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“Billones y billones en deuda ¿la deuda es importante para el crecimiento? Sí, pero ¿quién la paga?”

Moisés Romero - Lunes, 13 de Junio

"Escribía recientemente KEN BROWN enThe Wall Street Journal que si las tendencias actuales persisten hasta finales de año, los hogares estadounidenses terminarán 2016 debiendo tanto como debían durante el cenit del crédito de 2008. La deuda global ya ha superado los niveles de 2008 y sigue al alza. Es bastante asombroso que esto ocurra tan poco tiempo después de unas crisis impulsadas por la deuda en Estados Unidos y Europa y en medio de grandes preocupaciones por el exceso de endeudamiento en Japón, China y los mercados emergentes. Pero a pesar de la ansiedad, la posibilidad de que estalle una crisis de deuda a corto plazo es baja. Tasas de interés más bajas implican pagos mucho más bajos de lo que eran antes de la última crisis. En EE.UU., la deuda de los hogares es muy baja cuando se compara con la economía en general. Y en el resto del mundo, los préstamos pueden ser fácilmente refinanciados. Sin embargo, incluso con tasas bajas, el ciclo de endeudamiento y refinanciamiento tiene un costo. Personas, gobiernos y empresas gastan ahora en lugar de hacerlo más tarde, probablemente reduciendo así su crecimiento futuro. El ciclo también permite pedir prestado durante años, lo cual puede ser bueno —por ejemplo, si permite ganar tiempo para afianzar una reforma— o malo, si permite que malas políticas se prolonguen indefinidamente", me dice un analista bursátil.



 

En este mismo encuadre, José Luis Martínez Campuzano escribió desde su puesto de estratega en Citi (ahora está en la nómina de la AEB):

"¿La deuda es realmente importante para el crecimiento? Naturalmente que sí. De hecho, el sector financiero y el mercado mayorista tienen un papel fundamental para  distribuir el capital en los proyectos de inversión. O financiar consumo privado. Sin olvidarnos de las finanzas públicas. El problema, como todo en la vida, es cuando es excesivo. Pero, ¿cómo saber cuándo es excesiva? Desde una perspectiva histórica, niveles de deuda por encima de una vez el producto se ha considerado excesivo. Eran otros tiempos, con tipos de interés no lejos de promedio histórico. En las economías emergentes, de nuevo bajo una perspectiva histórica, niveles de deuda del 40/50 % del PIB han sido sinónimo de ajustes y reestructuraciones. También esto, aparentemente, ha cambiado. Yo sinceramente pienso que ningún país o acreedor privado quiebra si tiene la mayoría de la deuda en moneda local y al banco central a su lado ¿Están de acuerdo conmigo?

Pero, más allá del importante detalle anterior sí podemos determinar la sostenibilidad de la deuda pública desde niveles históricamente altos (como los actuales) sobre tres factores:

1.    Superávit primario: saldo positivo en la diferencia de ingresos/gastos públicos, excluyendo dentro de estos últimos a los intereses de la deuda

2.    Coste de la deuda

3.    Crecimiento nominal de la economía

En definitiva, que los ingresos crezcan más que el coste de la deuda antigua al mismo tiempo que se reduce.

Combinen ahora estos tres factores y entenderán la preocupación que refleja el ECB en su último Informe de Estabilidad financiera….

 

¿Y la Estabilidad financiera? entendida tanto en términos de profundidad de mercado de financiación a precios favorables…

 

¿Les inquieta todo lo anterior? Naturalmente que no, a corto plazo.

Lo dicho: el papel del ECB es clave para que esta preocupación no surja.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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