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Hay que caer de una escalera, romperte el codo y la pelvis para saber que no puedes morir en Cuenca

Moisés Romero - Martes, 18 de Septiembre

escalera1 de septiembre, 10 horas y 30 minutos. Subí al altillo, cuatro metros de altura, a cerrar una pequeña puerta. Fijé bien la escalera de hierro. Justo cuando introducía la llave para cerrar, la escalera comienza a deslizarse y a continuación vuelca hacia un sitio y yo hacia el contrario. Golpe atroz desde esa altura. Me miro el brazo y veo el codo hecho añicos. No puedo moverme. Creo que me he reventando por dentro ¿Bazo, hígado, riñones, páncreas? yo que sé. No puedo moverme. Grito llamando a mi mujer. Cuando me ve tumbado y con la cabeza apoyada en un bordillo, al que me acerqué como pude, grita llorando aún más. Ruth, mi hija pequeña, ejerce de Ginecóloga en un hospital de Madrid. Me mueve el cuello, me mueve la cadera: "te has roto en mil pedazos el codo y creo que tienes una gran fisura en la pelvis", me dice. Subo como puedo a su coche. 46 kilómetros interminables desde ese pueblo conquense hacia Cuenca, la capital. Y empieza la siguiente tragedia (y sus explicaciones,) que quiere contarles a raíz de este enorme golpe que me tiene inmovilizado, pero, por fortuna, no tiene complicaciones de salud interna y, además, me permite escribir.

Tres cuartos de hora después del golpe. Llegamos al El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, hasta hace poco lleno de enfermos, médicos, enfermeras, auxiliares, celadores.Hospital donde murió mi madre y pasó los últimos días mi padre (lo enviaron a casa a morir como pudo). Hospital donde han muerto muchos muertos de Cuenca y sus pueblos y donde han resucitado muchos muertos que no estaban muertos de Cuenca y sus pueblos. Si Cuenca tiene en la actualidad 56.703 habitantes, hay que sumar muchos miles más de los cientos de pueblos desperdigados por esa provincia tan grande en extensión como perdida en la memoria histórica del Reino de España. Ahora lo estará más. No creo que el AVE, cuya parada en Cuenca está situada a tres kilómetros (3) del centro urbano ¡manda cojones, señores políticos y demás! encumbre a la Ciudad de las Casas Colgadas y del morteruelo.

Ruth pide una silla de ruedas. Una celadora la empuja hasta un pasillo. Una imagen de la postguerra, allí apoyado en el pasillo, sin tomarme la tensión, sin un puto calmante. El silencio es sobrecogedor. Es un hospital fantasma. Quince minutos después llega una enfermera y me pide la tarjeta de la Seguridad Social. Saco como puedo de mi bolsillo derecho la cartera y presa del dolor le doy la tarjeta de Sanitas. Pasa el tiempo. Hay tres enfermos más en silla de ruedas. Todos estamos en el pasillo apoyados en la pared. Media hora después, la enfermera anterior me dice que le he dado la tarjeta de Sanitas, pero Ruth viendo lo que veía y con su experiencia profesional, aunque aún corta, hizo lo imposible por agilizar todo.

Quince minutos después me devuelven las dos tarjetas. Veinte minutos después me llevan a la sala de rayos. En el trayecto observo que el hospital esta vacío. Me recuerda un hospital de campaña que visité en las Dolomitas hace diez años, un muso de la II Guerra Mundial

"¿Qué pasa aquí?", pregunto

-."Lo han desmantelado todo. Apenas trabajamos un puñado de profesionales. No tenemos medios. Creo que van a montar un geriátrico o no se qué. Es una pena", me dice el acompañante de un enfermo que también espera su turno en la sala de rayos

Radiografías hechas y otros 30 minutos de espera. Me duele el brazo, la pierna, la cabeza, el alma ¡ay la pelvis! Aparece el traumatólogo. 30 años. "Tiene el codo roto por varias partes, esto se opera, pero no tenemos medios y no es urgente. La cadera y lo demás está bien", me dice

"Doctor ¿podría revisar las radiografías de pelvis? Mi padre tiene mucho dolor. Otros treinta minutos. Vuelve el doctor "Sí, sí, hay una fisura. Eso se cura con reposo. Adiós, buenos días", y se va

No me han tomado la tensión, no me han hecho ecografías, no me han hecho analítica de sangre "Papá, vamos a Madrid ya", me dice Ruth

"¿Y mi camisa y demás? ¿Me puede dar un ibuprofeno y un omeprazol? Le pregunto a una enfermera con cara de muy mala hostia. Me trae a los 10 minutos el ibuprofeno, pero "no encuentro el omeprazol", me dice. "No se preocupe ¿y mi camisa y demás? Aparece a los 10 minutos. Salimos a toda prisa, respetando límites de velocidad a Madrid. No me han dado parte médico, quizá porque no tienen impresora, o papel, en el El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca

A las 4 de la tarde llegó a Madrid. Me operan a las 11 de la noche y ahora presten y reflexionen/mos sobre los siguientes aspectos:

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Cuenca es un municipio español perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha y una ciudad, capital de la provincia homónima. Está situada algo al norte del centro geográfico de la provincia, a una altitud media de 946 msnm y su extenso término municipal, de 911.06 km² es uno de los mayores de España. El municipio contaba con una población empadronada de 56.703 habitantes en 2011 (INE).

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El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca es un centro sanitario, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), que desde su inicio en 1964, tiene entre sus objetivos la mejora de la asistencia sanitaria, la docencia y la investigación. Tras sucesivas ampliaciones, la más importante en el año 1985, se ha ido modificando y adaptando a las demandas de la sociedad conquense, convirtiéndose en un referente provincial.
El Hospital 'Virgen de la Luz' consta de un Edificio Principal, donde se hallan las áreas de Hospitalización, Quirúrgica, Urgencias y Servicios Centrales, que comunica mediante dos pasarelas acristaladas, con otros dos edificios de cuatro plantas. En el primero de ellos (Edificio Administrativo) se encuentra ubicada la Dirección, Administración, Biblioteca, Unidad de Investigación y Laboratorios. En el segundo edificio, (Policlínico), se sitúan las Consultas Externas, el Servicio de Admisión, el Servicio de Atención al Paciente, la Sala de Extracciones y el Almacén de Suministros.

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¿Por qué Cuenca y sus pueblos no sacan remolques y tractores a la calle? ¿Por qué no se rebelan?

Visto lo anterior qué responder a los interrogantes. Hay una respuesta general: corrupción de los de arriba, corrupción de los de abajo. De la corrupción de los de arriba leemos todos los días casos y mil casos, pero no de los de abajo.

Me dice un cabrero: "En mi pueblo, mi tío cobra por cuidar a mi tía que dice que no se puede mover de la cama por un asunto de huesos. Mi tía cobra por cuidar a su hija, porque no anda bien de no sé que hostias y el marido de la hija cobra por cuidar de los tres. Eso sí, tiene un tractor de puta madre, una huerta que da envidia y una barriga de trabajar poco..."

.-"En mi pueblo, hay una señora que vino de Valencia con su marido jubilado y cobra una prima de asistencia, por no que no puede andar. Hace unos días su hija, que vive en Madrid, se puso enferma y no veas cómo cogió el autobús y se fue a cuidarla. Ha estado en Madrid casi un mes.

.-"En mi pueblo, un señor gritaba todas las noches cuando tenía unos 50 años, porque decía que tenía una dolor en los huesos peor que un cáncer. Le dieron la baja total. Un mes después ha ganado dinero vendiendo ajos, cebollas, patatas, tomates, lechugas y sigue más tieso que una vara

.-"En mi pueblo todos los jóvenes que se han quedado han construido monstruos de asfalto con los cuartos (dinero) de Europa. Sí, almacenes para meter tractores y trigo. En algunos casos ni hay trigo ni tractores

.-"En mi pueblo hay una piscina con fondos europeos a la que van no más de media docena de personas ¡Pero no vea usted las juergas y botellones que se montan todas las noches de verano. sacan los amplificadores a la piscina y mantienen la juerga y el estruendo infernal hasta las 6 de la mañana

.-"En mi pueblo hemos estado todo el mes de agosto (y parte de julio) de fiestas y de cachondeo

.-"Un señor de Madrid paga en mi pueblo mas por la casa (IBI) que por la que tiene en Madrid. Dice que en Madrid vive en una zona muy buena. Su chalet en el pueblo está rodeado de basuras y de nubes de moscas ¿Oiga quién se queda, entonces, con las perras (dinero) de este y otros señores? Los del pueblo pagamos menos que los que tienen chalet en las afueras

.-"Fíjese cómo manejan los cuartos en mi pueblo (en los del contorno sucede lo mismo): hace poco arreglaron las pequeñas calles del cementerio, que eso no suma más de 6 sacos de cementos. Se quedaron a la mitad, pero luego hubo dinero y dinero par bailes, fiestas, comidas, festejos ¿acojonante, no? Pero más acojonante es que nadie dice nada ¡Claro, todos tienen muertos en los armarios!

.-"Espere un momento. Esta es una reflexión mía. conforme los viejos nos vayamos muriendo mayor será la miseria entre los nietos, porque muchos viejos ya soportamos la carga de muchos nietos, incluso hijos..."

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Y miles y miles de pueblos más del Reino de España, que son los que suman votos ¿Cómo arreglan esto quienes cobran por arreglar las cosas?

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Que pasen un buen día y, en todo caso, muy agradecido con el equipo médico de mínimos de Cuenca. Ellos no son culpables. Hicieron lo que tenían en sus manos. Nunca mejor dicho: sólo sus manos.

 

 

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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