La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

INVERTIR EN BOLSA a golpe de almanaque

Redacción - Domingo, 20 de Febrero P. Martín Simón - Cinco Días Son patrones que se repiten, están avalados por las estadísticas y, por regla general, cuentan con fundamentos lógicos que los explican. Algunos pueden utilizarse para operar y ganar dinero con ellos, otros solo son guías que los inversores deben tener en cuenta. José Luis Cárpatos, analista de Serenitymarkets.com, asegura en los cursos de formación organizados por el Instituto de Técnicas Financieras (ITF) que las pautas estacionales son de gran ayuda y que han contribuido a que un buen número de reputados inversores haya amasado notables fortunas. Las pautas estacionales no se basan en astrología, ni en cartas del tarot, sino en psicología, pues el mercado está formado por personas. A continuación, se explican cinco patrones de los varios que existen. Cárpatos explica además que su efectividad se multiplica si se combinan. Operar solo el primer día de cada mes es una de las mejores recetas Es una estrategia operativa que ha dado grandes resultados. Esencialmente, consiste en comprar futuros sobre índices en los últimos compases de la sesión de la última jornada del mes. Cárpatos explica que en esa sesión suele haber un cierre de posiciones largas que provoca un pequeño desplome en los índices; si así es, las posibilidades de que la pauta se cumpla aumentan. Siguiendo esta fórmula y con un solo futuro del Ibex se habrían ganado 4.733 puntos del índice (cada punto equivale a 10 euros) entre 1997 y 2003, según un estudio realizado por el analista de Serenitymarkets. Como comparación, la ganancia operando el segundo día del mes en lugar del primero se hubiera limitado a 814 puntos. En el S&P 500, la ganancia acumulada entre octubre de 2002 y febrero de 2006 se situaría en el 23,5% frente al 16,1% que se hubiera obtenido. La explicación de la pauta radicaría en que los bancos cierran parte de sus carteras a finales de mes para abrirlas de nuevo el primer día del mes siguiente. Enero, el oráculo de lo que ocurrirá el resto del año El primer mes del ejercicio suele ser un buen predictor de lo que ocurrirá el resto del año. Si el índice sube en enero, lo más probable estadísticamente hablando es que termine el ejercicio con avances. Así ocurrió en el Dow Jones entre los años 1950 y 2003, salvo en cuatro ocasiones. La pauta falló en 1966 y 1968, años álgidos de la guerra de Vietnam. Tampoco se cumplió ni en 1982 y ni en 2001. Pero acertó en los 48 años restantes. En el Ibex, de los últimos seis años solo falló en 2009. En enero de ese año, retrocedió un 8,1%, pero cerró el ejercicio con una subida del 29,8%. El razonamiento lógico estaría en que entidades financieras y fondos de inversión hacen sus apuestas importantes en enero. Pero esto implicaría que los movimientos durante el resto del ejercicio serían mínimos, lo que no se corresponde con la realidad. En todo caso, funciona.


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