La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Otro Septiembre Ѣ€“ 6

Santiago Niño Becerra - Jueves, 27 de Agosto

A partir de aquí y como aproximación, pueden formularse las siguientes propuestas: podrían formularse: estas u otras (lo enumerado no constituye una lista exhaustiva, de hecho, no constituye ninguna lista):

ilustraciónA Ѣ€” Nombrar un comité de expertos sin compromiso político alguno, sin pasado vinculado a intereses particulares de compañías o instituciones, con un historial profesional inmaculado, de forma que su autoridad, ni se halle cuestionada por nadie, ni lo sea nunca; por ello tal autoridad tendrá que ser aceptada (no, no es un error: “tendrá que ser”) por todo el mundo a fin de que, con los medios que estimen oportunos, ese comité monitorice en tiempo real la evolución económica y realice propuestas de obligado cumplimiento (no, tampoco es un error: “obligado cumplimiento”).

Su primera tarea consistiría en confeccionar un cuadro de necesidades verdaderamente necesarias. Su papel sería el equivalente al de un comité de crisis en un conflicto bélico aunque más amplio al contemplar, además, las consecuencias derivadas de sus decisiones. (En estos momentos esta propuesta pueda sonar a utópica, pero la coordinación y la supervisión serán, tras la manifestación de la crisis y por lo dicho, las reglas bajo las que serán tomadas gran número de decisiones). 

B Ѣ€” Comenzar a “frenar”, de hecho pienso que debería haberse empezado a reducir ostensiblemente la velocidad desde Septiembre del 2007; la velocidad, ¿de qué?, preguntarán. La economía planetaria se va a ver detenida por un muro, por un obstáculo, consecuencia del agotamiento al que ha llegado el modelo con el que se desempeñaba; el cambio sistémico que deberá operarse ha de servir, precisamente, para superar ese muro; pero todo muro implica un stop.

Partiendo de la base de que con la estructura actual la economía mundial no puede evitar ese muro: es el resultado del agotamiento -de ahí que eso, la inevitabilidad, suene tan feo y tan mal-, con la inercia que esta lleva producida por los planes de ayuda creados, las inyecciones de capital realizadas, los avales concedidos por los Estados, las compras de títulos a las entidades financieras, ..., y con el software inherente al modelo, la colisión contra ese muro se hace inevitable; la propuesta consistiría en frenar para llegar al muro con el vehículo de la economía prácticamente detenido.

C Ѣ€” Reducir el número de horas de trabajo durante los años más duros de la crisis (mediados del 2010 Ѣ€” finales 2012) en aquellos casos en que ello sea factible y de modo que la productividad quede afectada lo menos posible. La medida consistiría en repartir el tiempo de trabajo existente, pero a través de un análisis profundo de posibilidades, nunca indiscriminadamente, jamás de forma generalizada; en la mayoría de los casos esta medida afectaría negativamente a las cuantías de los salarios, pero el objetivo a buscar es simple: reducir al mínimo de lo posible la población activa desocupada.

D Ѣ€” Forzar absorciones entre compañías; de compañías no viables por parte de las que lo sean; entre compañías del mismo subsector pero no sólo y no necesariamente; ¿absorciones con todas sus consecuencias?, sí, con todas sus consecuencias. Absorciones que contarían con el soporte del Estado, o de otras compañías, o, mejor aún, de ambos. El objetivo sería el de garantizar la supervivencia de unas cuantas compañías profundizando en la eficiencia, siendo exclusivamente técnicos los criterios que decidieran el proceso.

E Ѣ€” Fomento de los oligopolios intersectoriales a fin de reducir el desperdicio de unos recursos que van a ser crecientemente escasos, en la lucha por obtener una ventaja competitiva que ya no tendrá sentido. Una mezcla de autorregulación (interesada debido a la creciente escasez) y de intervención del binomio Estado-comité de expertos (imprescindible en una primera fase) debería evitar abusos y transgresiones, abusos y transgresiones que, en cualquier caso, nunca serían tolerados, ni perdonados. (Puede sonar a amenaza barata, como todas las advertencias que no pasan de su letra impresa; aquí sabemos mucho de eso, sobre todo algunas y algunos).

F Ѣ€” Desaparición controlada de compañías en dificultades con independencia de los subsectores en los que se encuadren, fomentando las uniones y asociaciones a fin de minimizar el desperdicio de recursos que una oleada de desapariciones descontroladas podría ocasionar. (¿Suena a “voladura controlada”?, afirmativo; el objetivo es eliminar lo no necesario y lo no eficiente, pero regulando el proceso).

(Seguimos. Muy, muy despacio pero se va diciendo: el pasado Martes, el presidente USA en la confirmación del presidente de la FED: la recuperación está muy lejos; ¿pero no decían que era cuestión de un trimestre?. Y Mr. Bernanke sigue, ¿quién, sino?; es triste pasar a la historia como una de las caras que aparecerán cuando, mañana, se hable de la crisis sistémica de los 10. Se continúa estirando el muelle de las palabras: “el próximo trimestre”, pero ahí está el aviso para los navegantes: falta mucho. Luego que nadie se queje: el que avisa ...).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.