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¿Cuál es el secreto del mejor trader del mundo?

Carlos Montero - Martes, 30 de Septiembre

Ayer realizábamos un artículo de presentación de uno de los inversores más misteriosos y sin duda más exitosos actualmente en el mercado, y probablemente de su historia, cuyo nombre en clave es CIS, sis pronunciado en japonés que significa muerte.

En una entrevista a Bloomberg, este trader japonés que ha conseguido amasar una fortuna de más de 140 millones de dólares en menos de una década operando en los mercados de valores, relataba el secreto de su éxito.

CIS se saltaba las clases en la escuela secundaria para jugar al pachinko, un híbrido entre máquinas tragamonedas y pin ball. Descubrió que tenía un talento especial para ganar partidos. A los 15 años, según cuenta, podía ganar 400.000 yenes al mes. Uno de sus secretos fue identificar las máquinas con más probabilidades de dar desembolsos más grandes. Otro era ser capaz de aguantar 13 horas seguidas en las salas de pachinko, llenas de humo y con un ruido ensordecedor, jugando miles de juegos consecutivos para tomar ventaja de las probabilidades.

Una vez que finalizó su licenciatura de ingeniería mecánica, y después de haber dedicado la mayor parte de la Universidad a jugar a juegos de rol, se encerró en su habitación pasando días enteros vagando por un universo virtual, almacenando armas, tesoros y alimentos.

Tener habilidades con el teclado era una necesidad. Se aprendió de memoria más de 100 combinaciones de teclas para distintas funciones en el juego. “El juego me dio una lección muy valiosa: cuándo cortar y cuando dejar correr. Yo era un jugador bastante seguro, pero al igual que en el mundo real”.

Esta es la misma manera que apuesta en el mercado de valores. CIS dice que él apuesta de forma equivocada cuatro de cada diez veces. El truco es vender lo más rápidamente posible las apuestas perdedoras, y dejar correr las ganadoras. Para él un stop de pérdidas bien situado es la operación más hermosa que hay.

Por eso dice que una poca llamativa operación en SoftBank realizada en febrero puede llegar a ser su mejor inversión en 2014. En el primer día hábil del ejercicio él descargó una posición de 4.500 millones de yenes en acciones de SoftBank. En esa operación en concreto perdió un 2,5%, aunque salió con beneficio de 650 millones de yenes con la operación construida desde octubre de 2013. SoftBank perdió un 18% mensual después de su venta, y semanas más tarde, la normativa reguladora demostró que Capital Group Cos., el gigante fondo de inversión de EE.UU., había sido quien había estado vendiendo sus acciones.


CIS se inició en el mundo de las acciones cuanto tenía unos 20 años y trabajaba como diseñador de amortiguadores industriales con un pequeño fabricante. Empezó apostando a lo que él pensaba que eran empresas infravaloradas, y perdió dinero.

Encontró el éxito después de que un amigo le diera un consejo: Olvídate de los fundamentales. CIS no se suscribe al Nikkei o cualquier otro periódico. Tampoco escudriña los informes de ganancias o analiza las declaraciones de los bancos centrales, o pasa demasiado tiempo mirando las medias u otros patrones gráficos de precios, asociados con el análisis técnico.

En su lugar él mantiene sus ojos abiertos en las salas de chat, y los ojos pegados a la oferta y la demanda en las pantallas, en las que supervisa el apetito del mercado por sus 300 acciones más negociadas. Hay un principio básico en mi operativa, “comprar acciones que se están comprando, y vender acciones que se están vendiendo”.

Esto es más profundo de lo que parece, según Hersh Shefrin, profesor de finanzas del comportamiento en la Universidad de Santa Clara en California y autor de “más allá de la codicia y el miedo”; un libro de 2007 sobre el papel de la psicología en la inversión. Shefrin señala que entra en juego lo que se denomina “la falacia del jugador”. En una mesa de dados, por ejemplo, los jugadores tienden a cambiar sus apuestas hacia los números que no han salido, a pesar que las probabilidades no cambian con cada tirada de dados. De la misma manera, incluso el inversor más inteligente tiene una tendencia innata a comprar cuando las acciones caen, y vender cuando suben. “Si usted puede lograr salir de esa mentalidad y apostar en contra de la multitud que actúa por instinto, entonces tendrá la oportunidad de hacer dinero”, afirma Shefrin.

Dos años después de aprender a seguir ese impulso, CIS dice había hecho 80 millones de dólares. A finales de 2003 dejó su vida asalariada para trabajar a jornada completa en el mercado.

Desde entonces ha realizado más de un millón de operaciones. Al principio el realizaba la mayoría de operaciones a la vez en unos pocos segundos, por lo que hacía cientos de movimientos cada día. Ahora que tiene más dinero, no hay más remedio que utilizar más tiempo, porque sumas tan grandes influencian en el mercado.

Cuando CIS no está apostando en la bolsa, lo está haciendo en otro juego. Él juega al mahjong la mayoría de las tardes después del cierre del mercado, y está clasificado en el percentil 99,94 superior a 3 millones de jugadores. Y si no es el mahjong, juega al póker o al blackjak en línea o presencial.

La mayor parte de la riqueza de CIS es en acciones y efectivo, aunque también tiene bonos corporativos y oro, participaciones en tres pequeñas empresas, y es propietario de dos edificios de apartamentos.

El éxito de este inversor se ha debatido en múltiples ocasiones. Algunos afirman que es por una habilidad para detectar debilidades en los algoritmos de negociación utilizados por los grandes bancos. Uno de sus amigos señala que es porque simplemente “puede pensar como una máquina”… ¿simplemente?




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