La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

Bolsa ¡cuidado con los vendehumos, vende motos y las leyendas urbanas!

Sabado, 19 de Septiembre de 2020 Moisés Romero

Vendehúmos con el significado, casi en desuso, de 'persona que ostenta o simula valimiento o privanza con un poderoso para vender su favor a los pretendientes. Vendemotos: [coloquial; sustantivo; actitudes y formas de comportarse] (frecuentemente referido a ~) persona que trata de convencer a otros, frecuentemente usando artimañas y de algo que no es realmente conveniente. También, vender la moto a alguien. A medida que la especulación ha crecido de manera exponencial en media docena de valores tecnológico de Wall Street y los operadores sin experiencia fueron atraídos al mercado por una falsa sensación de enriquecerse rápidamente, el mercado se ha sentido impulsado mucho menos por los fundamentos y más por las narrativas llamativas y exageraciones. Vendehumos, vendemotos y muchas leyendas urbanas.

"La Bolsa es compleja, difícil e imprevisible. Ahí descansa su condición de Mercado Soberano, que, como tal, siempre tiene la razón. Otra cosa es que la razón esté bien fundamentada, porque las sobrerreacciones abundan. O lo que es lo mismo, la Bolsa tiene siempre SU razón. Esta tan difícil y compleja la Bolsa, que los estudiosos y seguidores trufan sus actuaciones y sentimientos respecto a ellas con mitos, historias, que a veces no existieron, con leyes urbanas y con gráficos, muchos gráficos. Líneas de tendencia, que se superponen, con frecuencia, para hallar similitudes de hoy con el ayer. Los gestores que no utilizan este método emplean otros, con las mismas consideraciones y sin que el éxito esté garantizado, que nunca lo está, como sucede con los gráficos. La Bolsa, en fin, está plagada de magos, chamanes, echadores de carta y otras especies, que analizan el comportamiento de ayer de los mercados, pero que muy pocas veces aciertan con el comportamiento de mañana. O sea, lo de siempre: la Bolsa sigue ahí, pero con diferentes actores", me dice el director de Bolsa de una importante gestora de fondos. Habla de mitos y me envía algunas referencias en este sentido:

Los activos reales no proporcionan ninguna cobertura contra la inflación

Analizando los datos disponibles al público por un período a partir de 1978 (para los inmuebles comerciales) o 1996 (para infraestructuras), hasta 2012 se desprende que la inversión en estos tipos de activos reales o tangibles habría proporcionado importantes beneficios de diversificación con respecto a una cartera tradicional compuesta únicamente de acciones y bonos del gobierno. No obstante, con la excepción de las inversiones en tierras maderables (y los inmuebles comerciales de 1978-1987), las clases de activos reales no proporcionaron ningún beneficio de cobertura frente a la inflación en el período completo que va desde 1978 a 2012.

Según el último informe del Global Financial Institute publicado por Deutsche Asset & Wealth Management, en el que se analiza el gran desafío de invertir en activos reales o tangibles teniendo en cuenta que se trata de activos normalmente ilíquidos, que exigen inversiones por largos periodos de tiempo y sobre los que no siempre se tiene toda la información, la gestora alemana ha llegado a la conclusión de que los beneficios de la diversificación de las inversiones directas en los recursos naturales fueron mucho más bajos en momentos en que los mercados de acciones se hundieron.

Funds People

 

Respecto al cambio de actores:

Hombre vs. máquina: la pelea del siglo

A los inversionistas siempre les ha costado superar el desempeño de los fondos indexados. Últimamente, sin embargo, ha sido casi imposible. No sólo eso. El selecto grupo de gestores que lo ha logrado casi nunca lo ha hecho de una manera consistente.

Los expertos atribuyen gran parte de la culpa al ascenso de sofisticados programas computarizados de compra y venta de valores.

Un dato a tener en cuenta: entre los más de 200 asesores que figuran en la lista de Hulbert Financial Digest, solamente 51 superaron el rendimiento del mercado entre el 30 de abril de 2002 y 2012, tomando en cuenta la evolución del índice Wilshire 5000 Total Market, e incluyendo la reinversión de dividendos. Apenas 11, es decir 22%, han derrotado al mercado desde entonces. En los últimos 12 meses, el índice Wilshire ha superado en 6,2% el rendimiento del grupo.

En otras palabras, no hay ninguna garantía de que un inversionista que se haya desempeñado por encima del mercado en un momento dado repita la gracia en el siguiente.

"Antes de la era en que los programas informáticos dominaban las transacciones, era un poco más fácil identificar con antelación a los mejores asesores, porque era más sencillo entender y evaluar lo que estaban haciendo", explica Lawrence G. Tint, presidente de la junta de la firma de gestión de riesgo para inversionistas institucionales Quantal International.

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