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USA, las viviendas pequeñas están de moda tras la crisis

Redacción - Jueves, 24 de Julio

EEUU ha sido tradicionalmente el país de los grandes tamaños. Sin embargo, desde que la burbuja inmobiliaria estalló, las viviendas pequeñas son cada vez más populares. Independencia financiera, flexibilidad y menores costes hacen de ellas una opción muy atractiva para evitar todo aquello que suene a hipoteca.

Tal y como recoge Bloomberg, las casas pequeñas se definen como aquellas de menos de 500 pies cuadrados (46 metros cuadrados), que van desde cabañas hasta construcciones de diseño, muchas de ellas sobre ruedas para evitar los problemas regulatorios.

Este fenómeno está ganando muchos adeptos si se analizan datos como el incremento de ventas de casas prefabricadas o el incremento de tráfico de los portales especializados en este tipo de viviendas. Porque a pesar de las mejoras en el empleo y en el mercado de la vivienda, los estadounidenses permanecen cautos a la hora de atarse a una hipoteca.

Una tendencia que no es tan nueva

A pesar de esta incipiente moda, el número de estas casas sigue siendo pequeño. Según las encuestas oficiosas de la industria, apenas serían unas miles. Al mismo tiempo, el tamaño medio de las casas nuevas es el mayor de la historia 2.384 pies cuadrados (221 metros cuadrados), si bien también cada vez hay menos propietarios en el país.

En cualquier caso, estas minicasas no siempre fueron consideradas mini. En 1950, el hogar medio estadounidense tenía un tamaño de 983 pies cuadrados (91 metros cuadrados), menos del doble de lo que hoy se considera una casa pequeña.

Desde Tumbleweed Tiny House, compañía del sector, se apunta a que esta tendencia retrotrae a principios del siglo XX, cuando las casas preparadas para ser construidas por los clientes fueron un éxito de la cadena de la cadena de grandes almacenes Sears.

La gente que opta por este tipo de casas da múltiples razones: no atarse a un crédito, ahorrar más para la jubilación, la oportunidad de crear casas más personalizadas, evitar comisiones bancarias, dedicar menos tiempo al hogar...

No obstante, algunos de ellos también tiene problemas psicológicos al reducirse enormemente el espacio de su hogar y sentir la 'perdida' de un valor material tangible. Lo que para algunos es liberador, para otros es muy duro, en algunos casos llevando años para adaptarse a la nueva situación. A pesar de todo, las minicasas están en boga.




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