Se empieza a distinguir a los ganadores de los perdedores
Sin embargo, bajo la superficie que forman los promedios está aumentando la dispersión intra- e intersectorial. Aunque los recortes previstos de los beneficios no han cambiado mucho con respecto al mes pasado, están empezando a surgir variaciones entre sectores y regiones a medida que la magnitud de la desaceleración se va confirmando. Los analistas de consumo discrecional e industria son más optimistas que el mes pasado, mientras que los analistas del sector financiero lo son menos. Detrás del descenso medio del tamaño de las plantillas, subyace una horquilla muy amplia formada por los analistas que esperan una reducción del 50% y los que prevén un incremento del 30%.
La proporción de analistas que esperan que la pandemia tenga un efecto negativo sobre los beneficios ha descendido hasta el 85% frente a un máximo del 91% el mes pasado, lo que indica que la negatividad está estabilizándose al menos y tal vez ha tocado techo. Un analista de consumo discrecional indica que sus conversaciones con las empresas han pasado de la cantidad de tesorería consumida durante el cierre a la trayectoria de recuperación cuando se produzca la reapertura.
El mayor optimismo entre los analistas de consumo discrecional resulta especialmente interesante, porque el sector ha sufrido un tremendo varapalo por las medidas de confinamiento decretadas para frenar el avance del virus. Ahora que se van relajando estas medidas, muchas empresas del sector están empezando a entender el camino de la recuperación y los comentarios de los equipos directivos así lo reflejan.
Un analista del sector de consumo discrecional de China señala: “La situación tocó fondo en abril y ahora que en la China continental se están relajando gradualmente las medidas de cuarentena, se prevé que la demanda mejore a partir de mediados de mayo”. “Las sensaciones en torno al sector han mejorado, las tiendas han empezado a abrir y el gasto total parece haber rebotado desde mínimos gracias a los estímulos”, añade un analista de consumo discrecional norteamericano.
Sin embargo, incluso dentro del sector se observan grandes variaciones. Un analista de renta fija europea que cubre hoteles y restaurantes afirma: “Durante el mes pasado se ha hecho evidente que la vuelta a la normalidad en este sector no se producirá en 2021, sino más probablemente en 2023 o más allá. A corto plazo, los cierres totales también se han ampliado, por lo que lo peor de la crisis está agravándose”.
La idea de que se está empezando a distinguir a los ganadores de los perdedores resuena en las respuestas del sondeo. Las empresas con actividades en Internet lo han hecho mejor y seguirán haciéndolo mejor que las que carecen de ellas. Estar en Internet es tener demanda y los sectores de tecnologías de la información y telecomunicaciones están beneficiándose de la falta de movimiento de las personas. Se trata de una tendencia que podría sobrevivir a la crisis de la covid-19, como comenta un analista de empresas europeas de servicios tecnológicos: “A largo plazo, creo que impulsa la adopción de las TI”.
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