La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

¡Monstruoso!

Santiago Niño Becerra - Martes, 30 de Junio

Ya, el film: Matt Reeves, 2008. No pero 

El tamaño hoy, aquí y ahora sí es importante: en la industria 'tamaño' es igual a capacidad de inversión, a cración de sinergías, a economías de escala, a creación y participación en clusters. Tamaño supone peso, importancia, capacidad de decisión. Y productividad.

La industria media española es pequeña; además la industria media española fabrica bienes de medio y bajo valor. Eso implica varias cosas. Por un lado la inmensa mayoría de esa industria investiga poquísimo e innova aún menos porque, pura y simplemente, no le sale a cuenta teniendo en cuenta el valor de lo que produce; luego sus ganancias de competitividad las obtiene reduciendo costes, fundamentalmente despidiendo trabajadores y congelando o reduciendo salarios.

Por otro, la casi totalidad de esa industria depende de otros actores: otras industrias que sí pintan en el contexto internacional, que sí innovan, que sí generan sinergías, que sí tienen tamaño suficiente, que sí deciden qué y donde.

Lo que es la industria en España ha quedado claro en estos últimos años: cuando 'España iba bien' la productividad caía, y cuando ha llegado la crisis el 30% del sector industria se ha volatilizado; en parte porque existía un exceso de capacidad en ese tipo de industria española, en parte porque esa industria no tenía nada que ofrecer de cara al nuevo modelo que ya se está dibujando.

¿Cómo se da a la vuelta a este panorama? De ningún modo: pienso que no se puede. La industria española ha llegado a un punto de no retorno: quienes sí, las empresas, los subsectores que sí, con mucho esfuerzo y con sus limitaciones, sí; las y los que no, ya no. Lo que le será imposible sacarse de encima a la empresa industrial española será su dependencia de otros.

Porque luego viene la segunda parte: ahora se está pensando, diseñando la 'reindustrialización' europea. Fantástico y genial, pero que nadie sueñe es instalaciones repletas de trabajadores con buenos salarios. Esa reindustrialización estará basada en la robotización y en la producción agregativa. Muchísima inversión, muy poco factor trabajo y poquísimo de muy alta cualificación. Se puede imaginar la posición de la industria española media antes esa revolución de las manufacturas en esa Industria 4.0.

Y no olviden lo que dijo aquel Ministro del reino: 'La mejor política industrial es la que no existe'. El tiempo le ha acabado dando la razón: esa recuperación de la que habla el Gobierno y que está sustentada por 'raíces vigorosas' desde luego que no está basada en la industria.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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