La Carta de la Bolsa

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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Lunes, 05 de Noviembre en la sección: Opinion</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">Mensaje</h3>
    Santiago Niño Becerra
    <p>
	Hace unos días recibí un mail denso, duro; uno de esos textos que te inconscientemente te ves obligado a leer varias veces:</p>

    <p>
	“Llevo 3 años en paro y sin derecho a ninguna prestación, necesito un mensaje de ESPERANZA, de que esto va a cambiar un poquito al menos, que lograremos una estabilidad aunque tengamos que retroceder muchos años”.</p>
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	Mi respuesta fue:</p>
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	“No sé cuál es su profesión, ni su edad, ni su situación familiar, pero doy por supuesto que ha dedicado y dedica todo su esfuerzo en buscar un trabajo. Estoy seguro que Ud.es bueno en algo, aunque ni Ud. mismo lo sepa y aunque no tenga que ver nada con su profesión.</p>
<p>
	Mi sugerencia es que, si puede, se vaya, y si no, que colabore con alguien a fin de desarrollar eso en lo que Ud. es bueno, aunque el pago sea en forma de intercambio por bienes y no en forma de una contraprestación económica. Tres años es muchísimo tiempo, muchísimo.</p>
<p>
	El único mensaje de esperanza que le puedo dar es que el mundo no va a acabarse, que se va a salir de esta crisis al igual que se salió de la Depresión, pero pienso que el mundo será de otra manera y nada volverá a ser como fue”.</p>
<p>
	He leído muchas cosas, pero estas línea que alguien me remitió es de lo más profundo que he leído.</p>

    https://lacartadelabolsa.com/index.php/174895

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