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Crisis ... agrarias y otras especies - I

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 18 de Junio Está comúnmente aceptado que, en el mundo occidental (definición amplia donde las haya), la última crisis agraria tuvo lugar en 1787, poco antes de la revolución que cambió la Historia.

Las crisis agrarias teníт­an una caracteríт­stica curiosa: todas, siempre, se comportaban igual, y asíт­ habíт­a ido sucediendo desde hacíт­a más de 7.000 años cuando la raza humana habíт­a comenzado su proceso de sedentarización. Un percance, por ejemplo, una sequíт­a prolongada o una plaga, reducíт­an en picado la producción agraria -de grano, fundamentalmente- de una zona o de un reino, lo que llevaba al hambre o a la penuria alimenticia a un amplio colectivo de la población de la zona, o del reino, y a la paralización del comercio agríт­cola, caso de que lo hubiese.

Los precios de los alimentos crecíт­an, lo que atraíт­a hacia el consumo de alimentos los escasos recursos de la mayoríт­a de la población, hundiendo el consumo de otros bienes asíт­ como su producción; esta situación podíт­a venir combinada con epidemias (cólera, peste) y con descensos en la producción ganadera artesanal y de sus derivados por plagas y/o falta de forraje. La finalización de la sequíт­a o la desaparición del desencadenante de la crisis poníт­a fin a la misma como por ensalmo, entrándose en una fase de prosperidad relativa hasta el siguiente percance y la subsiguiente crisis. Como ven un esquema muy sencillo, tíт­pico de economíт­as de reproducción simple y con acumulación nula o prácticamente nula.

La industrialización acabó de un plumazo con las crisis agrarias: la mecanización, la implementación del capital en la agricultura, la progresiva apertura comercial, llevaron a un aumento de la oferta y borraron los recuerdos de hambrunas ! hasta hoy. (Cierto, cierto: el hambre de la patata de Irlanda entre 1845 y 1849; pero ahíт­ se dieron circunstancias adicionales muy especiales, ¿verdad?).

¿Nos encontramos ante una nueva crisis agraria con componentes del siglo XVII en un decorado del XXI?. Atendiendo a ciertos elementos pareceríт­a que síт­: La OECD y la FAO han publicado su informe anual sobre las perspectivas agríт­colas (si les interesa, entren aquíт­: http://www.oecd.org/document/29/0,3343,en_2649_201185_40717917_1_1_1_1,00.html, y vayan mirando). El panorama es alucinante y se prevé que lo siga siendo, más, incluso en algunos aspectos.

En los dos últimos años los precios agríт­colas se han duplicado y esta tendencia va a continuar, ¿por qué?, y, ¿qué implicaciones tiene ello?. La crisis ante la que nos encontramos será, ya lo hemos dicho, de recursos: faltarán recursos, habrá escasez de recursos, pero esta situación ya se está produciendo: ya faltan alimentos, ¿en Suecia?, no claro, en Haitíт­, por ejemplo, donde la población, de media, ha de destinar el 50% de su renta a la compra de los alimentos que necesita para subsistir. Es decir, la repercusión del aumento del precio de los cereales afecta a las zonas ya de por síт­ deficitarias en alimentos, no a las zonas ricas: nadie en Suecia se ha visto forzado a reducir su ingesta diaria de pan a no ser que haya sido de forma voluntaria para poder lucir tipo en las playas de Formentera.

(Mañana seguimos, corto aquíт­ porque quiero explicarles algo. Ayer, invitado por la emisora Catalunya Radio, participé en un coloquio que la emisora organizó sobre las consecuencias de los aumentos del precio del petróleo, los desajustes entre oferta y demanda de crudo, y las implicaciones de toda la problemática petrolíт­fera sobre el díт­a a díт­a ciudadano; tuve el privilegio de compartir micro con los Dres. Mariano Marzo y Ramón Carreras, experto, el primero, en recursos energéticos, y en máquinas termodinámicas el segundo. El conductor del programa, el Sr. Antoni Bassas, nos dejó decir, y, al final, tuvo el acierto de preguntarnos cómo veíт­amos el futuro en los asuntos motivo de aquel coloquio. Lo que dije ya se lo he comentado a Uds.: vamos hacia una situación regulada en la que la libre disposición de derivados del petróleo, pura y simplemente, no se dará; una situación en la que el enfoque no será individualista, por lo que, por ejemplo, tendremos de dejar de pensar en transportes personales; y esto tiene consecuencias, ¿verdad?).

(Y ayer, también, el informe anual -2007- del Banco de España: http://www.bde.es/informes/be/infanu/infanu.htm, y vayan mirando. El banco central español dice que hay que moderar los salarios, mejorar la productividad e ir pensando en reorganizar las pensiones. Somos conscientes de lo que algo asíт­ significa, ¿síт­?, pues empobrecimiento de la ciudadana española y del ciudadano español medios, ¿por qué?, pues porque la estructura española es la que es, arrastra lo que arrastra y tiene las posibilidades que tiene. Lo dijimos: la española será una de las economíт­as que más sufrirá con la crisis.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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