La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

¿Consumidores o ciudadanos?

Santiago Niño Becerra - Martes, 16 de Junio

Muy buen material para meditar, para pensar en qué está pasando; donde estamos y hacia donde vamos.

Pienso que no: no es que el proceso de globalización el que ha llevado a una carrera para buscar el mínimo, sino que como consecuencia de la búsqueda del 'más' -primero más producción, luego más margen- se ha derivado hacia una senda de mínimos. 

Además esos 'mínimos' están posibilitados por la tecnología: robotización, TICs, producción agregativa, ... que permiten instalar las unidades productivas donde convenga y reducen la demanda de trabajo en un entorno de oferta de trabajo al alza. 

Pienso que es una carrera perdida para el trabajo, para el trabajador y para la sociedad porque, a diferencia de lo sucedido en la I Revolución Industrial cuando nadie tenía de nada y lo que, en realidad, hacía falta era renta para obtenerlo después de que el capital crease una base de acumulación para poner en marcha el proceso de expansión, hoy, quienes pueden tener ya tienen y, además, están cargados de deuda, por lo que el objetivo ya no es ir-a-más para que todos-tengan-más, sino ir a lo conveniente asegurando el margen: ya no se busca que los sudaneses pueda tener un Audi, sino que algunos suecos tengan un Tesla y si el resto de suecos no tienen automóvil será porque no lo necesitan, y cuando lo necesiten que el modelo tiene que asegurar que puedan acceder a uno.

A mi modo de ver, cuando se dice 'no se puede mantener el sistema', entiendo que se está diciendo que no se puede mantener el modelo, y no, ¡claro que no!: el modelo una-persona/un-empleo/una-protección/un-coche ... es el que ha muerto con la crisis, y por ello es inmantenible.

En ese escenario que enmarcará el nuevo modelo que ya se está dibujando: miren a su alrededor,  el mínimo, pienso, estará fijado en la renta básica, una renta que alcanzará para sobrevivir porque la enorme productividad que se conseguirá gracias a la tecnología abaratará los bienes de primera necesidad a fin de que sean pagables con esa renta básica. 

Claro, claro, a pesar de que estructuralmente el sistema continúe siendo el mismo: continuará existiendo la propiedad privada de los medios de producción (aunque el concepto de 'privada' pase a estar referido a corporaciones gigantescas) , y la libertad en la toma de decisiones (aunque esa libertad quede sujeta a un escenario coordinado), y la existencia de trabajo asalariado (aunque el concepto de ocupación cambie radicalmente) , es obvio que el Sistema Capitalista también está caminando hacia otra cosa. El modelo ya está empezando a ser otro, el sistema está mutando como consecuencia de la evolución de la Historia -¿Cuánta vida le queda al Capitalismo?: acabará del mismo modo que acabó el Feudalismo y el Mercantilismo-, y en medio el individuo sin voz y con un voto que nada vale porque las decisiones se toman más allá de los Gobiernos; y aportando algo: su trabajo, un algo que cada vez es menos necesario y en una atmósfera en la que las revoluciones ya no están de moda.

“Are we humans or are we dancers?” (The Killers, ‘Humans’)

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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