La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Nos hallamos inmersos en una espiral de activos al alza y necesidad de asumir más riesgo ¡¡¡Ufff!!!

José Luis Martínez Campuzano - Miercoles, 30 de Julio

La confianza es algo positivo; el exceso de confianza, no tanto."...tools that primarily build through-the-cycle resilience against adverse financial developments". Yellen. En definitiva, como diría uno de mis economistas, la Presidenta de la Fed pretende construir líneas de defensa que protejan de una futura potencial inestabilidad financiera a través de la mayor vigilancia y mejor regulación /supervisión del sector financiero de forma que se puedan evitar futuras crisis. A esto se refiere con las medidas macroprudenciales, cuando deja a la política monetaria la tarea de enfocarse en mejorar el binomio entre desempleo e inflación.. ¿Se imaginan de qué medidas hablamos? Más capital, más liquidez, menos apalancamiento y más restricciones sobre las actividades (y riesgos) que las entidades financieras (y determinados mercados) pueden emprender (y asumir) Pero, ¿de verdad la política monetaria no tiene un papel que cumplir para corregir excesos de precios de activos financieros y exceso de crédito? No ahora, añade Yellen. Quizás en el futuro, si es necesario.

 Pero, ¿no debería hacerlo antes? consideren su carácter preventivo y el hecho de que los excesos se producen, especialmente, por excesos anteriores en las condiciones de liquidez y financiación. De hecho, las medidas macroprudenciales, como las anteriores y las contracíclicas, no están tan probadas como para considerarlas eficientes de entrada. Entonces, uniendo toda la información anterior, sólo resta esperar que se produzca ese momento en que la Fed considere que la política monetaria expansiva no es tan necesaria o que en este momento debe comenzar a enfocarse en la limitación de riesgos a futuro. ¿Qué esto tiene un componente subjetivo complicado lo valorar? Lo tiene, sin duda.

La cuestión de fondo que todos vivimos en cada momento es que la búsqueda de rentabilidad en un mundo de tipos de interés nulos lleva a asumir cada vez un mayor riesgo por los inversores, que son también agentes económicos. Y esto lleva cada vez a minusvalorarlo (el riesgo), de forma que nos hallamos inmersos en una espiral de precios de activos al alza  y necesidad de asumir más riesgo para asegurarte una rentabilidad mínima. Por no hablar de lo que esto conlleva en términos de la deficiente y distorsionada asignación de recursos financieros. En definitiva, la cuestión para muchos inversores al elegir su inversión en acciones no es valorar el potencial crecimiento de las compañías si no mejor la oferta menor de papel (recompra de acciones, por beneficios o reemplazando capital con deuda) y/o el reparto de dividendos. En las últimas décadas el pago de dividendos ha supuesto hasta un 40 % de la rentabilidad total que proporciona la inversión en bolsa....este porcentaje, ¿es un máximo o mínimo en el futuro? Temo su respuesta.

Pero todo este debate no es nuevo. Y estoy convencido de que los bancos centrales, especialmente aquellos que ahora están más cuestionados precisamente por la extensión y profundidad de las medidas monetarias expansivas instrumentadas, lo valoran en cada ocasión que pueden. Como podría ocurrir en la reunión de dos días de la Fed que comienza hoy. Nadie, comenzando por mí mismo, esperamos novedades de la reunión. Pese a que los datos recientes de empleo han mejorado los pronósticos más optimistas. Incluyendo la cifra de desempleo de largo plazo o estructural. También pese a que la inflación ha repuntado hasta niveles del 2.0 %, pero es cierto que con crecimientos salariales que no superan este orden de magnitud.  También la Fed debe valorar la situación del mercado, con precios de los activos hoy por hoy altos en términos de fundamentales y tipos de interés de la deuda bajos que no anticipan precisamente una aceleración del crecimiento potencial. En definitiva, argumentos que también son indicios de alerta sobre potenciales riesgos de inflación. Aunque, es cierto, las expectativas de inflación se mantienen limitadas. En definitiva, reconocer todo esto tras la Reunión ya  plantea un sesgo negativo al mercado que quizás la Fed no quiere dar precisamente en un momento como el actual de marcado riesgo geopolítico. Pero, ¿cómo matizarlo sin que ello conlleve una merma en la credibilidad?.

En definitiva, sin esperar grandes sorpresas negativas parece demasiado simple no esperar ninguna sorpresa. Al final, la Fed debe seguir haciendo honor a su objetivo de transparencia en los mensajes. Ahora más que nunca.


José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España




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