Martes, 19 de Abril de 2016 Santiago Niño Becerra

Me escribe un mail un amigo desde una región española y profundísimo conocedor de esa región. Me pone ejemplos de lo que sucede en diversas localidades de la zona, y acaba diciendo:

“(…) Esto va muy mal, pero la gente no lo quiere ver. Ayer mi hijo me lo decía tomando unas copas con él. “Papá no hay dinero, ya ves que solo consumen cerveza de a dos euros en un  PUB con actuación y todo”. No habría 30 personas”

Le contesto:

“No, no se quiere ver porque lo que está moviendo ahora a gran parte de la población es algo que no es racional: el deseo de querer creer que ya hemos salido de la crisis.

Hasta hace un año y medio la gente miraba a su alrededor y contaban a quienes de sus amigos y familiares estaban desempleados, ahora ya no se hace: quien tiene algo tira para adelante echando mano a ahorros, si hace falta, para seguir porque 'ya estamos saliendo de la crisis'.

Me estoy dando cuenta de que entre la ciudadanía se están configurando tres actitudes: los que si; los que de momento si; y los que ya no. y entre los primeros y entre algunos de los segundos se está instalando una concepción muy peligrosa: considerar a quienes no tienen trabajo como marginales: '¿A qué se dedica ese? ¿Qué hace? Bahhh'. Es decir, desempeñar una actividad remunerada se está convirtiendo en un signo de satatus.

Hay un índice compuesto que recoge varias variables y que es muy significativo a la hora de analizar una sociedad: la Tasa AROPE: la tasa de exclusión social. Bien, pues en España ya está situada en el 29,3%; es oficial, se calcula a nivel europeo.

Y lo peor: no vamos a mejor, sino a peor: a menos, y dará igual quien gobierne: España tiene que bajar si déficit en 50 mM€ de ahora hasta el 2020, y no hay opción; y eso va a suponer lo que no está escrito. La población empezará a darse cuenta de esto cuando se implementen los ajustes presupuestarios que el nuevo Gobierno tendrá que poner en marcha, y ese darse cuenta se trasladará a su día a día, a lo que contribuirá la actual ralentización de las exportaciones.

No, no hay dinero; como en los años 40. Sólo que entonces España estaba endeudada con la Alemania nazi y ahora lo está con financieros de todo el orbe”.

[Volver]