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Va de retro ¿Por qué se apostó? ¿Qué apostaron? Algunos ejemplos

Mar Revuelta - Lunes, 27 de Junio

Interesante, por hoy, mirar por el retrovisor ¿Qué es lo que se ha dicho respecto a los resultados de las elecciones de ayer? Veamos. Las alianzas que se formen después de los comicios decidirán el futuro gobierno. Tal como está la situación, en PIMCO prevén dos salidas.  La primera, una coalición moderada PP-Ciudadanos, con apoyo exterior del PSOE, el cual ve como el escenario más probable. La segunda: una coalición de izquierdas PSOE-Podemos, con un posible apoyo exterior de los partidos nacionalistas e independentistas, escenario que ve menos probable.  "Todo apunta a que el PSOE, para el que se prevé un retroceso de 90 a 81 escaños, se convertirá en el partido bisagra, aunque es probable que ambas opciones les parezcan difíciles de aceptar. Entre las dos, creemos que lo más probable es que se sumen a la primera, lo que se traducirá en un resultado favorable a los mercados. Sin embargo, no podemos darlo por sentado: ha quedado demostrada la escasa fiabilidad de las encuestas en toda Europa en el pasado y los cálculos políticos socialistas no son sencillos. Si se impone la coalición de izquierdas, puede que los mercados respondan de manera desfavorable, lo que derivaría en un repunte de los rendimientos de la deuda soberana española y en un retroceso de los activos de riesgo europeos. Cabe tener en cuenta, no obstante, que la formación de gobierno llevará algo de tiempo, por lo que el impacto de las elecciones en el mercado a corto plazo probablemente será limitado", explica Nicola Mai, gestor de la entidad.

En su opinión, los diferenciales de la deuda soberana española que cotizan alrededor de los 140 puntos básicos sobre el bono alemán a 10 años, incorporando en el precio el lastre de la incertidumbre política, continuarán siendo apoyados por la política monetaria expansiva del BCE. "El referéndum sobre el Brexit del 23 de junio acarrea un mayor riesgo para los activos europeos, y seguramente se impondrá sobre cualquier reacción a los acontecimientos en España. A largo plazo, España y el Reino Unido son solo elementos de una evolución del panorama en la que los riesgos políticos tienden al alza en toda Europa. El hecho de no haber logrado un crecimiento suficientemente rápido y las preocupaciones sobre los flujos migratorios están alimentando el auge del populismo y el euroescepticismo. Creemos que se trata de factores importantes en las perspectivas seculares para la región, que justifican una posición cautelosa en las carteras de riesgo europeas", indica Mai.

 

 Jean-Alexandre Vaglio, analista y estratega de AXA IM. 

 indica sobre la repetición de las elecciones que “es probable que duren las negociaciones después de los comicios, pero una tercera ronda electoral debería ser evitada porque sería rechazada por los votantes españoles y destruiría la confianza limitada que todavía tienen en los políticos”. Desde AXA IM prevén que, en los días posteriores al 26-J, “los partidos se comporten de forma diferente después de que se conozcan los resultados”. Específicamente, el analista y estratega piensa que si los escenarios detallados previamente no se materializan o no suman suficientes apoyos, “la presión sobre el PP y el PSOE será elevada, para formar una gran coalición como último recurso para evitar nuevas elecciones”.

Los retos del nuevo gobierno

Para cuando se materialicen las elecciones, España ya llevará seis meses con un gobierno en funciones. Con independencia de cuál sea la formación o formaciones políticas gobernantes, Vaglio afirma que “la primera prioridad será viajar a Bruselas para negociar una relajación del objetivo de déficit público para este año con la Comisión Europea”, especialmente porque, a pesar del fuerte crecimiento económico registrado en 2015 (3,2%), el año pasado se incumplió por ocho décimas (5% del PIB en vez del 4,2%). Eso sí, lo que cambiarían serían las excusas del nuevo Ejecutivo: “Un gobierno de centro derecha liderado por el PP echaría la culpa a la parálisis política y los seis meses perdidos, mientras que una coalición de izquierdas culparía a la herencia recibida del PP”.

Amén del déficit, el segundo gran reto que deberá afrontar el nuevo gobierno será la consolidación fiscal, especialmente debido a que lo más probable es que el Congreso esté muy fragmentado. “Por consiguiente, no ha sido una sorpresa que la Comisión Europea revisara recientemente a la baja sus proyecciones para España, que ahora se espera que caiga por debajo del objetivo del 3% previsto para 2018”, comenta el experto.

Finalmente, Vaglio afirma que “el nuevo gobierno tendrá que clarificar las cuestiones sobre la independencia catalana”. En este sentido, afirma que “se necesita urgentemente un nuevo gobierno y, por tanto, el comienzo de las negociaciones”, debido a que “la deuda regional de Cataluña se está volviendo cada vez menos soportable”. En este sentido, recuerda que el pasado mes de marzo la agencia S&P rebajó el rating de Cataluña a nivel de bono basura, al asignarle un B+. “Dado que España tiene cerca del 60%




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