La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

Si la bolsa le pone ahora nervioso, es que probablemente haya tomado demasiado riesgo

Jueves, 27 de Febrero de 2020 Carlos Montero

Hay un dicho en bolsa que señala que el tanto por ciento de su cartera de inversión que tiene que estar en bolsa es aquel que le deja dormir por las noches. Es normal que cuando se producen episodios de caída como el del último día los inversores incrementen sus nervios sobre los mercados, pero en su justa medida. Al fin y al cabo, como decía recientemente Warren Buffett, nada de lo que probablemente pase con el Coronavirus cambiará la visión de la economía en los próximos 10 o 20 años. Estamos de acuerdo. Dicho esto, vamos a poner las cosas en perspectiva. Michael Batnick, Director de Investigación en  Ritholtz Wealth Management LLC, nos proporcionaba los siguientes datos:

Por 18ª vez desde que el mercado de valores tocó fondo en 2009, el S&P 500 ha sufrido más de un 5% de descuento. El episodio actual se debe a los temores sobre el Coronavirus.

Cada vez que experimentamos uno de estos retrocesos, las cosas se ponen ruidosas en las redes sociales, en los periódicos, en la televisión, los blogs, la radio, en todas partes. ¿Por qué siempre sucede esto, a quién le importa un retroceso del 5%?

La mayoría de los inversores estarían de acuerdo en que esto es normal y que no vale la pena prestarle atención, pero no es allí donde radican sus preocupaciones. Están preocupados por lo que esto podría convertirse.

La razón por la que el ruido aumenta durante estos episodios es porque cada vez que las acciones caen un poco, siempre existe la posibilidad de que caigan mucho. ¿Qué pasa si el virus continúa propagándose, qué pasa si detiene la economía global y qué pasa si el mercado de valores se cae? Esto es lo que preocupa a los inversores.

¿Cuáles son las probabilidades de que el mercado de valores se caiga? Es imposible intentar anticipar el futuro, hay demasiadas variables a considerar, por lo que todo lo que podemos hacer es retroceder y mirar el pasado.

En los últimos cien años, los inversores han experimentado ocho caídas profundas, como puede ver en el cuadro a continuación.

El número de caídas nos dice poco acerca de la frecuencia con la que se producen estos períodos de caída, o de su probabilidad, por lo que desglosé esto para tener una mejor idea de lo que puede esperar un inversor.

Quería mostrar esto en dos períodos de tiempo diferentes, porque creo que la profundidad y la magnitud de la depresión alteran un poco las cosas. Los primeros datos muestran desde 1915 hasta hoy, los segundos muestra desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta hoy, que creo que es más representativa de los mercados de hoy en día.

1915 hasta hoy: Días de caída mayores al 20% - 24,55%, de caídas mayores al 30% - 9,76%, del -40% 4,21%, de más del 50% probabilidad del 1,69%

1946 hasta hoy (sin el efecto de la Gran Depresión: Días de caída mayores del 20% - 14,13%, mayores del 30% - 2,79%, mayores del 40% - 0,88%, mayores del 50% - 0,05%

Desde 1946 hasta hoy, hemos tenido una reducción del 20% o más en el 14.13% de todos los días, y una reducción del 30% o más en el 2.79% de todos los días. Una forma alternativa de ver las cosas cuenta una historia similar. Utilizando retornos de tres años (esta vez desde 1915), hubo un 3.6% de posibilidades de que el mercado cayera 30% o más en un período de tres años, un 2.4% de posibilidades de que cayera 40%, y un 2.1% de probabilidad de que caiga 50% o más.

Si sabemos que los descensos gigantes del mercado de valores ocurren con poca frecuencia, ¿por qué gastamos tanto capital mental preocupándonos por ellos? ¡Porque deberíamos estar preocupados por ellos! Las caídas del mercado de valores duelen mucho. El colapso de 1929 aniquiló 30 años de ganancias. El colapso del mercado de valores de 1973-1974 llevó al Dow a donde estaba en 1958. ¡En los mínimos de 2009, el mercado se cotizaba a precios vistos en 1996! Tiene sentido que los inversores gasten el 95% de su energía preocupándose por algo que ha sucedido menos del 5% del tiempo.

Entonces la pregunta es, ¿las acciones van a colapsar? Lamentablemente, nadie en la tierra sabe la respuesta a eso. No hay reglas sobre cómo se desarrollan estas cosas. La buena noticia es que los inversores que están preocupados por las profundas caídas del mercado, y eso sería prácticamente todo el mundo que lee esto, pueden tomar medidas para asegurarse de que puedan sobrevivir a la "big one". No podemos controlar cuándo vendrá el próximo colapso del mercado, pero podemos asegurarnos de que estamos bien posicionados para ello.

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