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Plan Juncker. Tiempo. Salvamento.

Santiago Niño Becerra - Martes, 23 de Diciembre

 

Plan Juncker. Tiempo. Salvamento.

Plan Juncker

Pienso que no es más que la versión 2.0 del Plan E, sólo que en vez de hacerse uno en cada país se hace uno a nivel europeo. Aquel se pagó con déficit, este se va a financiar con deuda: caminos diferentes para llegar al mismo lugar: ¿quiénes comprarán la deuda que se va a emitir ahora para financiar esta versión 2.0? y, ¿con qué dinero la pagarán?. Claro, claro hay diferencias: el primer Plan E sirvió para hacer carriles bici encima de carriles bici ya hechos, con este se pondrá más cuidado en eso, pero como en aquel tampoco ahora nadie habla de lo importante: ¿cómo y cuándo llegará el retorno de esa inversión?.

El Plan Juncker: seguimos igual: arañando tiempo al tiempo; y más igual: como entonces álguienes sacarán tajada: ¿cómo se va a controlar el proceso ‘selección-utilidad-concurso-adjudicación-cumplimiento?.

Da la impresión de que no quiera verse el problema: los problemas: la deuda, el exceso de capacidad productiva, la obsolescencia tecnológica, los excedentes de factor trabajo, la tendencia hacia la escasez de recursos. Nada de eso va a resolver el Plan Juncker.

Y siempre igual: el ejemplo es USA: ¿cuándo va a darse cuenta la ciudadanía que el dólar vale el valor que se le quiere dar y de que USA no pude pagar todo lo que debe?. Pienso que ya falta poco. El último dato de crecimiento en USA: el consumo privado: más deuda sobre la deuda.

¿Salida? Afrontar el problema de la deuda total: o con quitas o con conversiones en perpetua; liquidar excedentes de capacidad; aumentar la productividad a fin de reducir el consumo de commodities; coordinar las necesidades productivas, inversoras y formativas; instaurar la renta básica; reconocer de una p___ vez que no todo el mundo podrá tener jamás un M5; asesorar mejor a los políticos a fin de que no prometan imposibles; acabar con todo tipo de corrupción y con el fraude fiscal instaurando controles efectivos y rediseñando las políticas fiscales; ver qué sí y qué es imposible; y explicar muy bien las cosas a unas ciudadanías que, como no entiende, son fáciles de liar.

Pienso que un Plan Juncker que hubiese ido por ahí hubiera sido más efectivo.

 

 

Tiempo

Ganar tiempo, si: dentro de poco se recordará que el objetivo no está en el 2014, ni el 2015, sino en el 2020: en ese año cada país de la UE 26 (la República Checa aún no ha firmado y The UK va por libre) ha de llegar a un déficit estructural del 0,5% y a una deuda pública del 60%. Al 0,5% se llegará, aunque sea a sangre y fuego, desde luego no con crecimiento; a la deuda pública sólo a base de quitas o de perpetuaciones; ¿les suena?.

http://economia.elpais.com/economia/2014/11/28/actualidad/1417205456_104880.html

 

 

Salvamento

Se equivoca la Sra. Vicepresidenta: el salvamento apuntado no es tal, al revés, es penalización: se hace pagar por prestar algo que no se había entregado.

La Sra. Vicepresidenta del Gobierno del Reino de España no entra en el tema: en las regiones con déficit fiscal interregional, el FLA no es más que el pago de deudas existentes a crédito, deudas que existen porque existe tal déficit: si esas regiones recuperasen el déficit al que les fuerza un sistema de financiación ilógico no tendrían que ser ‘salvadas’. (¿O es que el objetivo es tener que salvarlas?).

Y por favor, no entremos otra vez a darle vueltas al sistema de cálculo: la mejora que se pueda realizar en los accesos a la casa de Salvador Dalí en Port Lligat no benefician en nada a un vecino de Betanzos, en nada. ¿Y hasta las elecciones de Noviembre vamos a estar así?. ¡Por favor!.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/11/28/catalunya/1417183376_987635.html

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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