La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“Ni es el momento de repicar las campanas ni de hacerse el harakiri ¡Cuidado con la propaganda!”

Moisés Romero - Lunes, 30 de Marzo

"Si algo detesto sobremanera es el circo electoral, cómo brillan los sables a la luz del sol o de la luna, cómo se extienden alfombras plagadas de insultos ¡Y tú más!, cómo cada cuál arrima el ascua a su sardina, cómo fluyen las peores artes, los pésimos comportamientos cívicos de parte de quienes, precisamente, deben animar a la concurrencia a todo lo contrario. Es la época de la propaganda, de tirar papeles desde los helicópteros escritos en varios idiomas y dialectos en este multicolor Reino de España. Unos resaltarán, con datos en la mano, que LA GRAN RECUPERACIÓN HA LLEGADO. Otros, amarrados al populismo, que HAY MUCHA HAMBRUNA, que los ricos no pagan ¡Una casta a eliminar! y que hay que repartir la riqueza. Aquellos no dirán nada ¡que se peleen ellos, que son los que cobran un buen sueldo!, pero todos mirarán a las urnas con distintos colores, según los diferentes procesos electorales a los que vamos a asistir próximamente. Como usted sabe, estimado, director el uso primario de la propaganda proviene del contexto político, refiriéndose generalmente a los esfuerzos patrocinados por gobiernos o partidos para convencer a las masas..."

"La propaganda es la difusión de ideas e información con el fin de inducir o intensificar actitudes y acciones específicas. Dado que la propaganda con frecuencia va acompañada de distorsiones de los hechos y de llamamientos a la pasión y a los prejuicios, a menudo es considerada como falsa o engañosa. La principal intención del propagandista al intentar convencer a una audiencia de que adopte la actitud o acción que él representa. En esas están ahora los Gobiernos del mundo, los bancos centrales, los grandes organismos internacionales, con el FMI y la OCDE a la cabeza..."

"En ello están los políticos de todos los partidos, creando confusión y provocando la polarización del electorado. Creo que estamos en un momento de especial distorsión, incluso me atrevería a decir que las estadísticas se alzan al cielo en un proceso de levitación, pero es incuestionable que lo peor del ciclo económico ya ha pasado..."

“...Así lo han escrito ustedes en la cartadelabolsa el martes de la semana pasada. España ¿En qué momento del ciclo nos encontramos? Sin duda, la economía española podría acelerar con fuerza durante este año el ritmo de crecimiento al cierre de 2014. ¿Esperanzador? Matizar esta valoración no tendría mucho sentido, ante la evidencia de los datos..." 

“Pero hace falta más, son necesarios mayores esfuerzos en el control de los desajustes, seguir con las reformas estructurales para afianzar y consolidar el crecimiento, que es, justo, lo que pide el gobierno de Rajoy y todo lo contrario de lo que prometen los movimientos populistas, como ya prometieron los mismos en Grecia…”

“He viajado este invierno por medio mundo y muchos brotes verdes se han hecho más fuertes.La Bolsa, apoyada por los bancos de inversión, que no por los inversores finales, siguen vivas. Los crecimientos débiles que determinadas economías anunciaron el año pasado mejoran el músculo. Por la autopista de la economía del mundo circulan ya más camiones,aunque sin llegar al máximo de 2007-2008...No, no es el momento aún de echar las campanas al vuelo, pero tampoco de hacerse el harakiri. Creo que el factor político va a empeorar las cosas más que a mejorarlas..."

Gracias por su atención, estimado director. Ángel Romero, economista. Sevilla

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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