La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

¿Es momento de volver a la gestión activa?

Miercoles, 16 de Mayo de 2018 Carlos Montero

Hay un tema del que ya les he hablado en alguna otra ocasión y que vuelve a la actualidad ante el nuevo escenario financiero al que podríamos enfrentarnos en el corto/medio plazo: La eficiencia de la gestión activa de los patrimonios. Primero vamos a fijar algunos puntos:

Entendemos por gestión activa aquella en la que se utilizan distintos métodos de análisis en la selección de valores para intentar conseguir una mayor rentabilidad que los índices de referencia. Una gestión que no se limita a replicar de la manera más fiable posible el comportamiento de ese índice de referencia.

En principio este parecería el modo de gestión más eficaz si consideramos que los gestores de patrimonios reportan algún tipo de valor añadido. En la práctica no es así, al menos en promedio y en los mercados alcistas.

Y es por esta última afirmación por la que consideramos que este tema debería ganar protagonismo. Todo parece indicar que nos encaminamos al fin de la macrotendencia alcista iniciada en los mínimos de marzo de 2009, y que podríamos enfrentarnos a una tendencia bajista del mismo grado en los próximos años.

La gestión activa, al menos las más eficientes, sí han demostrado su valor en periodos bajistas en las bolsas. Aunque de esto no todo el mundo está de acuerdo.

Uno de los críticos más acérrimos sobre la gestión activa es el especialista Rick Ferri, gestor de fondos de bajo coste, que no se cansa de repetir siempre que tiene la oportunidad “nada de compra y venta en base a los momentos de mercado. Nada de gestión activa. Simplemente comprar los valores de un índice y mantenerlos. Históricamente se ha comprobado que la rentabilidad de estos fondos superarán a la amplia mayoría de los de gestión activa”.

Rick Ferri publicó hace tiempo una famosa comparativa entre la medicina medieval y la gestión activa. Rescatemos algunas de esas similitudes por su curiosidad. Veamos:

La gestión activa y la medicina medieval tienen mucho en común, como que su tasa de éxito está basada sobre todo en la fe y no en hechos científicos comprobados. No había tradición de medicina científica en la época medieval. Las observaciones médicas iban mano a mano con la doctrina religiosa. Las ideas sobre el origen y la cura de las enfermedades se basaban en las enseñanzas de la Iglesia y participaban en ellas factores como el destino, el pecado, y las influencias astrales.

Cuando un tratamiento funcionaba, era sobre todo debido a un efecto placebo. Sólo decirle al paciente que el procedimiento le curaría de la enfermedad a menudo ayudaba, al menos para el alivio de dolencias psicológicas.

Con esta historia clínica detrás de nosotros, podemos ver las similitudes entre la medicina medieval y la inversión utilizando estrategias de gestión activa. Rick Ferri ve dos grandes similitudes.

En primer lugar, la ciencia finalmente demostró que las curas médicas medievales no funcionaban, al igual que la ciencia ha demostrado que la gestión activa no funciona. Durante la década de 1960, los académicos empezaron a descubrir que las estrategias de inversión activa destinadas a superar a los mercados, en realidad no alcanzaban esa meta. Eugene Fama, William Sharpe y Jack Treynor, fueron los primeros investigadores que demostraron la persistente falta de habilidad de la mayoría de los gestores de carteras.

En segundo lugar, cualquier creencia de los inversores de que la gestión activa batirá un índice, se basa en la esperanza en lugar de en los hechos. La probabilidad de que una estrategia activa supere al mercado de forma consistente, es baja. La mayoría de los que creen que los gestores activos tienen habilidades especiales, están mal informados, tienen exceso de confianza o ambas cosas. Esto no es muy diferente a los profesionales médicos de la Edad Media, que creían que sus procedimientos podrían curar las enfermedades.

Por suerte, ahora hay alternativas a la medicina medieval y a los fondos de gestión activa. Hoy en día, los inversores tienen fondos de índice. Se trata de inversiones de bajo costo que evolucionan como los mercados menos una pequeña cuota. Una cartera de fondos índice tiene una alta probabilidad de superar una cartera de fondos de gestión activa según un estudio reciente.

El recurso a la medicina medieval probablemente haría más daño a su salud que bien, y la inversión en fondos activos para vencer a los mercados, probablemente hará más daño a su riqueza que bien. Si usted invierte en base a una investigación académica sólida y utiliza los fondos índices de bajo costo, se incrementan sus probabilidades de acumular más riqueza. Eso parece una buena medicina. Las “curas” medievales y la superación de los resultados promedio por parte de la gestión activa, pueden atribuirse más a la suerte que a la habilidad.

[Volver]