La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Citi rebaja el crecimiento de la economía mundial

José Luis Martínez Campuzano - Viernes, 27 de Marzo

¡Es el crecimiento!; no, realmente es la inversión. La inversión productiva.

Admito que somos algo más optimistas para la evolución a corto plazo del consumo privado mundial, especialmente desde las economías desarrolladas. Pero también reconozco que somos más pesimistas para el comportamiento de la inversión (empresarial, naturalmente).
]Este mes hemos revisado marginalmente   a la baja el crecimiento previsto para la economía mundial hasta un 2.9 %. Al final, acumula un ajuste a la baja de cuatro décimas desde finales del año pasado. ¿Emergentes? No es del todo cierto en este caso. De hecho, han sido revisiones a la baja del crecimiento previsto para USA y UK (también Corea y Australia) las que explican el ajuste a la baja del crecimiento conjunto. Y compensando la revisión al alza del crecimiento de la zona EUR y de Japón, precisamente las dos zonas económicas donde los bancos centrales se siguen empleando a fondo para mejorar las condiciones financieras a través del QE. Naturalmente, no me olvido de la depreciación de sus monedas....¿una coincidencia?.

 

Pero, el futuro sin duda debería ser mejor: esperamos que la recuperación se afiance a lo largo del año, lo que nos debería llevar a un crecimiento del 3.4 % en 2016. ¿Y después? Ya saben lo que dicen: la historia es el mejor input para valorar el futuro. Con todas las limitaciones que conlleva una historia económica reciente tan tumultuosa como la que hemos vivido desde el inicio de la Gran Recesión en 2007.

¿Qué le pasa a la inversión productiva? Es una buena pregunta. Una aclaración: la inversión mundial sigue subiendo, superando ya los niveles previos a la Crisis. Pero, con un comportamiento bien diferente entre los países desarrollados (el stock es inferior) y los emergentes (¿exceso de sobrecapacidad?). En el caso de los países desarrollados se alude al slack económico, a la baja productividad en la recuperación (más bien es una consecuencia y no tanto un argumento) y la incertidumbre de las empresas con respecto al futuro. También, es cierto, hay argumentos estructurales como el factor demográfico o  el mayor énfasis en la economía de la información frente a la manufacturera. Es muy difícil precisarlo. Nos falta tiempo e información, cuando ahora el paso del tiempo puede ser un hándicap para el crecimiento (recuperación cíclica) y la novedad de las medidas monetarias extremas deja muchas preguntas sin resolver sobre sus potenciales consecuencias negativas en términos de distorsión de mercados e incertidumbre hacia el futuro


¿Riesgos? Grecia, China, geopolítica....los propios mercados. Pero, de esto hemos hablado mucho en el pasado reciente.


Seguimos viendo a las bolsas como el activo "rentable" a futuro. Y somos prudentes para la renta fija y el crédito, lo que no significa que llevemos la contraria a una tendencia de mejora donde los bancos centrales tienen un elevado protagonismo. Por último, seguimos viendo al USD al alza y al EUR a la baja como la cara y cruz de un mercado de divisas que ofrece importante oportunidades para el futuro.


José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España




[Volver]