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Bajos tipos de interés e inflación baja

Santiago Niño Becerra - Lunes, 30 de Octubre

Parece que hemos entrado en esta dinámica. Pienso que la cosa podría plantearse del siguiente modo: por un lado en el planeta en general y en los países desarrollados en particular existe un exceso de oferta o un exceso de capacidad productiva que entra en total oposición con la cantidad de personas que pueden consumir, que, o bien son escasas para la oferta existente, o bien tienen miedo a consumir por tal y como pinta el futuro.

Ese exceso de oferta se encuentra con unos salarios que son bajos debido a que la demanda de trabajo es inferior a la oferta de trabajo (lo que viene acrecentado por el creciente subempleo), una situación que se acrecienta por un acceso al crédito cada vez más difícil.

Y por otra parte en el planeta sobra dinero (bits de ordenador), un exceso de dinero al que hay que encontrar rendimientos, unos rendimientos cada vez más difíciles de encontrar debido a que la demanda de dinero no es creciente en la proporción que sería deseable en función de un riesgo que va al alza a medida que se van reduciendo las probabilidades de pago de las deudas públicas y privadas.

Si la demanda de dinero no crece en relación a la oferta de dinero existente, el precio del dinero, los tipos de interés, no puede subir. Si la capacidad de consumo es menor que la oferta de bienes y servicios existentes, el precio del dinero, en pura lógica, no debe subir. Si los ingresos públicos no crecen en la proporción que deberían en base a las necesidades existentes debido a que los salarios no suben ni lo hace el consumo en la proporción que sería deseable, eso se traduce en un aumento de la deuda pública y en recortes del gasto público, lo que tensionará los compromisos de pago y los ingresos futuros.

Y a esto hay que añadir, se utilice o no, la capacidad que ya tiene la tecnología de aumentar la productividad a fin de reducir costes, entre ellos los costes del factor trabajo.

Los precios, la inflación, no va a subir porque sobra de todo y los tipos de interés no van a subir porque en el fondo no son más que otro precio.

El modelo que hemos estado usando ha estado basado en el ir-a-más; y en el 2007 entró en crisis; eso ya lo sabemos. Luego no sigamos dando vueltas a lo mismo utilizando los mismos razonamientos: los precios no van a subir, y está bien que no suban, pero hay que reducir oferta porque la capacidad de la tecnología no va a hacer que suba la demanda, al revés. Hay que abordar quitas a deudas que son impagables. Hay que implementar una renta básica que garantice consumos mínimos. Y hay que coordinar estrategias, especializar zonas y eliminar rigideces (políticas, sobre todo).

Pero no estemos buscando como subir los precios y esperando a poder subir los tipos porque eso, pienso, ya no va a llegar.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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