La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Cuando los bancos centrales reculen ¡Adiós! China es el ejemplo

Moisés Romero - Viernes, 23 de Abril

Un ejemplo a tener encima de la mesa: el desplome de los mercados chinos a medida que las autoridades retiran los estímulos. El de China, ha sido el mercado más recomendado desde finales del año pasado junto al área de influencia económica. Otro tiro en el pie. El recalentamiento económico, el auge de los impagos y la especulación voraz, entre otros asuntos de gran calado obligaron a las autoridades chinas a cortar el grifo hace unas semanas. Un fenómeno a considerar, un aviso para navegantes: cuando los bancos centrales cortan el grifo, los precios de las acciones (y otros activos) caen a plomo. Algunos observadores hablan ya de un cisne negro, porque la mayoría de fondos y gestores recomendaba este mercado y está haciendo lo contrario. Hay que estar muy atentos, porque una debilidad continuada de este mercado junto a la euforia desmedida en Wall Street ¿subirá la Fed los tipos antes de lo previsto?, puede dejar a muchos mercados globales, al español, por supuesto, con la miel de la recuperación de zonas más altas en los labios. En 2018 ya se observó una situación similar.

China ha conseguido controlar la pandemia muy bien y no ha sufrido una segunda ola desde el pasado mes de abril, lo que está impulsando una rápida recuperación económica que podría convertirse en una guía para otras grandes economías del mundo. Si bien se partía de un nivel bajo, el crecimiento interanual del PIB chino en el primer trimestre a precios constantes ha registrado su tasa más alta en treinta años. Comparado con el primer trimestre de 2019, el crecimiento compuesto rondó el 5%, con lo que prácticamente se sitúa en niveles anteriores a la pandemia. En lo que sectores se refiere, las manufacturas siguen registrando una recuperación más rápida que los servicios y, por tamaños, las pequeñas empresas marchan por detrás de las grandes. 

De cara al segundo trimestre, se prevé que China mantenga un crecimiento económico elevado en tasa interanual. El ritmo de la recuperación económica en el segundo trimestre y posteriores debería depender más del sector servicios. De acuerdo con los datos sobre desplazamientos internos con motivo de la celebración a comienzos de abril del Qingming, el festival durante el cual los chinos honran a sus antepasados, el número de viajeros y reservas hoteleras aumentó considerablemente comparado con anteriores festividades, lo que indica que la demanda de consumo embalsada podría provocar un fuerte rebote. Sin embargo, para que se produzca un crecimiento económico más sostenible la renta de los hogares debe recuperarse. A este respecto, destacan las divergencias que muestra la recuperación entre las empresas de diferentes sectores y tamaños, sus posibles efectos sobre el empleo y la renta de los ciudadanos.

Lynda Zhou, CFA y gestora de fondos de renta variable china en Fidelity International, señala que:

“En el mercado de acciones A, se ha registrado una importante corrección después del Año Lunar chino y la tendencia de inversión ha cambiado considerablemente. La recuperación se ha producido como estaba previsto, así que el mercado espera que la política monetaria se normalice y que la liquidez se reduzca. En general, el sentimiento del mercado sigue siendo frágil, ya que tiende a reaccionar con lentitud ante las noticias positivas y con rapidez ante las negativas. Las acciones que presentaban una valoración elevada y acumulaban fuertes ganancias han registrado una corrección importante.

Por el contrario, las acciones cíclicas se han beneficiado de la rápida mejora de los resultados empresariales y batirán al mercado. De cara al futuro, se esperan turbulencias en la bolsa en un entorno en el que la inflación va a aumentar. Los programas de vacunación, la recuperación económica y las políticas de las autoridades siguen siendo los tres grandes vectores del mercado. Cuando se ponga fin a las valoraciones motivadas por la liquidez, el énfasis desde un punto de vista estratégico debería desplazarse hacia las oportunidades que existen en acciones concretas. La continuidad de los resultados empresariales podría ser un factor clave dentro del enfoque de selección de valores con enfoque ascendente y los inversores deberían prestar especial atención a las empresas de alta calidad después de la corrección de las valoraciones. En cuanto a los sectores, soy alcista sobre los cíclicos, que encuentran apoyo en unos buenos resultados empresariales; sobre el consumo, donde los resultados empresariales son estables; y en áreas como los materiales y la industria, que se beneficiarán de la sustitución de las importaciones y una mayor centralización del mercado”.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




[Volver]