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Por qué es el fin de una era para los mercados financieros

Carlos Montero - Jueves, 17 de Octubre

Un artículo reciente en The Economist, "El auge de las máquinas financieras", reafirma el hecho cada vez más evidente de que los mercados financieros y el trading ya no son adecuados para las actividades humanas, y es mejor dejarlos al aprendizaje automático y los algoritmos. La vieja imagen de los brokers corriendo por el mercado de valores para mandar sus órdenes de compra o venta o la sala de trading llena de traders con un teléfono en cada oído son ahora un anacronismo. Los operadores ahora requieren un conjunto completamente diferente de habilidades, entre las cuales se encuentra saber cómo escribir códigos. Los traders deben tener la capacidad de desarrollar, comprender y ajustar un algoritmo que pueda analizar  algo más que un presentimiento, intuición o premonición.

Los algoritmos son cada vez más eficientes para llevar a cabo un número creciente de tareas analíticas necesarias para tomar decisiones, como estimaciones de riesgo. Para muchas personas, esto significará aprender nuevas habilidades, o simplemente ser reemplazado por máquinas capaces de comprenderlas. Como está quedando claro, la automatización ya no se aplica solo a trabajos aburridos, sucios, peligrosos o degradantes, ahora se aplica a los traders en Wall Street.

Por el momento, el aprendizaje automático no puede predecir con precisión el funcionamiento de un mercado. Pero se puede usar para predecir muchos comportamientos específicos mejor que los humanos. ¿Es necesario saber programar para realizar este tipo de análisis? No: muchas herramientas analíticas sofisticadas de este tipo se están volviendo más fáciles de usar, y muchos análisis complejos se pueden llevar a cabo eligiendo opciones desde un menú, lo que los hace más eficientes y más propensos a alcanzar el estado óptimo de producción. Pero las personas que usan esos algoritmos ahora requieren un nuevo conjunto de habilidades.

Si esto está sucediendo en los mercados financieros a escala de los operadores profesionales, ¿qué pasa con los inversores aficionados que desean gestionar la compra y venta de sus acciones, ayudados por la aparición de agencias de bolsa que ofrecen operar sin comisiones y fondos negociados baratos? Esto también será pronto un anacronismo: si los profesionales no pueden vencer al mercado, ¿qué posibilidades tienen los simples mortales con sus herramientas analíticas obsoletas? El crecimiento de los servicios automatizados y la gestión pasiva de los que hablo no es accidental

En resumen, es el final de una era.




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