La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Ahora se está diciendo

Santiago Niño Becerra - Viernes, 05 de Febrero

Ahora se está diciendo, desde hace unos meses; en las últimas semanas más fuerte: hay que realizar ‘reformas estructurales’ en el mercado de trabajo. La Reforma Laboral –las dos: se llevan hechas dos: en el 2010 y en el 2012, parece que se haya olvidado– vale, pero que ahora toca tocar como se estructura la contratación del trabajador, el contrato de trabajo, la tipología de contratos, … para favorecer la contratación y reducir la temporalidad. ¿Cómoooooooooooo?

Recuerdo cuando en el 2006 la tasa de desempleo oscilaba alrededor del 8% que nadie, absolutamente nadie, dijese que había que hacer una reforma laboral ni cambiar la estructura del mercado de trabajo. Insisto: nadie. ¿Qué sucedía? ¿Entonces todo lo relacionado con el trabajo estaba bien y luego se puso mal? ¿Estaba entonces mal pero nadie se atrevía a decirlo porque no era conveniente tocar nada?.

Cuando se abordó la reforma laboral en el 2010 el desempleo era del 20,1% y la temporalidad rondaba el 25%, por eso la reforma se vendió como que serviría para crear empleo y para acabar con la temporalidad en el empleo. Y cinco años después la tasa de paro es del 20,9% y la de temporalidad del 25,7% (Y la de trabajo a tiempo parcial del 15,7%).

Pienso que todo es mucho más fácil de lo que nos cuentan y, más importante aún, de lo que nos quieren hacer creer. Muchísimo más.

España tiene una economía que, en su mayor parte, es capaz de generar el valor añadido que es capaz de generar y de la forma que es capaz de generarlo. Eso era así en el siglo XVI, en el XIX y hoy. Encuentren un país en la Europa occidental que pusiese en marcha algo parecido a la trashumancia de La Mesta con los privilegios que El Honrado Concejo tenía y con las licencias que la actividad disfrutaba; no se molesten, no existe. Busquen en Europa del Oeste un país que a mediados o finales del siglo XIX fuese eminentemente agrario y tuviese la estructura de la propiedad agraria imperante entonces en España; exactamente: no lo hay. Comparen el modelo productivo español con el de las economías que en Europa hoy pintan algo; difícilmente encontrarán alguna semejanza.

Un dato que puede resumir 500 años de Historia de España. ¿Saben por qué en España nunca ha habido ni hay ahora una compañía como Sun Microsystems (y uso conscientemente el nombre de una compañía que como tal ya no existe)?. Pues porque ES IMPOSIBLE.

Es imposible por cultura, por modo de ser, por filosofía de vida, por acervo religioso, por la caracterología de la población y de los gobernantes; por una catarata de elementos que se han ido modelando a lo largo de la Historia y que han hecho que España sea como ahora como es y no sea de otra manera. Por eso ‘España fue bien’ cuando se construían 800.000 viviendas al año, cuando la tasa de fracaso escolar importaba una mierda porque aquellas chicas y chicos encontraban trabajo en cuando abandonaban la escuela, cuando el crédito fluía sin freno en la creencia de que jamás iba a acabarse, cuando en España entraban 58,6 M de turistas, que parece que sea ahora cuando vienen turistas y antes no viniera ninguno.

Entonces, cuando eso pasaba, España iba bien, y las reformas laborales y la estructura del mercado de trabajo daban exactamente lo mismo porque la economía española, con ese modelo productivo que antes algunos decíamos que no iba, funcionaba como una moto trucada. Se crecía, el paro era bajo, el dinero corría. ¡Por eso la economía española jugaba en la Champions league de las economías mundiales y quien lo negase era un cenizo!.

España ahora va mal aunque voces interesadas dicen que va bien. Y dicen que va bien y que irá mejor si hace una nueva reforma laboral y se realizan cambios estructurales en el mercado de trabajo. Bien, yo pienso que todo eso no son más que palabras.

España está condenada a tener una tasa de paro estructural estratosférica, una temporalidad de récord y un subempleo de libro. ¿Por qué? Pues por meras razones históricas. Hay zonas, habrá zonas en que no es así ni será así; pero la inmensa mayoría del país … A base de precarizar el empleo, reducir salarios, facilitar más el despido y abaratarlo aún más, puede que el modelo productivo español pueda ocupar a un par o tres de cientos de miles de personas activas, pero en condiciones penosas y conviviendo con una galaxia de falsos autónomos, emprendedores ficticios y becarios eternos.

El tema es muy simple: en España, en condiciones normales, la demanda de trabajo es la que es: la mayoría de baja calidad y escasa para la oferta de trabajo existente. Y España, por muchas reformas laborales que haga y por muchos cambios de estructura que introduzca en su mercado de trabajo nunca tendrá un perfil laboral como el de Holanda o como el de Dinamarca o como el de Austria. Nunca. Jamás.

Y nunca nacerá en España una compañía como Sun Microsystems, que ya no existe porque fue adquirida en el año 2010 por Oracle Corporation. Por algo lo haría.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]