La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

El analista que se enfrentó al establishment…y lo machacaron…

SerenityMarkets - Jueves, 09 de Julio

Esta historia aparece en uno de los libros de nuestra extinta editorial, que se llamaba «Analista» escrito por : Tetreau. Sobre esta historia hablo también en mi libro Leones contra Gacelas, pero aquí tienen el texto original. Este libro lo escribió un empleado de un gran banco francés, asqueado a principios del 2000 por todo lo que veía a diario. Les dejo con la cita donde cuenta la historia. Cada uno que haga su propia reflexión.

Pensaba precisamente en el analista que estaba a punto de contratar. Derek Terrington, en ese momento tenía 52 años, podría ser mi padre. Primera aberración.

Segunda aberración: Derek Terrington es seguramente uno de los analistas financieros más grandes que jamás haya existido en Europa. Y yo, con sólo  29 años, le contrataba. ¿Por qué? Su historia es simple, fuerte y triste como la misma injusticia humana.

Bien a comienzos de la década del 90, antes de descubrir que el imperio Maxwell era un gigantesco castillo de cartas falsas, una empresa inmensa de malversación de fondos, M. Maxwell metía la mano en la caja de jubilaciones (fondos de pensión) de sus empleados para financiarse, y financiar diversas operaciones turbias en Medio Oriente; en definitiva, justo antes de que se destapara la olla, M. Maxwell era el preferido de los mercados financieros. El empresario más successful que jamás hubiera conocido Gran Bretaña.

Derek Terrington elije ese momento para publicar una asombrosa nota de análisis financiero: Maxwell Communications –SELL (Venta). Título: Can´t Recommend A Purchase. Si tomamos las iniciales, obtenemos: CRAP Repugnante, podrido, en inglés.

En esa nota, todo estaba escrito. No faltaba ninguna advertencia. Los inversores ya no podían hacerse los despistados: Derek Terrington denunciaba las incoherencias en la presentación de cuentas, sugería la existencia de fuera de balances superinflados, de un sistema de una complejidad sin fundamento aparente, pero de una complejidad real, organizada, deliberada.

Por esta hazaña, Derek Terrington tendría que haberse convertido en un verdadero héroe de la industria financiera europea, del mercado de las acciones europeas. No fue así, todo lo contrario: lo desterraron. Su único crimen fue tener razón demasiado pronto, y haberlo dicho sin pelos en la lengua. Poco tiempo después de haberse publicado su nota, el grupo Maxwell llamó a su empleador quien le “despediría” al acto.

En ese momento, nadie habló de ese asunto, pero los demás brokers ingleses parecían haberse puesto de acuerdo: estaba totalmente prohibido contratar a Derek Terrington, ese tipo peligroso que escribe lo que le viene en gana sobre el grupo Maxwell en una prensa tan influyente como la de Gran Bretaña (Daily Mirror, etc.).

Unos meses más tarde, el imperio Maxwell se derrumbaba, así como también su fundador quien murió en el mar abierto del Caribe, practicando un deporte del cual nunca nadie hubiese dicho que era peligroso: la pesca.

Sin embargo, Derek Terrington no resurgió, él también estuvo a punto de hundirse bajo los ataques insidiosos, inodoros, incoloros pero bien reales del grupo Maxwell. Derek Terrington se vio debilitado durante mucho tiempo por una acumulación de presiones, de pequeñas y grandes intimidaciones organizadas por esta sarta de servilismos que en esa época existía en la City.

No hay que tener razón demasiado pronto. No hay que tener razón solo. Todo me incitaba a no publicar nada, a acompañar al mercado y a seguir el movimiento hasta el final, dócilmente.

Y luego, si queremos jugar el papel de Casandra, debemos interpretarlo  hasta el final. Todos recuerdan que Casandra era un profeta de infortunios, que fastidiaba a todo el mundo con sus pronósticos pesimistas. Aquellos que tienen buena memoria y recuerdan sus clases de historia del instituto  recordarán primeramente que se trataba de una mujer. Ella advirtió a los Troyanos del peligro inminente que acechaba a su ciudad. Luego se opuso a que entrara el caballo de Troya. ¿Quién recuerda que murió asesinada por la hija del rey de Esparta?

Jugar a hacer de Casandra… Hay proyectos más atractivos. Y mejor remuneradores.

¿Y si además yo estaba equivocado? ¿Y si la “nueva economía” lograra revolucionar realmente la economía y las finanzas? ¡Vae victis! ¡Ay de los vencidos! Escribir “vended todo», justo antes de que las acciones trepen hasta el cielo, ¡qué vergüenza! Ridículo.

Precisamente, ¿ no son las Preciosas ridículas del momento esa corte consensual, seductora, escandalosa, que se escuda en verborreas incomprensibles para disimular su indigencia y su ignorancia, que examina cuidadosamente el más mínimo sobresalto de la moda bursátil para estar a la orden del día, que va repitiendo en todas las plazas financieras que las acciones pueden trepar hasta el cielo, pues ésa es la voluntad general?

Tiende a lo ridículo. Toma la forma de una nota de seis páginas, muy simple, muy tonta, donde todo está dicho a partir de la primera página. La comunidad de inversores, que se hunde bajo el peso de una avalancha de notas de investigación que le envían diariamente los corredores del mundo entero, no tiene tiempo de leer la más mínima nota. Sobre todo si proviene de una oficina de investigación local y mediana.

Pues ya ven, quien levanta la liebre…sale trasquilado… Es mejor permanecer siempre en las filas siemprealcistas. Claro de esto hace muchos años y ahora es diferente. ¿Seguro?

En este artículo de prensa de New York Times de los años 90 les dejo, tras esta cita, la historia completa del fraude de esta empresa

https://www.nytimes.com/1991/12/20/business/maxwell-s-empire-it-grew-it-fell-special-report-charming-big-bankers-billions.html

Y aquí tienen una nota de prensa de 1992, prensa británica donde se dice que echan al analista de la historia por enfrentarse a la todopoderosa empresa fraudulenta

https://www.independent.co.uk/news/business/phillips-drew-suspends-researcher-1540062.html

¿Cuántos líos de esta índole más habrá por el mundo y donde nadie se atreve a meterse para no salir trasquilado?




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