La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Cosas – 44

Santiago Niño Becerra - Jueves, 05 de Abril

* - Ayer, a las 19:20 h en Bloomberg: “Rajoy Says Spain in ‘Extreme Difficulty’ as Bond Demand Drops” (http://ow.ly/a52Tw). Las palabras exactas del Sr. Presidente del Gobierno en Málaga: “Spain is facing an economic situation of extreme difficulty, I repeat, of extreme difficulty, and anyone who doesn’t understand that is fooling themselves”. ¿Qué se sabe que no se dice a ‘la opinion pública’?.

* - El subsector del automóvil: ahora empieza a decirse: existe un exceso de capacidad productiva (los profesionales del sector lo saben desde hace tiempo). El CEO de Fiat lo ha cifrado en el 20% a nivel mundial: el equivalente de la producción anual de las dieciocho plantas españolas. Y España exporta entre el 80% y el 85% de lo que produce, es decir, nos lo tienen que comprar; y ningún centro de decisión de esas plantas radicadas en el reinose halla en él.

El automóvil fue un invento realmente brillante, pero cada vez será más inútil. Fue brillante porque genera mucho PIB ya que supone numerosísimas vinculaciones, y permitió que la población se desplazara, por trabajo o por ocio, lo que genera más PIB; y contribuyó a que se sintiese individuo por la libertad de moverse adonde y cuando se quisiese. Su enorme problema -que cuando se inventó se ignoró, pienso que porque se desconocía- es el de que una vez están ensamblados todos sus componentes nace un objeto que se subutiliza, lo que es terrible en un momento en el que se sabe que los recursos son escasos; y lleva aparejada una característica hoy terrible: habitualísimamente su adquisición se financia y cuando las capacidades de endeudamiento se acaban …

Pienso que vamos hacia un modelo en el que lo megaesencial será la administración de unos recursos que ya se saben escasos, por lo que la movilidad se reducirá mucho y la movilidad individual aún mas: ya no hará ninguna falta que la gente se sienta libre, lo importante será que haga lo que tenga que hacer, del modo como tenga que hacerlo y en el lugar que tenga que hacerlo. Y eso tendrá consecuencias: el automóvil, su entorno y sus derivados generan el 10% del PIB de España. Un futuro con transporte colectivo y reducida movilidad y con menos PIB a no ser que se encuentre un sustituto.

* - El 18 de Marzo, el suplemento de Catalunya de El País, en su Pág. 4, publicó una noticia que invitaba a la meditación: “Exempleados de la construcción buscan trabajo para el mantenimiento de hoteles”. En la noticia se hablaba de un hotel de Sant Antoni de Calonge, Girona, que recientemente ofreció treinta plazas, fundamentalmente para cubrir puestos de cocina, recepción y limpieza, y a las que se presentaron ochocientos solicitantes, casi todos con formación adecuada para mantenimiento. Rebobinemos.

España entró en el euro junto con todo el grupo, lo que supuso que los tipos de interés comenzasen a bajar debido a que se igualaron los precios de la deuda porque convenía que eso fuese así. La consecuencia de ello fue la llegada a España, a borbotones, de pasta de fuera que alimentó sin cesar la deuda privada. El crédito se superdisparó y ‘España fue bien’. Todo ello alimentó la arribada de inmigración lo que alimentó aún más la demanda de crédito. Y ‘España empezó a ir más que bien’.

La capacidad de endeudamiento se fue agotando, la actividad ralentizándose, los activos inmobiliarios devaluándose, los créditos acabándose, el desempleo creciendo. Y la recaudación fiscal fue disminuyendo, pero aumentando el precio que España debía pagar para que le comprasen su deuda. Recortes de gasto, aumentos de tipos fiscales para compensar las caídas de recaudación. Más desempleo. España ya no va bien.

La pregunta que muy pocos hacemos y que nadie cuyas decisiones cuentan responde: ¿qué hacer con esa población activa que no se ocupa porque no se necesita?. 800 solicitudes para cubrir 30 plazas equivale a más de 25 solicitudes por puesto, solicitudes que, en su mayoría, no son válidas. Tenemos un problema. Tenemos un problema.

* - El pasado día 27 de Marzo el Sr. Miguel Martín, Presidente de la Asociación Española de Banca dijo cosas jugosas en relación al proceso de restructuración en el que está inmerso el sector financiero español. No entro en detalles técnicos porque me interesa otra cosa: los beneficios de las empresas del sector.

Los beneficios de los bancos cayeron en el 2011 más del 40% en relación al 2010, al margen de que siete cerraron el 2011 con pérdidas. Dijo el Sr. Martín que “(la banca está perdiendo la rentabilidad) lo que demuestra que está asumiendo el coste de la crisis, que no están a salvo y que están pagando  la situación” (El País 28.03.2012, Pág. 21).

Estas palabras me llevaron a reflexionar. Hemos vivido una situación en la que los beneficios de las empresas en general y los de las entidades financieras en particular siempre crecían; más aún, en la que era inimaginable que los resultados de las entidades financieras no fuesen positivos. Hoy sabemos que el sector financiero tiene que restructurarse y sanearse, y, bueno, ¿qué sucedería si algunas, varias, entidades financieras no pudieran continuar rindiendo resultados positivos y crecientes?. ¿Se está preparado para algo así?.

* - Para enmarcar: “Esta es una crisis muy grave, tanto en el plano económico como en el político. Las consecuencias pueden ser muy profundas y duraderas”. Son palabras pronunciadas por el Sr. Francisco González, Presidente del BBVA, S.A., en su discurso en la justa general de accionistas de la entidad celebrada en Bilbao el 16 de Marzo del 2012. (El País 17.03.2012, Pág. 23).

* - El País del 20.03.2012 publicó en sus Págs. 27 y 28 un artículo del Sr. Juan Carlos Rodríguez Ibarra cuyo sólo título invita a la reflexión: “¿Por qué fracasa el sistema productivo español?”. En él el Sr. expresidente de la Junta de Extremadura repasa cifras y razona situaciones para, al final, decir refiriéndose al deterioro que puede apreciarse en la situación de la tasa de ocupación, especialmente de los jóvenes: “(…) no existe ninguna razón que justifique una vuelta atrás en la forma en que lo estamos percibiendo”.

Pienso que sí existen razones, bastantes, aunque resumibles en unas muy pocas. La estructura económico-productiva que hoy tenemos y que determina la realidad procede del ayer, y el ayer español es negro, triste, limitado, insuficiente, negativo. En 1870, Bélgica, Países Bajos, grandes áreas de Francia y de Prusia, además de Inglaterra, naturalmente, eran núcleos industriales, áreas en las que entonces se hallaba el avance y el crecimiento. En 1870 España era un país fundamentalmente agrario que llevaba a sus espaldas siete décadas de guerras civiles y de motines cuarteleros; y la cosa siguió. Ahí está, pienso, el motivo del fracaso que refleja en título referido.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]