España, el PMI de servicios se enfría en septiembre

Redacción - Jueves, 03 de Octubre

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El sector servicios español siguió registrando crecimiento económico en septiembre, a pesar de que este se produjo a un ritmo más lento debido a que las ventas aumentaron a un ritmo más atenuado. De todos modos, las presiones en la capacidad persistieron y las firmas tuvieron dificultades para afrontar las cargas de trabajo, por lo que se ha producido un nuevo aumento de las plantillas.

A raíz del aumento de los costes laborales, los gastos de operación siguieron subiendo intensamente en general. No obstante, las presiones competitivas volvieron a restringir el poder de fijación de precios de las empresas de servicios, tal y como lo subraya una ligera caída de los precios cobrados.

El Índice de Actividad Comercial, basado en una pregunta en la que se solicita a las empresas que comenten sobre la evolución de su actividad con respecto al mes anterior, se redujo de 54.3 registrado en agosto a 53.3 en septiembre. El Índice se ha situado por encima del nivel de ausencia de cambios de 50.0 constantemente durante casi seis años, aunque la tasa de crecimiento implícita de septiembre fue algo más moderada que la del mes anterior.

Uno de los factores que fomentó el crecimiento de la actividad empresarial fue otro aumento de los nuevos pedidos. Los volúmenes de nuevos pedidos crecieron a un ritmo sólido, pero que de todos modos fue más débil que el de agosto. Las empresas encuestadas comentaron que la demanda del mercado se ha robustecido, gracias al éxito en la captación de nuevos contratos, vinculado en parte con fructíferas campañas comerciales y de marketing.

Sin embargo, el aumento del volumen de ventas fue impulsado en gran medida por la demanda interna. La encuesta indica que los nuevos pedidos procedentes del extranjero se han reducido en septiembre por quinto mes consecutivo, y a una tasa considerable. Según los colaboradores del panel, la desaceleración económica mundial, sumada a la incertidumbre política y económica en torno al Brexit, debilitó la demanda del exterior.

El Brexit también fue uno de los factores que afectaron el optimismo respecto a la actividad futura al final del tercer trimestre de 2019. Mientras que los planes destinados a reforzar las actividades económicas, introducir nuevos servicios y llevar a cabo restructuraciones internas fueron mencionados como motivos de optimismo, el nivel de positividad en general siguió siendo uno de los más bajos de los seis últimos años.

Asimismo se informó que la preocupación por el aumento de los costes laborales fue otro de los factores que afectaron el optimismo. Los resultados de la encuesta indicaron que los crecientes sueldos fueron uno de los principales motivos de otra ronda de aumento de los gastos de operación. Aunque en septiembre la inflación fue la más baja registrada en los dos últimos años, en general los precios siguieron aumentando intensamente. Dada la fuerte competencia que afecta el poder de fijación de precios de los proveedores de servicios, que a su vez produjo otra ligera caída de los precios cobrados, los márgenes de beneficios continuaron soportando presión durante el mes.

Por último, las empresas siguieron aumentando sus plantillas, extendiendo el periodo actual de expansión del empleo a cinco años. Aunque la creación de empleo en septiembre fue modesta, las empresas que contrataron personal lo hicieron para afrontar las cargas de trabajo, que siguieron aumentando en septiembre. Los últimos datos indicaron que los trabajos pendientes de realización se incrementaron por tercer mes consecutivo y al ritmo más acelerado en más de un año.

La economía del sector privado español se expandió a un ritmo modesto y más lento en septiembre debido al reciente agravamiento de la desaceleración manufacturera y a la moderación del crecimiento del sector servicios.

El Índice Compuesto de Actividad Total ajustado estacionalmente registró 51.7 en septiembre, disminuyendo frente a 52.6 registrado en agosto. Esta última lectura igualó la mínima de sesenta y ocho meses registrada en julio pasado.

El crecimiento económico fue afectado principalmente por la caída más intensa de la producción manufacturera desde abril de 2013, en concordancia con un deterioro de envergadura similar en las carteras de nuevos pedidos recibidos. Se observaron algunos indicios de propagación de la tendencia bajista del sector de la producción a la economía del sector servicios, que registró incrementos más lentos de la actividad empresarial y los nuevos pedidos en septiembre.

También se observaron tendencias divergentes en el mercado laboral. Mientras que se registró un crecimiento modesto en la contratación en el sector servicios, se observó el quinto declive mensual consecutivo de las plantillas en el sector manufacturero.

Por lo que respecta a los precios, los precios pagados por las empresas manufactureras cayeron intensamente, mientras que los crecientes costes laborales impulsaron los gastos de operación al alza en el sector servicios. Sin embargo, los precios cobrados cayeron en todo el sector privado en septiembre.

Por último, el optimismo con respecto al futuro alcanzó su mínima de setenta y seis meses, puesto que el sentimiento en el sector manufacturero cayó hasta su mínima desde el comienzo de 2013.

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