La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

2016 ¿El comienzo del fin de la UE?

Carlos Montero - Martes, 10 de Enero

La histórica votación de Gran Bretaña del pasado mes de junio para dejar la Unión Europea marca el comienzo del fin de la zona de libre comercio. Será un cambio tan monumental como el final de la Unión Soviética hace un cuarto de siglo. Los paralelos son espeluznantes.

En 1988 Hungría estaba bajo el paraguas del bloque soviético. Aun así, el control del Kremlin sobre el país se había relajado a finales de los años ochenta y eso dio a los húngaros un olfato de libertad que rápidamente condenó a todo el sistema socialista. Relata Simon Constable, el reputado economista que estaba trabajando por esa época en el país, que vio y oyó en Budapest, a unos húngaros ansiosos de liberarse del comunismo. Sus amigos alemanes, que también trabajaban allí durante el verano, también lo vieron y planearon la expansión de las empresas familiares en lo que había sido parte del Imperio Austro-Húngaro. La marea rápidamente se hizo imparable. Pocos años después el Imperio Soviético se derrumbó bajo su propio peso.

¿Deja Vu?

Avanzamos un poco menos de tres décadas y vemos algo similar, esta vez dentro de la Unión europea. A finales del pasado mes de junio, los votantes británicos, trastornados por los dictados de control de los burócratas no electos de la Unión Europea (Eurócratas), decidieron abandonar la zona de libre comercio. Votaron por el Brexit, es decir, la salida de Gran de la UE.

Durante mucho tiempo ha sido necesaria más flexibilidad en la sede de la UE en Bruselas. Desafortunadamente, para la UE ese cambio tan necesario no ocurrió. Lo que comenzó como productivo no ha permanecido así. Recordemos que durante la primera mitad del siglo 20 Alemania, Francia y Gran Bretaña (así como otros países) sufrieron largas y duras guerras entre sí. Estados unidos desempeñó un papel importante en mantener a raya las nuevas guerras intraeuropeas. Pero la utilidad de la institución se ha agotado. Al igual que un par de zapatos gastados.

Hay muchos ciudadanos europeos ahora que se sienten de la misma manera que los británicos. El voto Brexit no ha causado ese sentimiento, pero puede haber envalentonado a personas ideas afines en otros países miembros. Los gurús lo llaman el auge del populismo. "Hasta ahora ninguna otra votación ha dado lugar a que más países decidan marcharse, pero estoy seguro de que también pasará", dice Constable. Las razones serán en general las mismas que las de los británicos: Falta de flexibilidad.

El cambio vendrá

Cuando otros países voten por su salida, veremos rápidamente el desmembramiento de una organización de países que ayudó a definir Europa durante la mayor parte de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI. Los acuerdos comerciales serán renegociados y se formarán nuevas alianzas políticas. Los cambios ya están comenzando. Gran Bretaña se apresura a hacer nuevos tratos. Pero los realineamientos actuales no serán nada comparados con los que probablemente vendrá. Esa es la buena noticia.

Cuando hay grandes cambios también hay grandes oportunidades, y mucho dinero por ganar. Las personas inteligentes se adaptarán a la nueva situación y prosperarán. Por supuesto, habrá quienes no puedan lidiar con eso y arrastrarán sus pies. Esas personas no prosperarán.

En la actualidad, es difícil ver dónde se producirán todas esas nuevas oportunidades y es ahí donde habrá que mantener la atención.




[Volver]