga lo que haga él y su equipo el hundimiento es inevitable, le harán responsable, le cargarán las culpas de lo que va a suceder, con el agravante de que es afroamericano, por lo que, para algunas/os es más fácil (y más creíble).

124 Ѣ€” Ha sido dicho por M. Louis Gallois, CEO de EADS, que la integración de la División de Aviones de Transporte Militar en Airbus (de la que es parte la antigua empresa militar española CASA) no va a tener ninguna consecuencia para el empleo español. Yo, sinceramente, no puedo entender que un CEO diga algo así ... a no ser que sea una declaración para consumo político. Pienso que el A-400M no se va a hacer, o, al menos, no se va a hacer en el medio plazo, no antes, al menos, de que se vea el final de la crisis que aún no ha comenzado, y para eso aún faltas bien, bien cuatro añitos.

Los Estados van a tener muchos gastos, muchas deudas, muchas necesidades más imperiosas que gastarse una superpasta en un avión de transporte militar por muy fantástico que este sea, muchos y muchas. Y para colmo, y de nuevo: ¿dónde se hallan los centros últimos de decisión de la empresa EADS?. Siempre igual, siempre igual.

125 Ѣ€” Marquen un año en el calendario secular que todos tenemos en nuestro cerebro: 2009, el año en que un banco emblemático en un país emblemático se plegó a los requerimientos de un Estado, el año en que la entidad suiza UBS aceptó dar el nombre de un porrón de titulares de cuentas numeradas, márquenlo porque la Historia contará que el secreto bancario acabó en dicho año.

¿Han muerto los paraísos fiscales y asimilados?, no, aún, pero están agonizando; ¿por qué?, pues porque ya no son útiles. El tiro de gracia se lo van a dar en la próxima Cumbre de Londres del G-20 + X. (Las historias de Maddof y Stanford serían derivaciones colaterales de esta tendencia). Ahora toca intervenir, y los paraísos fiscales se basan en lo contrario. En otras palabras: los paraísos fiscales han cumplido su función.

Ya no hay que escapar nada al fisco: el fisco va a reducir los impuestos (directos) de tal modo que, desde la perspectiva fiscal ya no estará justificado escamotear nada, los va a bajar, mucho, pero lo que haya que pagar se pagará, si no, la ley con todo su peso caerá sobre los infractores ... allí donde se hallen: cuestiones de postglobalización. Los impuestos van a ser reducidos porque el gasto público tiende a la baja, pero quienes quieran pasarse de listos (ya no digo los delincuentes) no tendrán lugar en el planeta donde esconderse. Todo tiene su final, el de los paraísos fiscales está llegando.

125 bis Ѣ€” El pasado Martes, en el Parlamento del reino, el Señor Miguel Marín (AEB: su presidente), se excusó ... ¡porque la banca había estado haciendo crecer sus negocios!: “Hemos sido malos”. Les aseguro que lo leí en diversos medios y no me lo podía creer; ¿dónde hemos llegado?, en estos años pasados las entidades financieras han sido templos que han posibilitado el crecimiento, ¿resulta ahora que han sido nidos generadores de problemas?. Acertó el presidente de la patronal bancaria en una cosa: la deuda: monstruosa, auténtico cáncer que ha metastitizado al sistema; también en que las entidades financieras españolas no tienen los problemas de las USA o de las UK, pero se calla todo sobre EL problema español: los millones de desempleadas/os que no van a poder satisfacer sus deudas y que se van a ir añadiendo a los morosos que ya están en el sistema. Me hubiese gustado formularle al Señor Marín algunas preguntas, en fin.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.