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Automóvil, como ejemplo

Santiago Niño Becerra - Sabado, 25 de Octubre

Casi siempre hay que ir al automóvil para buscar ejemplos de tendencias que apuntan hacia donde van a ir las cosas. Lo sucedido en Vigo encaja como un anillo a su dedo.

Lo primero lo fundamental: ese modelo que se disputan la planta gallega y la de Trnava no es de alto valor añadido, por lo que el coste laboral de la mano de obra, a pesar de que en el automóvil de hoy no supera el 14% del coste total de un vehículo, es fundamental, es decir, en el K9 la diferencia de costes laborales es esencial pero en el Posche Carrera 4 no lo es, por eso la firma alemana no está considerando trasladar la producción del Carrera 4 a, por ejemplo, Argelia.

Lo segundo a considerar y tan importante como lo anterior, o incluso más, es que con ese sistema que la compañía ha puesto en marcha, pienso que lo que está diciendo es que tiene un exceso de capacidad productiva, y que sean las plantas, como concurrentes, las que hagan sus ofertas. En esta línea una cosa buena para Vigo: la matriz le han dado opción de competir, razón de que le interesa por un conjunto de razones, pero sólo le ha dado opción a eso.

Como en este caso el coste laboral influye de forma esencial, la única opción viable para mantener las remuneraciones seria aumentar la productividad a base de inversión, pero entonces se produciría un excedente de factor trabajo, por lo que habría despidos. Al margen de que a la compañía debería interesarle realizar tal inversión, cosa que no debe darse porque no ha planteado tal opción.

En resumen, partiendo de la base de que el subsector del automóvil puede hacer lo que quiera porque es un ‘hacedor de PIB’ (10% del PIB de España) razón por lo que las autoridades siempre la van a dar la razón, si los trabajadores de Vigo quieren ese nuevo modelo –lo que  equivale a decir que no quieren despidos–, tendrán que aceptar lo que la empresa les propone ya que la empresa es la que tiene la sartén por el mango por ser es la que demanda trabajo; y no, no hay más opciones: recuerden que las revoluciones ya no están de moda.

(Mi sugerencia a los trabajadores: propongan a la empresa la firma de documentos al máximo nivel para la recuperación de sus actuales condiciones e incluso mejoras, vinculando tal recuperación a ciertas variables: un margen neto determinado por modelo, obtención de ciertos parámetros de eficiencia en costes vinculados a la planta de Vigo, … Eso les servirá para ver la voluntad de la empresa de cara a un futuro. Y no, descarten la idea de que les firmarán lo que sea para que se callen: una multinacional de ese nivel no hace esas cosas ya que se pondría en contra a los tribunales y a la opinión pública. Insisto: es una sugerencia).

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/10/24/galicia/1414175319_556874.html

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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