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Dos días después

Santiago Niño Becerra - Lunes, 26 de Enero

Me lo envió por mail el Sábado una amiga que está en Grecia. Dos días después pienso que tiene más valor.

“La gente está cansada. Cansada de la crisis, de las promesas y también de tener que votar. En 2012 lo hicieron dos veces y ahora, otra. No hay nervios ante las elecciones. Creo que ni los votantes de Syriza se creen que vaya a cambiar tanto la cosa. Hay ganas de cambio pero bastante desencanto. Va a ganar Syriza porque han moderado su discurso (ya no llevan la salida del Euro, ni el impago de la deuda, sino la negociación con la troika). Pero también parece, con el discurso moderado, que lo único que les diferencia de Nueva Democracia es la política de inmigración, por lo demás, Tsipras también es "stablishment" así que las cosas aquí van a seguir igual.

Por lo demás, hay mucha miseria. Como tantas veces, hay dos caras. Aquí donde nuestro hotel, en la plaza Syntagma, las terrazas están llenas y en las tiendas (es periodo de rebajas) hay cola en las cajas. Por cierto, el 50% de las tiendas, españolas. El otro 45%, de importación de ropa china. Sólo unas pocas con ropa griega, ¡y eso que en su día tuvieron industria textil! Claro que ahí en las tiendas gastando solo están los que tienen trabajo.

Grecia ha expulsado todavía a más gente (en proporción) que España de la rueda del empleo, y me da la sensación que cuando pasa eso aquí las consecuencias son más graves que en España. De entrada se pierde la cobertura sanitaria en sólo un año en el paro, la tuya y la de tus hijos. Por supuesto mucha gente a por vales de supermercado, colas en comedores sociales, igual que en España, y una degradación de la ciudad muy aguda, aunque tengo que decirte que estuve hace 15 años y ya me pareció una ciudad degradada...

Los griegos con los que hablo se sienten humillados, e insisten en que ellos no son los que contrajeron las deudas sino sus gobernantes. O sea que no se dan cuenta de que para que existiera más cobertura sanitaria, más estado del bienestar, etc, a Grecia no le llegaba con lo que producía (porque producía muy poco, y ahora, menos) y tenía que pedir, y pedir... Aquí no se ve industria de ningún tipo, todo, menos quizás las frutas, verduras y carnes, es de importación. Así que se come bien y barato, desde luego, pero no hay nada que comprar.

Cuando gane Syriza, que ha prometido subsanar la situación de los más desfavorecidos como medida más urgente, y vean que el dinero siempre tiene un coste.... La gente se va a echar encima suyo. También los hay que dicen que al griego lo que le gusta es "vivir bien", y en eso, viendo la marcha nocturna que hay un miércoles, me da que es cierto... Así que lo que esperan es que las cosas se arreglen, claro, pero los más inteligentes con los que he hablado reconocen que eso, por ahora, no va a pasar”.

Para meditar; mucho, mucho.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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