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El nuevo modelo sistémico

Jueves, 03 de Junio de 2010 Santiago Niño Becerra

¿El que utilizaremos después de la crisis sistémica que estamos comenzando?, sí. ¿El que traerá el cambio sistémico en el que está inmerso el planeta? exacto. ilustraciónPienso que ya hemos empezado a recorrer el camino que nos llevará a la puesta en marcha del modelo que sustituirá al que desde hace medio siglo estamos utilizando; ¿por qué lo digo?, pues por la estrategia de coordinación que próximamente va a plantear Europa; será para Europa, cierto, y será tan sólo un embrión, pero es el inicio del cambio hacia un nuevo modo de hacer cuya implementación irá acompañando al desarrollo de la crisis. Y si, habrá sido Europa, y los demás se ajuntarán porque será inevitable: la única vía posible.

Coordinación: Uds. lo leyeron aquí; en Europa: también lo leyeron aquí. Coordinación: todos juntos, no cada uno a su bola: eficiencia. Europa: es un mosaico de piezas de colores y formas distintas, de texturas incompatibles: es su última oportunidad: o se une en el desastre o adiós; lo va a probar: es lo conveniente. (Pienso que la Europa que conocemos morirá, pero esa es otra historia). ¿En qué consiste ese embrión?. Es simple, pero muy elaborado: se basa en que cada uno haga lo que debe hacer pensando en el grupo, y sabiendo que diferentes ojos le están mirando: antes, durante y después. No-guta, ya, pero es lo que hay, es lo que habrá.

Lean detenidamente las medidas que se están barajando, las estrategias en las que se está pensando; y fíjense en lo que de ellas se deduce:

- Cumplimiento del Pacto de Estabilidad: Que nadie se pase ni un pelo de lo fijado como óptimo, con sanciones, duras, si alguien se pasa.
- Vigilancia de los desequilibrios macroeconómicos con respecto a lo determinado: Auditorías en tiempo real de los números y datos de los distintos países, ¿incluso a medida que se vayan produciendo?, ¡porqué no!: la tecnología permite la monitorización permanente.
- Determinar unos criterios únicos para la elaboración los presupuestos y otros programas (infraestructuras, comunicaciones, ¿por qué no?) nacionales: Fijar unas reglas comunes de obligado cumplimiento tan estrictas como se crea oportuno.
- Creación de un gabinete permanente de gestión de crisis: Por un lado se está admitiendo que de la pretendida recuperación, nada de nada, por otro que la crisis que viene va a ser larga, muy larga, por lo que va a hacer falta: va a ser imprescindible ir estableciendo, en cada momento, las políticas más convenientes, las medidas pertinentes y, tanto o más importante, introduciendo los ajustes que sean precisos para ir readaptando “todo” a la tendencia que momento a momento vaya marcando la evolución de las cosas.
- Presentación de planes a cumplir (del planing de objetivos) en el primer semestre del año para analizar si esos objetivos se corresponden con los del resto de economías. Es decir, cada uno no podrá mirar para sí sólo.
- Batería de estrategias para encauzar, redireccionar, regular la especulación a través de la imposición de normas de información y limitando su apalancamiento. La idea es clara: “ha sido así porque ha sido así, incluso ha estado bien, pero ahora hay que hacer las cosas de otra manera”. En esta línea: Alemania: fin de las operaciones al descubierto hasta ... los que serán, pienso, los momentos más duros de la crisis: mediados del 2011, luego ...

¿Qué ideas se derivan de aquí?, varias que pueden resumirse en dos: consenso y coordinación, en otras palabras: pensar a nivel de grupo no de país, pensar a nivel colectivo, no tanto individual. Algo que hoy es lógico pero que incide directamente en como fue diseñada Europa: para llegar ahí hace falta cambiar los registros, todo el software. ¿Se conseguirá?, pienso que si: será consecuencia del cambio de modelo sistémico, pero algo así tiene consecuencias: muchas y muy profundas: se pasa a un escenario muy diferente al actual.
 
Evidentemente no se ha dicho, pero, ¿se imaginan Uds. quienes van a llevar a término tales tareas?, ¿se imaginan que vayan a ser políticos quienes vayan a diseñarlas y a ponerlas en marcha?, no, verdad.

En otra línea pero en la misma: la decisión alemana de prohibir las ventas a corto, al descubierto. La lectura inmediata va por el lado de interpretar una hecatombe producida por un alud de deuda impagable; la hecatombe, pienso, se producirá, pero, al margen de eso existe otra lectura: esa herramienta, las ventas a corto, ha dejado de ser útil, por lo que no es conveniente y debe limitarse, acotarse, liquidarse. Esa herramienta fue necesaria: por ello fue inventada, para aumentar la liquidez o para lo que fuese; fue necesaria pero ya no lo es. Y si eso es así, el camino no es la inyección monstruosa de fondos para contrarrestar la tendencia o los gestos wagnerianos de reducción de déficit; es, pura y simplemente, la prohibición: más fácil, más barata, más rápida.

¿Lo que más puede chocar de todo esto?, que Alemania se ponga tan dura ahora cuando en el 2003 ella y Francia hicieron lo que les dio la gana con el déficit y “obligaron” (¿por qué las comillas?) a que se flexibilizara el Pacto de Estabilidad. Pero es que entonces es lo que se debía hacer: se flexibilizó el Pacto porque no se podía hacer otra cosa dado el momento en que se hallaba la evolución de las cosas; además, a partir de ahí se creció, ¿no?: Los Felices 2000. Ahora las cosas son muy diferentes.

¿Ven la consecuencia inmediata que supone poner en marcha todo esto, no?. Efectivamente: pérdida de libertad nacional, de independencia nacional, reducción de importancia de los estados nacionales y de los entes regionales; disminución, incluso, de la libertad individual.

Bienvenidos al inicio de los primeros esbozos del nuevo modelo sistémico.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

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