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Diversificar la cartera, clave a la hora de invertir

Gustavo Neffa, Sala de Inversión América - Sabado, 21 de Mayo Si hay una estrategia clave que le dará más seguridad a la hora de componer su cartera será mediante la diversificación, es decir, no centrarse en unos pocos activos a la hora de inverir. Pero por fácil que sea de entender, no lo es tanto a la hora de aplicarse. Como vehículo para medir el riesgo de su inversión se tendrá que guiar mediante la desviación estándar, la que capta la volatilidad, una de las medidas más conocidas aunque no la única y, además, no siempre es la que mejor predice el riesgo futuro a pesar de ser la más utilizada como modelo. Es más, el CAPM no utiliza esta medida en sí sino solo una parte de ella dentro del cálculo del riesgo de un activo relacionado al promedio de mercado de referencia, lo que se denomina beta. En este escenario, confluyen una amplia variedad de factores muy difíciles de catalogar como la liquidez, la calificación crediticia, el management, la opción de rescatar una emisión, de convertirla, el riesgo de seniority o prioridad de cobro en el caso de insolvencia financiera, entre otras, aunque podría asumirse que la volatilidad capta todos estos riesgos. En otras palabras, la cotización de una acción debería reflejar tanto todo lo bueno y como todo lo malo que se produce detrás de una empresa. ¿Es sencillo calcular el rendimiento de su cartera? Parece que sí, mediante la media ponderada de los rendimientos esperados de cada uno de los activos que la integran. Dicha ponderación se realiza teniendo en cuenta su porcentaje en la cartera. Es decir, si se poseen dos activos y el primero de ellos tiene un rendimiento esperado del 10% mientras que el segundo del 20% y se invierten 150.000 y 50.000 dólares, respectivamente, el rendimiento de la cartera será: Rp = 10% x 0,75 + 20% x 0,25 = 7,50% + 6,25% = 13.75%. Si el cálculo de su riesgo es algo más difícil, pues no solo influye el promedio ponderado de las desviaciones de cada activo, sino que también lo hace la correlación entre ellos, que permite disminuir el riesgo total de la cartera. En el caso de tener en su cartera solo acciones de una empresa, sufrirá el 100% del impacto negativo de un evento económico que le perjudique en un momento concreto. Pongamos como ejemplo una compañía petrolera que se enfrente a un duro descenso del precio del crudo, su principal fuente de beneficios. No obstante, si usted decide diversificar de forma inteligente al no comprar más acciones de esa compañía y adquirir otras que podrían tener un mejor comportamiento ante ese mismo impacto, verá materializado de forma inmediata y, a largo plazo, los beneficios de su decisión. Pero si lo que compra son títulos de una compañía aérea, eligiendo la mejor empresa acorde a criterios estandarizados de análisis de rentabilidad, solvencia, endeudamiento,etc, verá cómo se beneficiará ante el descenso del precio del petróleo puesto que se trata de unos de los factores que más afecta directamente a las aerolíneas. Si usted prevé que los escenarios buenos y malos se dan con prácticamente la misma frecuencia, podrá ver en la siguiente tabla el impacto en el resultado neto combinado de las dos empresas en los dos escenarios distintos, el primer de subida del precio del petróleo y el segundo de caída. Precio petróleo Si las ganancias se estabilizan, la volatilidad es cero, en los dos supuestos se gana dinero. En cambio, no siempre se puede tener la misma suerte en un escenario adverso con títulos de una sola empresa mientras que un inversor que posea acciones de alguna de las dos compañías mencionadas anteriormente, tendrá beneficios volátiles. En definitiva, esto es lo que se trata de evitar diversificando: que lo que obtenido del conjunto en cartera se vuelva estable y, por consiguiente, sus cotizaciones en el mercado. A modo de resumen, la variedad en la cartera depende del comportamiento de cada activo, pero también de la covarianza que existe entre ellos. La matriz de ambas o la de correlaciones son las que van a mostrar los vínculos entre todos los activos. Para medir si usted está diversificando de la manera correcta tiene que conocer el coeficiente de correlación entre dos activos y cuanto más bajo sea mejor. Este índice puede tomar valores entre 1 y-1. En el caso de que dos activos tengan correlación igual a 1, será perfecta, o sea que cuando el precio de uno sube 1%, el otro también 1%. En el caso en que sea igual a-1, es perfecta pero inversa, o sea, cuando uno sube el 1% el otro cede un 1%. El número de activos con los que puede minimizar el riesgo de su cartera depende de la clase y del mercado en el que esté operando, ya que no es lo mismo tener 100 empresas de EE.UU. cuyo índice más representativo, el S&P, cuenta con hasta cinco veces más de compañías, que tener las 14 firmas del Merval de Argentina que concentran el 80% de las operaciones y el volumen de la Bolsa de dicho país. El riesgo individual de cada activo se puede eliminar o diversificar, es el llamado riesgo no sistemático. Pero si bien existen beneficios en esto, el riesgo de un portafolio no se puede eliminar totalmente sino minimizar, porque siempre los inversores se van a quedar con el riesgo de mercado, que es imposible no asumirlo: el inherente a determinada clase de activo o país. Descargar aquíla plataforma demo para ejecutar ideas de trading. http://www.saxobank.es


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