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La mitad de la Bolsa española, en manos de extranjeros

Jueves, 11 de Octubre de 2018 Redacción

Suma y sigue. La participación de los inversores extranjeros en la Bolsa española alcanzó a cierre de 2017 el 46% del total, la cifra más alta de la serie histórica. La segunda posición la ocupan las empresas no financieras y las familias, con el 20% cada una, seguidas de bancos, compañías de seguros, fondos e intermediarios financieros, que se reparten el 14 % restante.

El informe del Servicio de Estudios de BME señala que un impuesto a las transacciones financieras produciría "inequidad y arbitraje fiscal" con otros países del entorno y podría suponer una amenaza para la estructura financiera de las principales compañías españolas.

La participación de los inversores extranjeros en el mercado de renta variable español subió 3 puntos respecto a 2016 y 16 desde 1992, reflejo de la apertura de la economía española al capital extranjero, que contribuyó a ayudar a superar la crisis, y de la consolidación del mercado bursátil español.

A pesar de que la elevada presencia de inversores individuales o familias ha sido históricamente un rasgo diferencial de la Bolsa española, en los últimos tres años los inversores minoristas nacionales han reducido su inversión directa en acciones nacionales, con una participación del 19,7%, en los mínimos históricos de 2008.

No obstante, la riqueza financiera neta de los hogares (diferencia entre activos y pasivos financieros) alcanzó el récord histórico de 1,37 billones de euros a cierre de 2017, con lo que acumula cinco máximos históricos anuales consecutivos desde 2013.

Las instituciones de inversión colectiva españolas (fondos de inversión, fondos de pensiones y SICAV) junto con las compañías de seguros y otras financieras no bancarias fueron el grupo que más ha aumentado su posición relativa en la bolsa y suponen ya el 8% del total, el nivel más alto en cinco años.

Por último, los bancos españoles aumentaron una décima su exposición a la Bolsa española en 2017, hasta el 3,1%, pero esta tasa se sitúa 13 puntos por debajo de la de 1992 (primer año de la serie histórica de BME).

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