La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

“La impotencia de los bancos centrales o como inyectar dinero no estimulará la economía por sí misma”

Martes, 14 de Enero de 2020 Moisés Romero

EMPUJAR A UNA CADENA es una metáfora de los límites de la política monetaria y la impotencia de los bancos centrales". Inyectar dinero en el sistema "no estimulará una economía si los bancos piensan que es demasiado arriesgado prestar y el sector privado quiere ahorrar más debido a la incertidumbre económica". (Vía Sebastian Sienkiewicz). Y en esta misma onda, hay otra razón por la cual los bancos centrales no pueden volver a la normalidad monetaria: los diferenciales de crédito de los Estados Unidos han perdido contacto con los fundamentos, PERO este estrechamiento excesivo de los diferenciales de crédito en comparación con los índices de cobertura de intereses no representa una amenaza inminente mientras la liquidez siga siendo abundante, dice GK.¿Muy difícil, no lo creen así? se pregunta el analista jefe de una importante gestora

Sebastian Sienkiewicz@Amdalleq

Holger Zschaepitz@Schuldensuehner

Uno de mis gurus favorito me dice que "no se pueda estar eternamente disparando con pólvora del rey. Frase que se utiliza para señalar que alguien usa de forma abusiva los recursos de otro(s), en virtud de que a él no le cuesta nada. Esta frase se emplea más en España y proviene precisamente de la historia militar de nuestro país. Así, durante la época en la que reinó la Casa de Austria (la dinastía Habsburgo que dirigió el trono español entre los siglos XVI y XVII) se creó una unidad militar conocida como "tercio". Los tercios españoles lograron obtener fama por su desempeño en las batallas, llegando a formar la élite de las unidades militares y fueron fundamentales para el Imperio Español (...) de forma regular, la pólvora para las armas solía ser pagada del bolsillo del soldado..."

"Sin embargo, había ocasiones (como los asedios) en las que la pólvora usada en la batalla se obtenía de forma gratuita de los almacenes o polvorines de la artillería. En estos casos, en lugar de usar la pólvora propia se tiraba con "pólvora del rey", y al no tener ningún coste para los soldados, estos podían disparar con mucha más liberalidad que si usaban sus propios recursos. De allí surgió la expresión "disparar con pólvora del rey" para nombrar la actitud de aquellas personas que hacen enormes gastos o exigen grandes esfuerzos, simplemente porque todo corre a cuenta de otra persona. Como podrán imaginar, es sumamente común en el caso de los funcionarios públicos que no dudan en alzarse con enormes cantidades de dinero, dado que están bien provistos del dinero del (sufrido) pueblo (...)"

“Y ahora, justo cuando estrenamos año, observo que las cosas lejos de mejorar han empeorado, principalmente en lo que se refiere a las expectativas económicas ¿seguiremos pidiendo pólvora al rey para asaltar fortines, para seguir consumiendo sin ton ni son, para seguir creando burbujas, para ocultar, en definitiva, la cabeza debajo del ala o en un pozo de arena, como el avestruz?...”

“Nadie asume, de cualquier modo, que hay que seguir adelgazando, avanzando rápido en las reformas estructurales y, lo que es peor, convenir en que la rebaja de sueldos y salarios es condición fundamental para salir del atolladero y no lo contrario. Rebaja que debe ser más pronunciada en el sector público..."

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