La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Desmitificando el “efecto Le Pen”

Dembik Christopher / Saxo Banque France  - Jueves, 16 de Febrero

Los temores a que Le Pen se convierta en presidenta se basan en la incomprensión del sistema político. El próximo presidente se enfrenta a una batalla para frenar el gasto después de los pronósticos excesivamente optimistas. El diferencial entre los bonos franceses y alemanes a 10 años señalan el aumento de los problemas. Los inversores japoneses están saliendo de los bonos franceses y corren hacia los alemanes

yEl efecto Le Pen. Foto: Shutterstock
 



Los diferenciales de los bonos franceses y alemanes a 10 años se mantienen bastante altos en 71 puntos básicos, cerca de su nivel de noviembre de 2012. Hace unos meses, el diferencial sólo se situaba en 20 puntos básicos.

La explicación más citada es el "efecto Le Pen", que corresponde al miedo de los inversores extranjeros de que Marine Le Pen, líder del Frente Nacional, pudiera ser elegida presidenta en mayo.

Como ciudadano francés, considero que este miedo está bastante sobrevalorado y está ligado principalmente a la ignorancia de cómo funciona el sistema político francés. Muchos estudios, teniendo en cuenta las últimas elecciones cantonales y regionales, concluyen que los votantes suelen adoptar el comportamiento más apropiado para evitar la victoria de candidatos o listas apoyados por el Frente Nacional.

En estas circunstancias, es muy improbable que Le Pen pueda obtener suficiente apoyo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales para superar el umbral del 50% (al menos en 2017).

En realidad, hay tres dinámicas importantes a tener en cuenta cuando se trata del diferencial francés y explican que los costes de los préstamos para Francia seguirán aumentando, no importa quién será el próximo presidente:

- El regreso de la inflación a nivel mundial, vinculado a la subida de los precios de las materias primas (+ 9% en enero de 2017 respecto a enero de 2016) y la salida de China de la deflación desde septiembre de 2016.

- La situación económica divergente entre Francia y Alemania. En cierto sentido, un spread creciente francés puede considerarse un retorno a un nivel más normal.

- Un punto clave que no se menciona lo suficiente: una mayor selección de los inversores extranjeros que no está realmente vinculada a las próximas elecciones presidenciales francesas. 


Los inversores japoneses prefieren de forma clara los bonos alemanes. 

i

 

Fuente: Macrobond, Saxo Bank

De hecho, el próximo gobierno no tendrá más remedio que enmendar la ley de finanzas de 2017, que pronostica un nivel de endeudamiento demasiado optimista en el 0,9%. Los recortes de gastos adicionales probablemente incluirán menores transferencias financieras a las autoridades locales (que representan alrededor de 100.000 millones de euros al año).




[Volver]