La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Cuando lo excepcional parece normal. Tipos de interés demasiado bajos durante demasiado tiempo nos hacen más vulnerables

José Luis Martínez Campuzano - Lunes, 11 de Marzo

Los bancos centrales aplicaron medidas monetarias extraordinarias para combatir la crisis financiera. Diez años más tarde muchas de estas medidas se mantienen. El elevado protagonismo de la política monetaria para combatir la crisis no solo respondió a que su origen era financiero. Era necesario facilitar el ajuste de un nivel de deuda acumulada durante la Gran Moderación que estaba muy por encima de los estándares históricos. Pero en estos momentos el nivel de deuda es superior, estimado en 240 % del PIB a nivel mundial. Si es cierto que su distribución ha variado en este tiempo, con la deuda pública al alza frente al descenso de la deuda privada de la mano especialmente de las familias y el sector financiero.

Se facilitaron las condiciones financieras con el objetivo de que empresas y familias hicieran compatible el ajuste de su deuda con la recuperación de los ritmos de consumo e inversión. Y también se llevaron a cabo cambios de calado en la regulación y supervisión de los bancos para reforzar la protección del cliente y hacer a los bancos más seguros.

Con el final de la crisis la política monetaria debería haber perdido protagonismo con respecto a otras medidas de política económica, especialmente medidas de oferta y permitieran un aumento del crecimiento potencial. La política monetaria hubiera podido iniciar su proceso de normalización ordenada, no tanto para llevar a unas condiciones financieras más restrictivas sino para eliminar el exceso de liquidez existente. Esto también supondría reducir las vulnerabilidades financieras a futuro que conlleva mantener tipos de interés demasiado bajos durante demasiado tiempo en un entorno de elevada liquidez.

La transmisión de la política monetaria expansiva en Europa ha sido posible por los bancos privados, mejorando las condiciones de financiación a empresas y familias al mismo tiempo que reforzaban su balance y se adaptaban a la exigente regulación.

El mayor peso de la financiación mayorista en las grandes empresas y el sector público también refleja el impacto de algunas medidas extremas de la política monetaria como los tipos de interés oficiales negativos y la compra de renta fija por los bancos centrales, en un entorno favorable desde el punto de vista regulatorio si lo comparamos con los bancos.




[Volver]