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El activismo accionarial cogerá fuerza. BMO Global Asset Management cumple 20 años en este campo

Redacción - Sabado, 26 de Septiembre

Las empresas cotizadas deben estar preparadas para una nueva y más intensa fuerza el activismo accionarial. BMO GAM ha fomentado más de 3763 cambios positivos gracias a su activismo y ha colaborado activamente con 5588 empresas en los últimos 20 años. Más de la mitad (54%) de los hitos alcanzados corresponden a temas de gobierno corporativo; el gobierno corporativo, el cambio climático y la gestión medioambiental concentran la mayoría de las acciones de activismo. Durante este periodo, BMO GAM ejerció su activismo principalmente en los sectores de banca, gas y petróleo, y comercio minorista. BMO Global Asset Management (BMO GAM) cumple 20 años de activismo accionarial (engagement) en 2020. En un nuevo informe, repasa su trayectoria a lo largo de las dos últimas décadas y sus expectativas en materia de activismo para los próximos años. 

Con el tiempo, BMO GAM se ha ido centrando cada vez más en que sus acciones de activismo tengan un impacto social y medioambiental cuantificable y, actualmente, tres cuartas partes (72%) de estas acciones están vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El 28% restante se centra en el gobierno corporativo, que BMO GAM considera un elemento esencial para una economía más sostenible.

 

Aspectos destacados

 

Los aspectos más destacados de las dos últimas décadas incluyen:

  • Colaboración activa con empresas de todo el mundo: nos hemos implicado con empresas de 87 países 
  • Activismo corporativo integral: hemos colaborado activamente con 5588 empresas
  • Integración de los factores ASG en la estrategia: el 47% del activismo de BMO GAM se produce a nivel del consejo o del equipo directivo
  • Generación de resultados positivos: 3763 cambios positivos en las prácticas ASG

 

Los tres sectores con los que más nos hemos implicado son la banca, el de gas y petróleo, y el comercio minorista, donde llevamos a cabo 2691, 2067 y 1313 acciones de activismo accionarial, respectivamente. Las tres empresas con las que más nos hemos implicado son BP, HSBC Holdings y Tesco, con 191, 184 y 177 acciones de activismo accionarial registradas, respectivamente.

 

Por temática ASG, el gobierno corporativo, el cambio climático y la gestión medioambiental han dominado el activismo accionarial de BMO GAM en los últimos 20 años. Más de la mitad (54%) de los hitos alcanzados corresponden a temas de gobierno corporativo, una quinta parte (18%) están relacionados con el cambio climático y una décima parte (10%), con la gestión medioambiental. Nuestro activismo accionarial también abarcó otras cuestiones como la conducta empresarial, las normas laborales, los derechos humanos y la salud pública, en línea con el cumplimiento de los ODS.

 

Alice Evans, directora y co-responsable del equipo de Inversión Responsable en BMO Global Asset Management, comenta: «El sector financiero es cada vez más consciente de que, aunque obviamente nuestro objetivo es obtener rentabilidades financieras, también debemos analizar el impacto que tienen nuestras acciones, o nuestra inacción, en las necesidades del mundo. El activismo accionarial es un poderoso instrumento para garantizar que se satisfacen estas necesidades mundiales. Los importantes avances registrados en los últimos 20 años, tanto en lo que se refiere al planteamiento del activismo accionarial por parte del sector como al interés de los propietarios de activos en las estrategias de inversión basadas en el activismo accionarial, resultan alentadores».

 

«La crisis financiera mundial supuso un punto de inflexión para mejorar las prácticas de activismo, ya que los inversores se cuestionaron por qué no hicieron más para impugnar las débiles estructuras de gobierno corporativo y la excesiva toma de riesgos. Esta situación animó a los inversores a revisar su definición de administración responsable y a adoptar una postura más firme en sus interacciones con las empresas. Actualmente, observamos que la pandemia de COVID-19 está teniendo un efecto similar, ya que las empresas, los inversores y los gobiernos se están planteando cómo reconstruir la economía desde una perspectiva responsable. El activismo accionarial será crucial para lograr una recuperación sostenible tras la pandemia y, por lo tanto, esperamos que las empresas se sometan a un mayor escrutinio en lo referente a sus compromisos ASG».

 

El activismo accionarial alcanza su madurez

 

BMO GAM identifica tres fases en la progresión de las prácticas de activismo accionarial, un periodo durante el que ha liderado las prácticas de inversión responsable tras lanzar, en 1984, el primer fondo con criterios sociales y medioambientales de Europa:

 

  • 1980 – 2000: en sus inicios, la participación y el activismo se restringían al ámbito de los inversores con propósito o religiosos;
  • 2000 – 2010: adopción generalizada del activismo accionarial y lanzamiento de los Principios para la Inversión Responsable[1];
  • 2010 – 2020: el activismo accionarial alcanza la madurez, impulsado por las pruebas, cada vez más numerosas, del vínculo entre los factores ASG y la rentabilidad financiera y por el deseo de abordar los desafíos mundiales en materia de sostenibilidad.

 

Los próximos 20 años

 

BMO GAM anticipa un importante cambio de perspectiva en las próximas dos décadas, que tendrá que ver con dejar de considerar la administración responsable (stewardship) como la relación entre inversores y empresas individuales para adoptar una visión más holística de las responsabilidades en el desarrollo del mercado y de la economía en su conjunto.

 

De media, cada año, el 20% de las actividades de activismo accionarial de BMO GAM se canalizan a través de iniciativas de colaboración. La gestora cree que estas iniciativas de colaboración serán cada vez más habituales y que abarcarán un conjunto más amplio de grupos de interés con el objetivo de lograr cambios significativos.

 

Kristi Mitchem, consejera delegada de BMO Global Asset Management, comenta: «La participación activa ha demostrado ser una herramienta financiera legítima y valiosa. En BMO, el activismo accionarial representa una vía fundamental para alcanzar resultados mejores y lograr un impacto positivo en el medioambiente y la sociedad. En la próxima década, esperamos poner el énfasis en los resultados tangibles de este activismo a medida que nos acercamos al 2030, fecha límite para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)».

 

«Para abordar desafíos sistémicos como el cambio climático, será necesario que los inversores se impliquen cada vez más en las políticas públicas y que el activismo accionarial se extienda más allá de las empresas para forjar relaciones con otros grupos de interés como ONG y expertos académicos. La colaboración entre inversores resultará decisiva para el éxito de este enfoque, tanto a la hora de reunir los recursos necesarios para llevar a cabo estos cambios como para presentar un frente común que refuerce la influencia».

 

«Mediante nuestro compromiso con la inversión responsable, intentamos aportar nuestro granito de arena para que las finanzas sean un factor de cambio positivo».

 

BMO GAM cuenta con 20 expertos en sostenibilidad en el equipo de Inversión Responsable y gestiona 4400 millones de dólares[2] en fondos ASG especializados.

 

Si desea conocer la trayectoria de activismo accionarial de BMO GAM y algunos casos de estudio, puede descargarse una copia del informe «Influencia positiva: Conclusiones tras 20 años de activismo como inversores» aqui.




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