La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

I Robot

Miercoles, 09 de Marzo de 2016 Santiago Niño Becerra

Hace un par de semanas un alumno presentó el gráfico que sigue; un gráfico estremecedor.

Como ven muestra varias cosas.

Por un lado el ahorro en costes laborales que se obtendría si se robotizasen el 25% de las tareas susceptibles de ser robotizadas en el escenario del 2025.

Por otro la eliminación de puestos de trabajo que la robotización supondría, considerando un supuesto agresivo y otro conservador.

 

Corea se lleva la palma, con diferencia, y delimita una senda a seguir. En el 2025, en Corea, robotizando el 25% de aquellas tareas susceptibles de ser robotizadas, se obtendría un ahorro de costes laborales del 33% y entre el 21% y el 47% de los puestos de trabajo desaparecerían.

En el otro extremo México (India en Indonesia, al no obtenerse ningún ahorro y no desaparecer ningún puesto de trabajo no lo consideramos). El ahorro en costes laborales sería del 3% y desaparecerían entre el 1% y el 7% de los puestos de trabajo.

España, ya ven: se halla en la cola: un ahorro del 6% y la desaparición de entre el 4% y el 19% de los puestos de trabajo. (En la cola y mal: muchos puestos de trabajo destruidos y poco ahorro proporcional).

La media de ahorro en los países contemplados: el 16%.

Bien. La cosa está clara. La robotización ahorra costes, pero destruye puestos de trabajo. Incrementar la productividad es imprescindible para reducir el consumo de commosities, pero el resultado es la rebaja en la demanda de trabajo. Para aumentar la productividad hay que robotizar, lo que genera y aumenta el desempleo estructural. La tecnología crea empleo, cierto: ultracualificado pero escaso, y destruye diez o más veces del que crea; y a esto se une el hecho de que jamás en la Historia la capacidad tecnológica ha sido como la actual.

España tiene dos problemas: 1) escasa necesidad de robotización porque la estructura de su PIB no lo justifica, y 2) a pesar de ello no es capaz de reducir el desempleo de su población activa: el peor de dos mundos posibles.

[Volver]