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Jupiter AM: 7 visiones sobre el Brexit

Redacción - Lunes, 27 de Junio

Alexander Darwall, gestor del Jupiter European Growth SICAV Fund En estos momentos, es especialmente importante recordar que esta estrategia no gira en torno a Europa, sino en torno a líderes europeos. Durante los numerosos años que llevo gestionando esta estrategia, he visto varias crisis, pero eso nunca ha cambiado el principio que subyace a lo que intentamos hacer, que es invertir en empresas que pueden competir y triunfar en la escena mundial. Lo que hace especiales a estas empresas es que creo que pueden prosperar en diferentes escenarios económicos. No hemos ajustado en absoluto la cartera a causa del referéndum y no prevemos hacerlo ahora que conocemos el resultado; así habría sido con independencia del resultado.

James Clunie, gestor del fondo Jupiter Global Absolute Return

 

Antes del referéndum, habíamos posicionado el fondo con vistas a ofrecer resistencia, tanto en caso de salida como de permanencia en la UE. A la hora de cubrir el riesgo de salida, hemos buscado oportunidades no tan obvias donde el riesgo no parecía estar descontado todavía, por ejemplo, tomando posiciones cortas en empresas con importantes negocios en el Reino Unido que se benefician de planificaciones fiscales, subvenciones o regímenes arancelarios en toda la UE. Lógicamente, también tomamos posiciones largas en empresas que pagan íntegramente sus impuestos en el Reino Unido y que no dependen de subvenciones/aranceles.

 

Estamos convencidos de que esta estrategia será beneficiosa mientras el mercado va asumiendo la victoria del «no» a la UE y continúan las conjeturas sobre la forma exacta que adoptará finalmente la salida del Reino Unido de la UE. La exposición neta a la renta variable se encuentra en niveles próximos a cero, de modo que las carteras no deberían verse afectadas por los amplios movimientos del mercado. En cuanto a las divisas, estamos ligeramente largos en el dólar y esta posición debería ofrecer cierta solidez a medida que la libra se vaya debilitando, aunque en general no estamos seguros de que el Brexit sea totalmente negativo para la libra esterlina.

 

Dado que el fondo está largo en renta variable británica y japonesa y corto en renta variable estadounidense, normalmente cabe esperar que la valoración del fondo a mitad de sesión muestre un acusado descenso, seguido de un vuelco al día siguiente (cuando se integren los movimientos del mercado estadounidense). Existe un procedimiento estándar de valoración de los fondos abiertos en tales circunstancias, el criterio de valor razonable, que incorpora estimaciones basadas en evidencias sobre el valor razonable de los activos que todavía no se han negociado (es decir, las acciones estadounidenses), ya que la imagen real de los precios de los activos únicamente puede conocerse cuando los mercados de todo el mundo han pasado por una sesión completa antes de un momento de valoración de un fondo. 

 

Estamos operando un poco a contracorriente, «aportando liquidez» realmente a los mercados. Así, estamos reforzando posiciones largas que parecen infravaloradas (p. ej. hemos reforzado nuestra posición larga en la empresa cotizada británica Hays y hemos incorporado una posición larga en bancos británicos). 

 

Charlie Thomas, responsable de estrategia del área de medio ambiente y sostenibilidad de Jupiter AM

 

Casi con toda seguridad, la victoria del «no» a la UE será una fuente de constantes incertidumbres, como la orientación de las políticas del gobierno británico en materia de medio ambiente. El efecto sobre la financiación también podría ser importante; por ejemplo, el año pasado el Banco Europeo de Inversiones aportó más de 7000 millones de euros de financiación para la industria británica de las energías renovables, principalmente la energía eólica marina.

 

A pesar de estas inquietudes, se ha observado un importante interés de los inversores institucionales del sector privado por cubrir cualquier posible déficit de financiación, aunque sigue sin estar claro si a esta postura le afectará la incertidumbre política posterior a la victoria del «no» a la UE. Además, abordar problemas como el cambio climático son objetivos eminentemente internacionales, no solo europeos. Aunque la volatilidad afectará a las empresas británicas en particular, trataremos de reforzar nuestras posiciones en líderes mundiales británicos con mercados internacionales, por ejemplo en áreas como el control de las emisiones de los automóviles, en caso de que se produzcan pérdidas significativas durante los próximos días.

 

Guy de Blonay, gestor del fondo Jupiter Global Financials

 

A pesar de que únicamente un 15 % del fondo está expuesto a valores cotizados en el Reino Unido, de los cuales más de la mitad obtiene más del 50 % de sus beneficios fuera del Reino Unido, hay que admitir que existe riesgo bajista para los bancos británicos con mayores costes de financiación, así como riesgo para el PIB, riesgo para el mercado de la vivienda y problemas con los pasaportes comunitarios. Es importante recordar que la estrategia que gestiono en Jupiter es global y se encuentra bien diversificada dentro en subsectores financieros. En la actualidad el fondo solo posee una pequeña posición en bancos británicos, hemos infraponderado de forma significativa los bancos en Europa y en el resto del mundo y debería encontrarse relativamente bien situado en caso de que hubiera un debilitamiento prolongado de la libra esterlina. Al margen de la política británica, las acciones de los bancos europeos han aguantado bien en líneas generales, a pesar de las revisiones a la baja de sus previsiones de BPA. El descenso de las expectativas de inflación, la caída del Euribor, la reducción de los márgenes y los persistentes problemas de calidad en los activos nos llevan a reafirmarnos en que existe el riesgo de que se recorten las previsiones de BPA de consenso para el sector. 

 

Cédric de Fonclare, gestor del fondo Jupiter European Opportunities

 

La decisión del Reino Unido de dejar la Unión Europea sitúa al país en un terreno inexplorado. Indudablemente se abre ante nosotros un largo periodo de incertidumbre mientras se desarrollan las negociaciones relacionadas con el proceso de salida. A los mercados rara vez les sienta bien la incertidumbre y parece razonable esperar que la libra esterlina siga dando muestras de debilidad durante algún tiempo. Este hecho podría perjudicar a las empresas británicas en sectores orientados a la economía interna, pero los negocios que tenemos en cartera suelen ser de perfil más internacional. Tenemos en cartera muy pocos valores puramente británicos, como constructoras residenciales, bancos o grupos de distribución. Después de la sacudida inicial, podríamos asistir a una normalización gradual, como la que vimos después de que el banco central suizo eliminara su tipo de cambio mínimo frente al euro en 2015. También prevemos volatilidad en el euro, dado que el resultado del referéndum no será una buena noticia para la economía o la construcción política de la zona euro. Sin embargo, nuestra atención sigue centrada en escoger empresas que creemos que pueden crecer más rápido que el conjunto de la economía en una gran variedad de diferentes entornos económicos. Este proceso nos ha traído muy buenos resultados muy útil durante más de una década y creemos que puede seguir siéndolo en el futuro.

 

Stephen Mitchell, responsable de estrategia del área de renta variable global en Jupiter AM

La decisión del referéndum de dejar la Unión Europea se ha traducido en nuevos descensos de la libra frente a una cesta de divisas internacionales, un movimiento que ya había comenzado antes de la votación, puesto que las encuestas apuntaban a una victoria del «no». Debido a la caída de la libra esterlina, creemos que este hecho podría tener un efecto positivo en la cartera. Actualmente, el 88 % de sus activos está invertido en monedas distintas de la libra. La caída de la libra esterlina frente al dólar es muy interesante para nosotros. La mayor parte de nuestras posiciones británicas son negocios internacionales y exportadores que deberían beneficiarse de la conversión de moneda a causa de la debilidad de la libra. En lo que respecta a los beneficios empresariales y las rentabilidades para el accionista, la decisión de dejar la UE probablemente traiga consigo un periodo prolongado de incertidumbre y un doloroso proceso de evaluación por parte del mercado para determinar mejor las posibles implicaciones para cada empresa. Por ejemplo, la volatilidad de los mercados de capitales podría ser todo un reto para los bancos y empresas de seguros a la hora de gestionar su capital y las rentabilidades para los accionistas. Nuestro fondo no invierte en bancos británicos, pero sí tiene exposición al sector asegurador, que podría verse afectado. Más allá de eso, las consecuencias a largo plazo para los negocios de las empresas en las que invertimos deberían ser bastante limitadas en el conjunto de la cartera, habida cuenta de su presencia internacional. 

Ariel Bezalel, gestor del fondo Jupiter Dynamic Bond

 

Hemos optado por mantener una duración significativa en las semanas previas al referéndum basándonos en la premisa de que la reacción en los mercados de deuda pública probablemente sea asimétrica, es decir, que la deuda pública subirá más en un escenario de salida de lo que caerá en caso de victoria de la permanencia. No obstante, no tenemos exposición a la deuda pública británica, debido a la mayor volatilidad y la preocupación por las consecuencias de la decisión para la calificación crediticia a largo plazo. No estamos expuestos a la libra esterlina en el fondo Jupiter Dynamic Bond, ya que toda la deuda británica está cubierta en euros, la moneda de referencia del fondo. Nuestra exposición al Reino Unido se deriva de las posiciones en bonos corporativos denominados en libras, sobre todo en el sector financiero. No obstante, gran parte de la exposición se centra en empresas de servicios financieros que están más orientadas al mercado interno, como las sociedades de crédito hipotecario. Esperamos ver cierta debilidad en el sector financiero británico durante las próximas semanas, pero lo enfocaríamos como una oportunidad para reforzar nuestra exposición allí donde tengamos una visión fundamental positiva. Las posiciones más defensivas de la cartera en áreas como la deuda pública, las coberturas crediticias y los convertibles de oro deberían generar un efecto positivo en este entorno de mayor incertidumbre.




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