El sector manufacturero español mantuvo su crecimiento durante agosto, ya que los nuevos pedidos aumentaron a un ritmo más fuerte que en julio. Como resultado, las empresas continuaron incrementando sus niveles de dotación de personal.

Los precios cobrados disminuyeron por primera vez en cuatro meses, y los encuestados comentaron que ofrecieron descuentos de precios con el fin de ayudar a captar nuevos pedidos.

El Índice de Gestión de Compras de Markit Purchasing Managers? Index® (PMI®) ajustado estacionalmente ? índice compuesto diseñado para medir el comportamiento de la economía manufacturera ? registró 52.8 en agosto, señalando así una sólida mejora mensual de la ?salud del sector?. No obstante, la lectura decreció desde el nivel 53.9 registrado en julio indicando que las condiciones operativas se han fortalecido a su ritmo más débil desde abril pasado.

En agosto el crecimiento estuvo apoyado por un fuerte aumento de los nuevos pedidos, y el ritmo de expansión se aceleró hasta alcanzar el más fuerte desde abril de 2007. La mejora de las condiciones económicas y los nuevos pedidos procedentes de los principales clientes han contribuido a la última expansión, según las empresas encuestadas. El crecimiento de los nuevos pedidos para exportaciones también se aceleró respecto a julio.

Este aumento de los nuevos pedidos llevó a los fabricantes a incrementar la producción en agosto, extendiendo la secuencia actual de crecimiento a nueve meses. No obstante, el último aumento de la producción manufacturera fue el más lento desde diciembre de 2013.

El crecimiento de los nuevos pedidos también contribuyó a un aumento de los pedidos pendientes de realización y de la contratación de personal. El empleo aumentó por octavo mes consecutivo, aunque sólo ligeramente.

Los fabricantes aumentaron su actividad de compra en respuesta a unas mayores necesidades de producción. De hecho, el ritmo de expansión se aceleró a un ritmo sólido. A pesar de un aumento más rápido de la compra de insumos, los stocks de materias primas disminuyeron a medida que los insumos se utilizaron en el proceso de producción, tras haber registrado un ligero incremento en el mes anterior.

Las empresas encuestadas informaron que el bajo nivel de existencias en las unidades de los proveedores fue uno de los factores claves que provocaron un nuevo alargamiento en los plazos de entrega, aunque el último deterioro fue el más débil en dos años.
Se registró un sólido aumento de los precios pagados, a pesar de que la
tasa de inflación disminuyó desde julio. Cuando los costes aumentaron,
se vinculó principalmente al aumento del precio de las materias primas.
Mientras tanto, los precios cobrados disminuyeron por primera vez desde
abril pasado y los encuestados lo vincularon a las promociones ofrecidas
con el fin de ayudar a captar nuevos pedidos.

Los stocks de
productos terminados continuaron descendiendo en agosto, y el ritmo de
contracción se aceleró hasta el más rápido desde marzo pasado. La
reducción de los inventarios se atribuyó a la utilización de los stocks
con el fin de ayudar a cumplir con los nuevos pedidos recibidos.