La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“¿Miedo? La clave no está en la subida en sí de los tipos, sino en la duración del proceso…”

Moisés Romero - Jueves, 17 de Agosto

"Una vez más, preguntas que ya conocemos ¿Dónde estamos, quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos...? ¿En qué parte del ciclo económico estamos? ¡Va todo demasiado rápido, demasiado alto, demasiado demasiado! Detecto en los mercado, hoy como ayer, un síndrome de ansiedad muy elevado. He leído hace unos días una reflexión que enlaza con el momento actual de los mercados: "cuando algo te obsesione, cuando algo llegue a tal extremo sólo hay que pensar en lo contrario, por que ahí está la respuesta". Obsesionados por el pasado de la Bolsa, obsesionados por el devenir. Desquiciados, que es cuando los sentimientos llegan a un extremo ¿Por qué no considerar que lo correcto es apostar por lo contrario hasta mantener una postura serena, reflexiva, lejos de la compulsión? Hay lecciones magistrales escritas en el gran Libro de la Historia de la Bolsa, que permanecen vivas con el paso del tiempo", me dice C. A. uno de los viejos lobos de la Bolsa, que ha sobrevivido a mil y una crisis, a uno y mil boom.

“Una de esas lecciones recala en el sentimiento contrario (otros la definen como sensu contrario), de los actores. Cuando la mayor parte de ellos se coloca en el mismo plato de la balanza, el fiel de la misma, el índice, hace justamente lo contrario para sorpresa general y regocijo de los más atrevidos. Cuando la mayoría apuesta con ganas y con mucho descaro por una caída de la Bolsa, el mercado suele subir. Y al revés. Lección magistral que hemos aprendido en muchos ciclos bursátiles ¿Va a ser éste diferente? Sí, lo está siendo. Por eso, medir el tiempo es una misión difícil y lo que hoy ya nos resulta barato mañana lo puede estar más…”

"Interesantes reflexiones las que hizo hace unos días Manuel Arroyo, director de Estrategia de J.P.Morgan AM para Iberia:

Reflexión # 1: “El cambio en las políticas monetarias de la Reserva Federal y el BCE está provocando una subida de las tires en Europa y EE.UU. No obstante, aunque ambos se vayan a embarcar en la reducción de su balance, en conjunto el dinero presente en los balances de bancos centrales seguirá creciendo”.

Reflexión # 2: “El 2018 será el primer año de los últimos cuatro en los que veremos una oferta neta positiva de los bonos soberanos, lo que también tendrá impacto sobre las tires. Si a esto se suma el incremento de la normalización bancaria, deberemos esperar un repunte del rendimiento de los bonos, especialmente en EE.UU.”

Reflexión # 3: “La clave del ciclo de subidas de tipos de interés de la Reserva Federal en EE.UU. no es tanto el número de subidas, sino la propia duración del ciclo. Actualmente estamos en el segundo ciclo de subidas más largo, pero la Fed sólo ha efectuado cuatro, por lo que está siendo muy lento. Hemos realizado un estudio sobre el impacto de los últimos ciclos de subidas de tipos de interés de la Fed sobre distintas clases de activos y hemos observado que tanto la renta fija emergente como la renta variable suelen mostrar un comportamiento positivo. Por tanto, la clave de este ciclo es el lento ritmo de subidas, cada una de ellas precedida por mucha comunicación para evitar sorpresas – y en todo caso, cuando sorprenden es por ejecutarlas más tarde de lo esperado-, lo que permite amortiguar las pérdidas de la renta fija. Tanto la Fed como el BCE no tienen ninguna prisa en su normalización”.

Reflexión # 4: “Hemos estado largos en dólares durante mucho tiempo, pero ahora estamos neutrales. Nuestra previsión para el euro/dólar era del 1,05-1,15 para finales de año, pero la hemos revisado porque ya está en el entorno de 1,17. Lo que vemos improbable es que llegue a 1,20. El consenso es estar largos en euros y cortos en dólares, nos costaría ver un mayor recorrido en el dólar”.

Reflexión # 5: “EE.UU. ha entrado en una fase de madurez de su ciclo económico. No nos preocupa en exceso, porque la tasa de crecimiento a lo largo del ciclo ha sido moderado. Nos centramos en monitorizar los síntomas de excesos que suelen aparecer durante esta fase, como la tasa de empleo – que está en mínimos de 17 años- o el hecho de que la confianza del consumidor esté en máximos. No obstante, no se están cometiendo grandes excesos".

Reflexión # 6: "En todo caso, una vez que una economía entra en la fase de madurez, generalmente la historia indica que todavía le quedan entre uno y dos años antes de entrar en recesión. No obstante, este ciclo ha sido muy distinto a los anteriores, se ha saltado las medias históricas, por lo que esta vez podríamos esperar que tardara más en entrar en recesión”.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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