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Brexit, más

Santiago Niño Becerra - Jueves, 19 de Enero

Tras la intervención el Martes 17 de la Primera Ministra británica el tema del Brexit ha vuelto a ponerse de moda. Veamos.

¿Era imaginable el Brexit en el 2006? Indudablemente no: en el 2006 ‘el mundo iba bien´ y el Brexit, pienso, ha sido consecuencia directa de la crisis, porque lo que UK quiere del Brexit es defenderse de un mundo que cada vez va a ser más hostil en una guerra comercial que ya está aquí. (El Brexit, de alguna manera, sería la British version de aquel ‘America First’).

En segundo lugar Europa está empeñada en considerar a UK como parte activa e incondicional de Europa, y no porque nunca ha sido así. Ya se ha olvidado –porque convino que así fuese– que Inglaterra –en realidad The UK es Inglaterra– fue la única potencia que intervino en las siete Guerras Napoleónicas, el único, ¿por qué?, pues porque le interesó. La mejor definición de la política británica –inglesa– la dio Lord Palmerston: “No tenemos aliados eternos, y no tenemos enemigos perpetuos. Nuestros intereses son eternos y perpetuos, y nuestra obligación es vigilarlos”. Cuando el peligro napoleónico desapareció el ya constituido Reino Unido se desentendió de Europa … y se fue a Asia.

Al Reino Unido nunca le ha interesado la UE porque nunca le interesó el Tratado de Roma y a lo que llevaba: la unión política. De esa cosa llamada ‘colaboración con Europa’ a UK le interesaba el comercio, y el tráfico de capitales; y si necesitaba un profesional poder traerlo sin problemas y que se instalase en el país. A UK le interesaba su Commonwealth, los bienes que de allí podía obtener; y convertir a la City en una potencia financiera ofreciendo ventajas que otros no podían. Por eso inventó la EFTA en 1961 y, de nuevo Lord Palmerston, la EFTA se hundió cuando su inventor se fue en 1972 … para unirse a la CEE.

Hoy UK quiere volver a algo-parecido-a-la-EFTA porque otras cosas no las necesita y, además, no las quiere: jurisdicciones comunes, Schengen, libre circulación de personas, … Y el resto de Europa no quiere un follón con UK porque con los follones nadie los acaba ganando. Ambos cederán porque están condenados a entenderse, pero UK tiene un punto a su favor: la UE sabe lo bueno que es tener a UK como aliado, aunque sólo sea por eso no querrá tenerle como enemigo. ¿Los británicos? El británico medio vive bastante parcamente, tras la salida y con los cambios que van a llegar no es previsible que vaya a vivir peor.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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