La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

No entiendo por qué los analistas tienen tanto odio a los gatos…y a los osos

Moisés Romero - Jueves, 03 de Septiembre

Tratar de comprender y de interpretar el lenguaje de la Bolsa es una tarea ardua, compleja y, con frecuencia, imposible. Llevo casi cuarenta años en este tajo y los acontecimientos, los verbos y la verborrea van más rápidos que mi mente. Desde el inicio en esta liturgia siempre me llamó la atención la elección, por la mayoría de los analistas, de animales para expresar deseos y tendencias. Todos hemos visto mil y una vez el toro a las puertas de Wall Street, ejemplo de bravura y de empuje (elección de animal alcista). También, osos enseñando las fauces en periódicos y revistas (abrazo del oso, que le llaman, como interpretación bajista de la cosa). Hasta ahí, puede valer. Lo que no entiendo es que metan a los gatos en el mismo saco. Tula es mi mascota. Cumplió a principios de año 14 años, que trasladados a la edad de los humanos es mucho. Más que vieja. Pero yo la sigo viendo elegante, inteligente, afable...

Tula habla. En su lenguaje gatuno, corto en palabras, todo hay que decirlo, pide comida o salir al jardín. Llama a mis hijos cuando llegan a casa y llora si algún gato intruso le propone actos obscenos. Tula ha decidido, por iniciativa propia, dormir con nosotros. Se tumba a nuestros pies. Se despereza y se enrolla como un ovillo, según le conviene. Tula no quiere oir hablar de gatos muertos, de eso que tanto hablan los analistas en las últimas semanas.

Sí, dos semanas hablando unos y otros (¿se copian?) del rebote del gato muerto. He hablado con un cazador del asunto y parece ser que si un desalmado dispara a un gato y un plomo le entra en la cabeza, sólo en la cabeza, el pobre felino pega un salto olímpico para, acto seguido, caer a plomo. Tiemblo al pensar que alguien pueda cometer semejante tropelía con Tula o con alguien de sus familiares o amigos.

¿Por qué no elegir otros términos más populares y conocidos de sobra por el vulgo? Por ejemplo, coitus interruptus en las Bolsas, que a la postre es lo mismo: intentar algo que no se consuma como dios manda. Hay más frases y ejemplos, más parodias, que pueden explicar el convencimiento, por parte de algunos actores en el mercado, de que los rebotes técnicos son sólo eso, rebotes, que no modifican una tendencia de fondo concreta.

Lean lo que escribe E.S. BROWNING en The Wall Street Journal: Los pesimistas bursátiles ven el inicio de un mercado bajista

La gran pregunta que preocupa ahora a los inversionistas es si el repunte bursátil de la semana pasada es sostenible o simplemente el preludio de otra tormenta.

Hace cinco meses, The Wall Street Journal publicó perfiles de tres gestores de dinero y analistas en sus esfuerzos por calcular el futuro del mercado alcista que lleva seis años. Ninguno anticipó problemas inmediatos, pero dos dijeron que podrían asomarse en los próximos meses.

Ahora, estas mismas dos personas dicen que las acciones han ingresado al territorio bajista que temían y que el reciente repunte fue una alza clásica de un mercado con tendencia a la baja, lo que dará paso a nuevos descensos. El tercer gestor es más optimista, pero incluso él teme que más oscilaciones grandes estén a la espera. Por supuesto, tres expertos no son una muestra científica, pero sus preocupaciones reflejan cuán incómodos siguen muchos inversionistas profesionales.

“Creo que el mercado es inestable y vulnerable a los flujos de noticias. Podría ser volátil”, afirma el optimista, David Kotok, presidente de la junta de Cumberland Advisors, que supervisa US$2.500 millones en Sarasota, Florida.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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