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Reinvención

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 23 de Julio

Un titular de la primera Pág. de El País de hoy 23 de Julio lo dice casi todo: “La izquierda puede morir si no se reinventa, si niega el progreso”. Lo dice M. Valls, Primer Ministro de Francia. Es muy curioso, esta ¿será? la tercera reinvención de la Izquierda. La primera fue en 1959 cuando el SPD renunció al ideario marxista, luego fueron llegando ahí todos los demás. La segunda fue en 1995 con la Tercera Vía que llevó al Gobierno al New Labour en 1997. Ahora parece que llega la tercera. A destacar: en cada ‘reinvención’ la Izquierda pierde trozos de lo que originariamente le caracterizó: la reducción de las diferencias entre, primero, ‘opresores’ y ‘oprimidos’, luego, simplemente entre ‘ricos’ y ‘pobres’, y eso desde 1869 lo abordó en los parlamentos y desde la II Guerra Mundial con el modelo de protección social (el cual la Derecha nunca criticó oficialmente hasta 1980).

Bien, en estas reinvenciones (de revisionistas hubiesen sido calificadas por el marxismo) la Izquierda ha ido renunciando a características que la habían definido, de ahí que la izquierda de Tony Blair fuese calificada de ‘socialiberalismo’ y que en España el segundo Gobierno de Rodríguez Zapatero (The Spanish Third Way) empezase los recortes de gasto e introdujese la reforma del artículo 135 de la Constitución. Ahora en Francia Manuel Valls plantea una reinvención de la izquierda, tras recortar 50.000 M de gasto público y reducir figuras fiscales directas por casi 30.000.

Pienso que a la Izquierda se le ha agotado el camino porque en el terreno en que se estaba moviendo no hay margen de actuación: no hay recursos económicos y se ha aceptado que los mercados y las corporaciones son las que marcan la pauta; luego si la Izquierda quiere sobrevivir tiene que reinventarse perdiendo cada día más de aquella esencia. Y la otra posibilidad, la huelga revolucionaria: Asturias 1934, por ejemplo, ya no está de moda.

El problema es que se continúa diciendo ‘Partido Socialista Francés’, cuando Manuel Valls se halla a miles de años luz de Léon Blum, de forma que si el líder del Partido Socialista Unificado - Sección Francesa de la Internacional Obrera regresara de su tumba se quedaría boquiabierto al ver en qué se había convertido aquel PSF que él conoció.

En resumen. El Socialismo pudo ‘hacer cosas’ cuando a) el factor trabajo era imprescindible para generar PIB, b) había expectativas de mejora, c) existían recursos para todos (por lo que los ricos aceptaban ser un poquito menos ricos), y d) existía la posibilidad de que el movimiento obrero pudiera alterar la paz social (a eso la existencia del Bloque del Este ayudó mucho). Nada de eso se da, por lo que la Izquierda tiene que reinventarse. Será la tercera vez.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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