La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Esta semana vamos a seguir pendientes de lo mismo: petróleo, Rusia y Grecia   Bankinter

Redacción - Lunes, 22 de Diciembre

La semana pasada vino marcada por la fuerte caída del precio del petróleo, por el temor al default de Rusia (infundado si uno se toma la molestia de mirar algunas cifras) y por la reunión de la Fed del miércoles por la noche, cuyo enfoque proporcionó aliento a un mercado francamente asustado. Es probable que tengan lugar elecciones anticipadas en Grecia, de manera que el temor a la llegada al poder de un gobierno populista o dominado por un socio populista (Syriza) contribuyó notablemente al aumento de la volatilidad.

Pero al final de las semana las bolsas se recondujeron con cierta dignidad, sobre todo tras la reunión de la Fed, a pesar de lo cual los bonos volvieron a ser los ganadores netos de un contexto tan inestable: el Bund se colocó (TIR) por debajo de 0,60% y el bono a 10 años español puntualmente por debajo incluso de 1,70%.

Pero el euro estuvo sometido a una volatilidad superior incluso a la de las bolsas, situándose al final de la semana por debajo de 1,230… ¡después de haber estado a 1,255! Esta mañana amanece a 1,225…

Esta semana vamos a seguir pendientes de lo mismo: petróleo, Rusia y Grecia. La única diferencia con la semana pasada es que ahora la perspectiva sobre estas 3 variables de tensión es más serena.

El petróleo probablemente detendrá su caída en el rango 55/60$, correspondiendo la frontera inferior al West Texas (WTI) y la superior al Brent. Es decir, más o menos donde está ahora. Eso significa que no debería aportar más incertidumbre al mercado, de momento. Elevando la perspectiva más allá de esta semana, lo más probable es que, tras estabilizarse en dicho rango, vuelva a rebotar lentamente hacia el rango 60/70$. En ese escenario, el mercado debería estar bastante más tranquilo, al menos en lo que al petróleo se refiere. Pero para eso falta algo de tiempo.

Conviene tener presente que, analizado este asunto con cierta objetividad, el abaratamiento del petróleo ofrece más ventajas que inconvenientes. Es cierto que penalizará a determinadas economías emergentes productoras intensivas de petróleo (Irán, Venezuela, Rusia, México en menor medida, etc) pero, como contrapartida, beneficiará en términos de costes de producción al resto del mundo y particularmente a la Eurozona, Japón, India y China, que son economías netamente importadoras de petróleo.


La reactivación del Consumo Privado - vía mayor renta disponible de las familias - que proporcionará este abaratamiento del petróleo será incluso más poderosa que las posibles bajadas de impuestos que hasta ahora han anunciado algunos gobiernos (España es un magnífico ejemplo de esto). Su importancia sobre el ciclo no debería infravalorarse y su interpretación debería ser netamente positiva, al menos cuando el mercado se serene un poco, algo que podría suceder esta misma semana. Con el petróleo más tranquilo, la mirada se dirigirá hacia Rusia y Grecia.

El default de Rusia es altamente improbable a corto plazo al contar con enormes reservas (450.000M$) y tener una ratio de deuda/PIB muy bajo (11,5%). Aunque el rublo seguirá siendo atacado y podría continuar depreciándose, el mercado percibirá ya que la cuestión rusa es un asunto a vigilar, pero no un asunto capaz de producir un shock de mercado.

En cuanto a Grecia, el Parlamento volverá a votar mañana martes 23 (desde las 19h) sobre el sustituto del actual Presidente, pero es altamente improbable que el candidato del Gobierno consiga el suficiente apoyo, por lo que esta cuestión seguirá abierta. La siguiente votación será el 29 y, en caso de no haber sido posible elegir sustituto, deberá disolverse el Parlamento y convocar elecciones generales. Parece probable que así suceda. Sin embargo, el mercado ya ha digerido casi totalmente este asunto y la convocatoria electoral se proyectaría probablemente hacia febrero de 2015, lo que contribuirá a diluir su impacto sobre el mercado a corto plazo.

Así las cosas, con una reducción de la tensión aportada por las 3 recientes variables de riesgo de corto plazo (petróleo, Rusia y Grecia) en combinación con una macro americana que esta semana parece que volverá a ser buena (Duraderos y PIB 3T revisado en EE.UU. mañana, esperándose nada menos que +2,9% y +4,3% respectivamente), lo razonable es que las bolsas se serenen bastante. Eso se traduciría en bolsas ligeramente alcistas, sobre todo Wall Street, euro incluso algo más débil (¿1,220?) y bonos consolidando su reciente rally (Bund en 0,60% y bono a 10 años español en el rango 1,70%/1,75%).

El tono de la que será la penúltima semana de 2014 debería ser más bien benigno, permitiendo que las bolsas más representativas cierren 2014 en modesto saldo positivo. De momento el petróleo parece estar ofreciendo síntomas de estabilización y la preapertura europea parece venir rebotando, lo que invita a pensar que durante los últimos días de 2014 podría tener lugar un modesto e inestable rally de bolsas.




[Volver]