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A la Grecia de 2015 no se le trata igual que a la Alemania de 1953

Carlos Montero - Miercoles, 08 de Julio

La canciller alemana Andrea Merkel se dirigía ayer a París para iniciar conversaciones con su homólogo francés, François Hollande, en relación con el resultado del referéndum griego del pasado domingo. Hace poco más de 60 años era Grecia la que fue hablar con Francia sobre el destino de la economía alemana.

El Wall Street Journal hace una interesante comparación entre el escenario de 1953 y el actual, en el que vemos como los papeles se han invertido, y como el resultado parece que no será igual. Juzguen ustedes mismos:

En la Conferencia de Londres de 1953, un grupo de funcionarios europeos -incluyendo un representante de Grecia - condonó una parte importante de la deuda de Alemania Occidental. Han transcurrido algo más de medio siglo y las cosas han cambiado. Los políticos griegos todavía tienen que convencer a sus principales acreedores para reestructurar su deuda.

Es comprensible que los dos sucesos tienen una conexión aparentemente conmovedora. Un número de políticos, comentaristas y economistas de renombre han utilizado la Conferencia de 1953 como un caso de estudio de por qué Alemania debería relajar sus exigencias a Grecia.

Pero, ¿cuánto paralelismo se puede establecer entre las dos situaciones?

Como porcentaje del PIB, la situación actual de Grecia se ve mucho peor. El acuerdo de 1953 canceló 15 mil millones de marcos alemanes. Eso ascendía a alrededor de la mitad de la deuda externa de Alemania Occidental, y cerca del 10% del PIB de Alemania Occidental.

En comparación, se espera que la deuda griega alcance el 129% del PIB en 2020, según un documento del FMI.

Pero en el período previo a 1953 Estados Unidos y Europa estaban desesperados de no cometer el mismo error que siguió después de la Primera Guerra Mundial, donde los vencedores impusieron reparaciones estrictas a Alemania Occidental. Como resultado, las demandas de los acreedores fueron indulgentes.

El FMI, en cambio, no ha sido tan indulgente con Grecia. A pesar de que permitió al país agrupar los pagos, estableció como fecha límite para los mismos el 30 de junio. Al no satisfacerlos, Grecia se convirtió en el primer país de la eurozona en dejar de pagar al FMI. También corre el riesgo de convertirse en el primero en abandonar el euro.

Volviendo a 1953, los pagos de la nueva de deuda de Alemania occidental sólo se harían si el país tuviera un superávit comercial. Por suerte, Alemania Occidental ya tenía un superávit comercial de la mayoría de sus principales socios comerciales, con la excepción de los EE.UU., su mayor deudor.

Grecia también anunció un superávit presupuestario de 1.900 millones de euros para el año 2014. Sin embargo, los acreedores están exigiendo mayores excedentes para alcanzar un acuerdo de rescate.

En el período previo a la Conferencia de 1953, Alemania fue recibida como un socio entre iguales. Un primer borrador de la declaración de deuda fue rechazada por los políticos alemanes por dar demasiado poder a los acreedores. Estos aceptaron.

Los funcionarios griegos y de la zona euro han estado debatiendo durante meses con el fin de llegar a un acuerdo. Al contrario que en 1953, nadie ha retrocedido todavía.

A Alemania se le permitió que infravalorara su moneda en los años posteriores al acuerdo para ayudar a una recuperación impulsada por las exportaciones. Grecia actualmente no tiene esa opción.

Pero había otra muy buena razón para dar un poco de holgura a Alemania: Un gran número de edificios históricos de Alemania fueron arrasados por las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial. La reconstrucción llevó décadas, y en 1953, muchas de las principales ciudades, como Frankfurt, todavía estaban en ruinas.

Grecia también tiene un montón de ruinas, pero la mayoría son el resultado del tiempo, no de la guerra.




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