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¿Existe la posibilidad de abandonar el Brexit?

Redacción - Martes, 15 de Enero

El Parlamento británico ha rechazado el acuerdo de salida de la UE por una aplastante mayoría de 230 votos (202 a 432), la peor derrota sufrida por ningún primer ministro en la historia, que deja al país en un escenario de incertidumbre absoluta. Como consecuencia, la primera ministra y el líder de la oposición anunciaron la convocatoria de una moción de censura para este mismo miércoles. Como consecuencia, Theresa May anunció que pondría su cargo a disposición del Parlamento. "Ante este resultado, es necesario conocer si la Cámara aún apoya a este Gobierno, así que solicito que se active la moción de censura presentada por [el líder de la oposición] Jeremy Corbyn para que se vote este mismo miércoles", anunció la primera ministra.

 Leigh Himsworth, Gestor de fondos de Renta Variable de Fideliyuy, sobre la votación del acuerdo del Brexit:

Votación del acuerdo del Brexit: La salida sin acuerdo llama a la puerta

El acuerdo del Brexit de la primera ministra británica Theresa May fue rechazado por una diferencia de 230 votos en la Cámara de los Comunes. La derrota fue más contundente de lo previsto y deja a May tres días para ofrecer un plan alternativo. La situación política sigue siendo incierta. Entre los posibles escenarios, cabe citar una prórroga del Artículo 50, una salida desordenada de la Unión Europea sin acuerdo, o las dos. El líder laborista Jeremy Corbyn presentó una moción de censura contra el gobierno que se debatirá en el parlamento el miércoles.

Todo apuntaba a que el gobierno británico perdería la votación y algunos comentaristas esperaban, como finalmente sucedió, que May sufriera la peor derrota jamás cosechada por un gobierno en la Cámara de los Comunes, superior a los 166 votos con que fue derrotado Ramsay MacDonald en 1924. La Sra. May ha indicado que tratará de renegociar con la UE. Las conversaciones tendrán que ser aceleradas: solo cuenta con tres días laborables para presentar un acuerdo revisado al parlamento y la magnitud de su derrota debilita su poder de negociación.

La situación se aclarará algo cuando se presente el plan B al parlamento la próxima semana. Si se consiguen arrancar concesiones significativas a la UE, sobre todo en relación con el denominado backstop o mecanismo de protección para Irlanda, el acuerdo revisado podría convencer a un número suficiente de diputados, pero la magnitud de la derrota en la tarde de ayer hace que sea una posibilidad remota.

El reloj está corriendo para el Artículo 50, que, de no prorrogarse, provocará que el Reino Unido salga de la UE sin un acuerdo el 29 de marzo. Sigue habiendo todavía muchos escenarios posibles tras la votación de ayer, como una prórroga del Artículo 50, un Brexit sin acuerdo, unas elecciones generales o un segundo referéndum.

A continuación figuran declaraciones de Leigh Himsworth, Gestor de fondos de Renta Variable:

“Dejando de lado mis creencias políticas, mi opinión personal es que la única razón por la que se recurriría al Artículo 50 es para apostar por una salida sin acuerdo, pero deja más tiempo para los preparativos. Por ejemplo, todavía tienen que aprobarse leyes para una situación sin acuerdo. En este escenario, se necesitan todavía alrededor de 1.000 instrumentos legislativos: para que los aviones sobrevuelen otros territorios, para los seguros de los vehículos, para que los nacionales de la UE puedan quedarse físicamente, para el movimiento de ganado, etc. Desde mi punto de vista, el desenlace más probable es una prórroga del Artículo 50 seguida de una ausencia de acuerdo al final del plazo máximo, que expira el 2 de junio.

En última instancia, el debate gira en torno a cómo consigue el Reino Unido una salida completa de la UE. Puede ser una salida a las bravas y sin acuerdo o bien un proceso que puede durar muchos años. Cada alternativa tiene sus pros y sus contras: la salida a las bravas podría ser muy perturbadora, pero permite saber con certeza a qué se enfrenta el Reino Unido y negociar posteriormente los acuerdos comerciales, el movimiento de personas, etc. Eso podría provocar una caída inmediata de la libra esterlina, pero posteriormente la moneda rebotaría ante el rápido ajuste al que se verían abocadas las empresas. La segunda opción —un proceso de salida dilatado— podría dejar una libra más fuerte al principio, pero prolongaría la incertidumbre, lo que provocaría un descenso de la inversión y dudas sobre la capacidad del sector empresarial para hacer planes a más largo plazo”.

Nick Peters, Gestor de Fondos Multiactivos señalaba esta tarde que os pronósticos apuntan mayoritariamente a que el gobierno británico perderá la votación y el margen de la derrota previsiblemente dará una idea de lo que podría suceder durante los próximos días y semanas. Algunos esperan que la primera ministra Theresa May sufra la mayor derrota de un gobierno en la historia de la Cámara de los Comunes, superior a los 166 votos con que fue derrotado Ramsay MacDonald en 1924. En este caso, la Sra. May tendrá tres días para presentar un nuevo acuerdo a la Cámara.

Los posibles escenarios tras la votación son, entre otros, un Brexit sin acuerdo, unas elecciones generales, un segundo referéndum y una prórroga del Artículo 50.

“En general, mantengo una visión neutral sobre las perspectivas británicas frente a otras regiones del mundo, dado el peso desproporcionado de la política —en lugar de los fundamentales o la economía— en la evolución actual de los mercados. Aunque la presión vendedora y la debilidad de la libra esterlina (tras la votación de hoy o cualquier otro sobresalto en el camino hacia el Brexit) podrían crear oportunidades de compra para los inversores dispuestos a asumir cierto riesgo, las posiciones que tomaré probablemente sean pequeñas y progresivas, en respuesta a cómo se desarrollen los acontecimientos y conforme los mercados vayan procesando la información. Entretanto, ahí es donde el valor de un enfoque multiactivos internacional, que permite a los inversores distribuir el riesgo entre diferentes clases de activos, regiones y sectores, podría quedar más patente”.

Y antes, Guido Barthels, gestor de Ethenea ¿Existe la posibilidad de abandonar el Brexit?

Theresa May se está enfrentando a muchas dificultades. El acuerdo del Brexit todavía tiene que ser aprobado por el Parlamento británico y cada vez es más probable que el gobierno de May no lo consiga. Las críticas contra el acuerdo son muy duras, ya que vincularán a Gran Bretaña a la UE durante mucho tiempo, sin tener voz ni voto. El propio ministro de Hacienda británico ha manifestado que Gran Bretaña estaría mejor si permaneciera en la UE. En caso de que el Parlamento rechace el acuerdo, el llamado brexit duro tendría consecuencias catastróficas no solamente para la isla, sino para toda la UE¹. 

Sin embargo, queda por ver si la situación empeorará tanto como pronostican los resultados del estudio publicado por el Banco de Inglaterra. En el escenario extremo de un Brexit duro y desordenado, el BoE, prevé que la producción económica británica sufrirá una caída del 8% ya en el primer año. Asimismo, da por supuesto que los precios de la vivienda descenderán un 30%, que el valor de los inmuebles comerciales se reducirá en cerca de un 50% y que la libra esterlina caerá un 25%. Y todo ello con un aumento significativo de los precios al consumo y una inflación del 6,5%. Lo único que cabe esperar es que en realidad el resultado no sea este ni ninguno parecido. Después de que el TJCE dictaminara que Reino Unido puede revocar el Brexit unilateralmente, es de esperar que se celebre un segundo referéndum y que el 29 de marzo de 2019 sea un día normal. En ese caso, el resultado final sería «¡solamente gastos!», y los últimos dos años se habrían desvanecido como en una pesadilla. 

Sin embargo, las bolsas no parecen tener realmente en cuenta esta posibilidad de abandonar el Brexit. Aunque la prima de impago está aumentando (véase el gráfico 1), sigue siendo baja, situándose en 35 puntos básicos, lo que corresponde a una probabilidad de impago de apenas el 3%. En comparación, la prima en Italia es de 250 puntos básicos, lo que significa una probabilidad de impago del 20%. En cambio, el mercado parece estar más preocupado por la tendencia de la inflación a largo plazo. El diferencial de rendimiento entre la actual deuda pública británica a 30 y 10 años (véase el gráfico 2) ha aumentado significativamente después de que Theresa May regresara a Westminster con el acuerdo. Parece que prácticamente nadie cree que el acuerdo vaya a contar con la aprobación del Parlamento. 

Por otro lado, la libra esterlina se mantiene estable (véase el gráfico 3). Si bien se ha producido una desaceleración generalizada de los precios de los bienes inmuebles, los precios de la vivienda solamente están cayendo de forma acusada en la zona de Londres (véase el gráfico 4). Sin embargo, tras años de tasas de crecimiento de doble dígitos, el mercado inmobiliario londinense merecía un receso sin que cundiera el pánico.


 

En cualquier caso, en los próximos días y semanas se mantendrá la emoción. Si se permite a los británicos volver a decidir, solamente podemos desearles que den muestras de perspicacia y mantengan la cabeza fría. 




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