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¿Quiere invertir en bolsa? Quizás tenga más probabilidades de éxito en las carreras de galgos (Parte II)

Carlos Montero - Martes, 20 de Agosto

En el artículo de ayer reflexionábamos sobre los malos resultados que dan los inversores cuando invierten sus ahorros en las bolsas, y por qué de esos malos resultados. En resumen: 

- Operan demasiado.

- Venden acciones ganadoras y se quedan con las perdedoras.

- Se focalizan en acciones mediáticas.

- Caen en sesgos emocionales.

- Invierten en cosas que no entienden.

En el artículo de hoy entraremos a analizar las causas de por qué invierten en los mercados, cuando a todas luces es una actividad gravosa para ellos. Hay diferentes motivos según un estudio de Barber y Odean:

1. Uno es la sobrevaloración de la capacidad de gestión. He escuchado muchas veces la frase “porque debería pagar a alguien para que me gestione mi dinero, cuando yo lo puedo hacer mucho mejor”. Y otras como “si los gestores supieran realmente de bolsa, no necesitarían gestionar dinero de otros, ya que se hubieron hecho ricos ya gestionando su propio dinero”.

Esto es un enorme error. El objetivo de la inversión en bolsa no debe ser hacerse rico, sino obtener una prima de rentabilidad acorde con el mayor riesgo que presentan los activos de renta variable. No es realista esperar rentabilidades anuales promedio del 20%, ni es sano fijarse como meta operar como los grandes inversores de la historia: Buffet, Soros, Rowe Price, Peter Lynch. Por cada inversor de éxito, hay cientos de inversores, sino miles, que han sido arrojados del mercado.

2. Otra razón es el papel de los medios de comunicación. Algunas publicaciones y servicios de asesoramiento se ganan la vida animando a los inversores individuales a invertir en bolsa. Estos medios se suelen centrar en los valores de mayor glamur, y que presentan una enorme cantidad de riesgos.

3. Los economistas del comportamiento dicen que mucha gente utiliza la inversión con un fin de entretenimiento. Un estudio finlandés mostró que las personas que reciben más multas por velocidad tendían a ser operadores más agresivos, mientras que un estudio alemán encontró que la bolsa compite con otros juegos que buscan emociones.

4. Los inversores particulares no son sofisticados, la gran mayoría son particularmente susceptibles a la especulación en activos que no entienden, como las opciones. "La mayoría de los inversores incurren en pérdidas sustanciales en sus inversiones de opciones, que son mucho más grandes que las pérdidas por operaciones con acciones", escribieron tres investigadores holandeses.

Pero todos estos puntos pueden resumirse en uno: El exceso de confianza. Esto puede ser el obstáculo más grande, afirma Barber. "A menudo nos lleva a comerciar más de lo que sería prudente. Los seres humanos han creado mecanismos para la toma de decisiones que no nos sirven bien para invertir. ", continuó. 

De cualquier forma, hay señales de que algunas cosas están cambiando. Cada vez es menor el porcentaje de operaciones de los inversores individuales en el total de operaciones. Es más, cada vez es menor la participación de estos inversores en bolsa.

Como dice Howard R. Gold, si decide gestionar parte de su dinero usted mismo, hágalo porque le gusta, no con el fin de ganar dinero, porque muy probablemente no lo ganará.




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