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Más sobre las pensiones - 1

Santiago Niño Becerra - Jueves, 26 de Febrero

Hace unos días recibí un mail de un lector en relación a un texto que aquí publiqué en el que abordaba la problemática existente con las pensiones; este y este era el mail:

“Hace ya unos años le escribí para contarle un poco sobre los ingenieros industriales, entre los que me encuentro. Pero no le escribo sobre ello esta vez, sino sobre su artículo de las pensiones; aunque para ello le tenga que contar un poco sobre mi historia.

Al final me metí a educación (aunque no le guste, y lo entiendo perfectamente) donde (todavía para más inri) cada vez hay más ingenieros. Gracias a los recortes y cambios de baremos, viendo peligrar el sustento, me metí al grado en Economía por si tuviera que salir fuera (ingeniero, economista, inglés y francés, supongo que me querrán a pesar de mis años de docencia) o mejorar en las listas de educación.

La cuestión es que en una clase salió ese tema y salté como un resorte. Sostuve que no tengo nada que ver con los jubilados, ni les debo nada ni su pensión depende de lo que gane yo o de si me quedo o me voy al extranjero. Ante la objeción de en qué parte del cálculo de las pensiones aparece la variable de lo que pagan actualmente los cotizantes y su número, la profesora no tuvo más remedio que admitir que la pensión no es función de lo que paguen los trabajadores actuales mientras la clase derivaba en discusiones entre otros alumnos y uno de ellos que es jubilado (e ingeniero también), gritos de "no voy a pagar tu pensión"... en fin, un espectáculo.

La idea de la solidaridad intergeneracional no es sino justificar el timo que nos ha hecho el gobierno desde la creación del sistema de pensiones. Ninguno de los que trabajamos ahora debemos pagar nada a los que se han jubilado porque su pensión no depende ni de lo que ganemos los trabajadores, ni del nivel de trabajo que haya después de jubilarse, ni del nivel de vida existente actualmente, ni de la cantidad de trabajadores. Simplemente depende de lo que ellos pagaron en su momento.

Es decir, bien entendido es como si nos dijeran a todos los que nacimos en 1978: "Señores, ustedes van a ir pagando y vamos a meter ese dinero en una caja, cuando uno tenga algún problema como invalidez iremos sacando dinero para dárselo y, cuando se jubilen, lo que haya en la caja se lo iremos dando mes a mes a los supervivientes. Para ello haremos cálculos con lo aportado por cada uno y, a más aportación, más pensión". Y se repitiera el esquema para los nacidos en cada año. Lo que sería un seguro intrageneracional. En la forma en que lo narro, no habría ningún problema salvo que los cálculos estadísticos se hubieran hecho mal, pero nadie habla de eso.

Así que llega la tentación del esquema Ponzi: Si cada vez hay más trabajadores, y generalmente con salarios crecientes, siempre tendré superávit y puedo emplear ese dinero en otras cosas. Mientras todo siga así, no habrá problema.

Ahora viene cuando los trabajadores y los salarios no aumentan y todo se va al traste. Pero la verdadera pregunta es: ¿Qué se ha hecho con el dinero de los jubilados? No lo puedo asegurar pero creo que se ha aprovechado el dinero para otros fines y se confió en el futuro y así se ha ido hasta que la tormenta termine por tirar todo por tierra porque no hay cimientos, se confiaba en el buen tiempo.

¿Soluciones? Empezar a hacer las cosas bien a partir de ahora y, lo que se deba pagar, incluirlo en la deuda total. Por supuesto, habría que rehacer los cálculos con mucho más margen para el Estado e intentar sacar dinero para ir pagando esa deuda que se genere. Sin embargo, para mejorar la prestación de los jubilados, habría que dejar de pagar las pensiones de viudedad dentro de unos años: La mujer que no ha trabajado a partir de cierto año es porque no ha querido, ya no se justifica en el mercado laboral cerrado al empleo femenino. Y rebajar las pensiones no contributivas o eliminarlas”

A continuación me remitió otro mail puntualizando algo:

“Quería simplemente matizar la frase de "eliminar o reducir las pensiones no contributivas". Para nada quiero decir que se eliminen o reduzcan las pensiones de invalidez aunque no hayan colaborado al sistema de pensiones. Me refería a las de aquellas personas que, sin causa aparente, han decidido no contribuir a dicho sistema. El primer caso sería no sólo impopular sino una auténtica locura”.

Mi respuesta, mañana.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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